Un periódico local da cuenta de que las colas para participar como figurantes en la serie de HBO titulada Patria , basada en la novela homónima de Fernando Aramburu, han sido muy largas .
Con este rito publicitado y pre-cinematográfico se consuma el efecto boomerang que ya apunté hace algún tiempo, cuando el camino que se inició con el famoso programa “Vaya semanita” , se implementó con aquel engendro que se tituló 8 apellidos vascos, y fue continuado con cerril insistencia en unos programillas de ETB dedicados a “ir pal sur” y a traer a otros “pal norte” en alegre biribilketa…Y todo para intentar desdramatizar el drama de la diferencia y sobre todo el drama terrible de la diferencia armada que significaba ETA.
Así que la idiotez pertinaz y cortoplacista- no se sabe si avalada por algún descerebrado think tank vasco con nombre en inglés – impidió atisbar el comienzo del movimiento de retorno, iniciado a partir de la exhibición por parte de las cadenas generalistas de una serie de series en las que se glosaba la vida de varios reyes y reinas que coadyudaron a que España sea lo que hoy es ( sea lo que sea) a pesar de sus limitaciones personales y de sus frustraciones políticas , eso sí, en un tono muy dramático , incluso podría decirse que excesivamente dramático : el boomerang ( ese artilugio que vuelve con fuerza al lugar desde donde ha sido arrojado si no impacta) había tomado velocidad .
Ahora el boomerang, convertido en un misil de crucero bajo la forma de la serie “Patria” , está a punto de impactar en nuestros lares y en los ajenos. Por aquí sumará a la adoración babeante de quienes parecen haberse enterado de todo antes de ayer, el grito inequívoco- y justo- de las víctimas. Por allá se convertirá en el ariete que juntando churras con merinas, exigirá una aceptación incondicional al relato que en su momento se propuso «la derrota literaria de ETA» (sic)
Y entre tanto, nada se podrá comprender en el sentido weberiano de la palabra, es decir, de sus condiciones históricas y contextos, porque la plusvalía política que se intentó obtener con la risa tonta habrá vuelto como una gravosa hipoteca con muchos gastos…Así que, atentos ( y atentas, of course) porque ¡ Va a estallar el obús! – como se cantaba a principios de los ochenta- …Y una vez más los actores y actrices, y los figurantes, los vamos a poner nosotros…