Cada vez que entro en la página web de un periódico cualquiera- y que conste que hago un buen repaso a media mañana- me salen por arriba y por abajo, a izquierda y derecha, todo tipo de anuncios que, supongo, son el peaje gráfico que tengo que pagar, por ahora en especie, por el servicio.
Pues bien, últimamente no paran de rodear las columnas más dolosas y dolorosas que leo unos anuncios, dinámicos hasta la exasperación, de una célebre multinacional francesa, que me ofrecen a precios rebajados ( bueno , no tanto, ¡ un 5%!) unos librillos de fotos de mujeres desnudas en actitudes de la época del primer Playboy o Penthouse, bajo títulos supuestamente artísticos.
Entre las sugerencias de compra, cuyo algoritmo desconozco, hay una que lleva el curioso y nada artístico título de Lesbians for Men, cuyo contenido no es difícil de imaginar, aunque no ya tanto su público potencial, en esta época en que lo sexual, que no la sexualidad, ha adquirido unas dimensiones impensables para quienes estudiaron la cuestión, fuera el famoso Informe Masters & Johnson o Michel Foucault en su larguísima Historia de la Sexualidad.
Y así, y a pesar de que en un reciente suelto de un periódico de gran tirada se teorizaba sobre el denominado «poliamor», neologismo que amparado en la ruta abierta por el movimiento LGTBIQ, ofrecía un esquema de posibles relaciones amorosas de características muy similares al que podría deducirse de Las 120 jornadas de Sodoma o la escuela de libertinaje ( ¡ escrita en 1785!) del célebre Marqués de Sade – más que todo por la alegre y aleatoria combinatoria manifiesta- e , incluso, lo vinculaba al anti-hetero-patriarcado, yo no me acabo de extrañar de que al menos algunas de mis amigas más concienciadas – como se decía antes- no hayan dicho ni mú…aunque solo sea por el título: Lesbians for Men
Hay un algo que piensa por nosotrxs. En mi portal un detector determina si debo subir o bajar las escaleras con luz, aunque haya claridad o incluso luzca el sol. Pero ese ente decide.
No sabemos en manos de quién estamos.
Inquietante.
Lo cierto es que las imágenes de las mujeres heterosexuales son un reclamo importante para muchos hombre.
Esto es una realidad.
Parece que no se miran igual que el porno, ya que suelen ser más eróticas, pero estoy de acuerdo contigo. Nos invaden
Saludos y gracias por compartir tu reflexión.
Un saludo
Gracias por tu comentario.
Gran reflexión. Gracias y saludos