«Ayer tuve que asistir como un don Tancredo a una sucesión de actos de humillacion como no había visto hacía muchos años.
Se presentaban tres Trabajos de Fin de Grado en lo que se suponía que era el último acto académico de tres alumnos que estaban finalizando sus estudios. No eran , por lo tanto ni tesis doctorales ni recensiones de largas o profundas investigaciones . Y sin embargo, fueron reducidos a cenizas intelectuales en medio de un cañoneo impúdico y letal.
Desconcertados por la andanada y sorprendidos por su ferocidad, los tres alumnos salieron del aula cabizbajos y, por supuesto, suspendidos.
A la humillación presenciada, se sumó el regocijo inaudito de quien había capitaneado el acto de guerra en una muestra de orgullo destructivo.
La última vez que asistí a un episodio similar fue al comienzo de mi vida profesoral, hace ya casi cuarenta años, y protagonizada por un colega que comenzaba su carrera académica mostrándose como el más duro de los por entonces «nuevos doctores «. Tras avatares varios y dejando detrás varios cadáveres , hizo tope en una oposición a cátedra a la que se presentó sin éxito en dos ocasiones. Según dicen , aquel fracaso le sumió en una profunda depresión seguida de un divorcio y , poco después, le sobrevino una muerte calificada entre dientes como «prematura»…
Supongo que aquella violencia que había ejercido de manera sistemática para hacerse respetar se había vuelto al final contra él mismo destruyendo su vida y la de los suyos…Lo cual no es de extrañar pues tanta proyección y tan violenta del yo suele emanar de un yo íntimamente acomplejado…
Quiera el destino que la historia no se repita…»
Todo esto me ha ido contando el amigo Mikel ( 1) en nuestro paseo vespertino.
(1) Si alguien no conoce los personajes de esta saga, puede consultar:
http://blogs.deia.com/el-paseante/2016/11/20/dramatis-personae
Me recuerda a Rafael Castellano y sus escritos en La Codorniz de «Tiemble después de haber reído»
No me extraña. Si yo hubiera estado en un tribunal similar , supongo que , abandonando toda cortesía académica, me habría levantado… y marchado con cualquier pretexto…
Hola
¿Cómo el, muchos? Solo en el bachiller podría citar a unos cuantos, uno por curso como minimo. Se jactaban de suspender hasta un 80% de la clase.
Después de llevar tantos años en la enseñanza, he llegado a la conclusión de que quien suspende tanto es en realidad un incompetente pretencioso…