Montserrat Roig (1946-1991)
Una buena amiga me ha enviado un email reprochándome , una vez más, mi acepción de «guapa-lista » (1).
Le parece- dice- que con ella mento y fomento la excepción de la regla de las » guapas- tontas» con evidente sexismo trasnochado.
Yo, por supuesto, no lo veo así. Pues se podrían hacer muchas combinaciones, tipo las señaladas o también «fea- lista» o » fea-tonta» , pero a la luz de lo que hoy está al pil- pil en la discusión del género como construcción social frente al sexo biológico, sería necesario afinar mucho en las sílabas finales.
Por otro lado, y cambiando de tercio, ahora ya sabemos que los trabajadores ( y trabajadoras, of course) casi siempre dirigidos/as por bugueses/as proletarizados/as aspiraban sotto voce a ser burgueses ( y burguesas, too) – una secuela es el low cost de hogaño . Y es que como apuntó Roland Barthes, en realidad no había otro horizonte ideológico, pues el socialismo pronto se reveló como una implantación acelerada del Capitalismo de Estado sobre sociedades para-feudales – no hay más que pensar en Rusia y en China.
Así que no es de extrañar que para algunas – y muchas muy jóvenes- mujeres, las guapas- listas puedan seguir siendo un modelo que suma y resume el antes y el después de una impronta innovadora en esta sociedad heteropatriarcal en la que tienen que desenvolverse.
¿ Por qué, entonces, querida colega, no aspirar a una doble excelencia? ¿ A una kalé k’agazé que hubieran dicho aquellos antiguos griegos…tan machistas ellos…
(1) https://blogs.deia.eus/el-paseante/2018/10/30/carmen-alborch/
«Hogaño» No creo que ese vocablo se use mucho por Abandoibarra.