«Quería un paquete de tabaco» / » ¿ Rubio o negro?» /» Rubio»/ » ¿ Con filtro o sin filtro?»/ » Con filtro»/ «¿ Español o extranjero?»/ » Español»/ » ¿ De la península o de las islas?» / » De la península» / » Pues no hay»/ » ¡ Vieja!»/ «¡Calvo!»…He recordado este viejo chiste de Forges en el que el tipo gafoso habitual entraba en un estanco y mantenía el anterior, digamos, diálogo con la estanquera ( gafosa de siempre.
Y lo he recordado porque un amigo me ha comentado que ahora lo más cool es pedir agua del grifo a la hora de comer en un restaurante lo cual es mucho más difícil de conseguir que, cuando se fumaba, un paquete de tabaco rubio con filtro de la península . La novedosa tendencia ha llegado, por lo visto, a tal sofisticación que incluso se ha formado una plataforma para exigir que el agua del grifo sea directamente del grifo y que no se filtre antes de servirla.
Como puede que la novedad dure un tiempo en cuanto que tal ( El sistema de la moda , Roland Barthes) y más aun por cuanto evoca sencillez y transparencia , quizás es la hora de que se vayan preparando los sumillers ( ellos y ellas) porque me temo que distinguir retrogustos entre aguas varias de grifo va a ser asaz complicado.
En mi caso, esta simplificación va a ser muy oportuna porque en un bar al que me suelen llevar, tardo tanto en decidirme ante las variantes que me ofrece el camarero de turno que se me quitan las ganas de beber…
En Francia me pareció en una reciente visita que era la costumbre habitual, y sin cobrarla además (bueno, eso lo compensaban bien si pedías vino). Claro que en cierta web de críticas gastro-culinarias, había un comentario poniendo verde a un establecimiento por poner jarra de agua de grifo en un menú de 14 € . Y siguiendo con el tema, en algún otro restaurante en Aragón me sacaron botella ya destapada que cobraron (supongo que el agua no sería del grifo). En resumen, Vicente, que sí que se complica esto de pedir, hasta el agua.
Tomo nota…Gracias por el comentario.