He recibido un manifiesto de Global Sociologist en apoyo de los Departamentos de Sociología de las Universidades de Brasil (1) ,al que me he sumado inmediatamente, junto con otros colegas de todo el mundo.
Y lo hecho tras comprobar que el gobierno del nuevo presidente brasileño, el ex-militar y ultraderechista Jair Bolsonaro, ha disminuido un treinta por ciento ( 30%) el presupuesto para las universidades y, particularmente, ha redirigido una gran parte de las partidas correspondientes a los estudios de Filosofía o Sociología hacia los de Ingeniería o Veterinaria con el argumento de que son «más productivos».
Parece que Bolsonaro prefiere potenciar aquello supuestamente menos ideológico por más técnico y dejar de lado todo lo que suponga una reflexión crítica y libre y más si puede llegar a deslegitimar de alguna manera el poder efectivamente vigente.
En realidad, la actitud del nuevo presidente del Brasil, que ha sido duramente contestada en las calles de la mayoría de las ciudades, no viene a ser sino la típica y tópica de todos los regímenes conservadores que en el mundo han sido y que bajo la apariencia de la desideologización pretenden imponer políticas basadas en un a modo de sentido común , eso sí , indiscutible ¿ No se acuerdan de El crepúsculo las ideologías ( 1964) del opudeísta Gonzalo Fernández de la Mora, «libro blanco» de la tecnocracia franquista?
En fin que viendo cómo vienen las cosas ,habrá que estar alerta ante la aparición de pequeños y grandes bolsonaros ( y bolsonaras, of course) y sobre todo de aquellos que puedan sobrevivir a los abortos practicados tras los partos correspondientes – un tal Suárez Illana dixit…
(1)https://sites.google.com/g.harvard.edu/brazil-solidarity/add-your-name