Según median los medios, la grabación de la versión televisiva , en forma de serie para HBO, de la muy vendida novela Patria de Fernando Aramburu, está a punto de concluir entre una gran expectación
Otro sí, y por si algo le faltara a la promoción de la mentada novela, hace un par de días, el autor recibió un denominado Premio Internacional Covite, por su contribución al rescate de la memoria de las víctimas ( de ETA) en una » apuesta literaria por la verdad».
He tenido la oportunidad de seguir el debate que surgió a raíz de la publicación de Patria, y no hace mucho leía un interesantísimo ensayo sobre los aspectos lingüísticos de la misma que destacaba su inverosimilitud y el vínculo subterráneo que establece entre el euskera y la violencia. Es de suponer que la película esquematice todavía más lo que ya resulta muy esquemático y algo simplón, por lo que es muy posible que la referida apuesta por la verdad adquiera un tono decididamente oportunista ( como lo fue en su momento , en otro sentido, el aplaudido engendro titulado 8 apellidos vascos.
Y la verdad, esa entente que según un filósofo amigo – que ha transitado del maoísmo recalcitrante al conservadurismo histérico sin solución de continuidad- es una ficción deliberada, salvo que se disponga de un guardaespaldas metafísico, volverá a tener pretensiones explicativas, y más bajo la apariencia del relato didáctico.
Y , de nuevo, toda comprensión, todo intento de objetivar lo subjetivo, como decía Max Weber, tan relevante a la hora de tratar el tema de que se trata, quedará confinado ad calendas graecas , y mientras tanto, esa verdad » literaria» consolará malamente a algunos y servirá de ariete a otros ( y a otras, of course) a quienes casi nada les importa lo que ocurrió y sí mucho sus inmediatos intereses…políticos…
Soy, al parecer, la minoría a la que no gustó este libro. Pero, por lo menos, creo coincidir con las opiniones al respecto de Iban Zaldua
Gracias por el comentario.
Gracias por el comentario, Iñaki.Lo más triste de este largo, simple y torpe relato es, como efectivamente señaló Iban Zaldua, que «la lengua se utiliza como marcador moral»
Sin más, otra españolada más…
Tiene pinta de ir a ser un bodrio más grande que la misma novela, que ya es decir.
Hace ya mucho tiempo que la leí, tanto la novela como algunos artículos al respecto que apenas recuerdo y no tengo tiempo ahora de revisarlos. Pero efectivamente Vicente, es lo que tiene dejar el relato del pasado en manos de la ficción, de las conjeturas imaginativas de un escritor (sea cual sea), del entretenimiento, de la simplificación cuando no banalización de la televisión…y pretender instalarlo como “verdad”. Lo que ocurrió, o al menos la parte desgarradora de lo que tuvo lugar, es demasiado serio y complejo, cuya memoria deberá estar elaborada por narraciones, sin artificios, de quienes lo vieron, lo vivieron, lo sufrieron…
Gracias por el comentario, tan acertado como sopesado.
Pero también me pregunto querido paseante, qué pensara sobre todo esto alguien como su amigo filósofo “que ha transitado del maoísmo recalcitrante al conservadurismo histérico sin solución de continuidad”, que intuyo por edad y viniendo del maoísmo, estuvo en el ajo en algún momento. Por cierto, sobre aquellos inicios también se está preparando otra serie “La línea invisible” que, estando Mariano Barroso al frente, seguro aporta cosas interesantes sobre su amigo converso.
Sin duda…Será interesante…