El escritor austriaco Peter Handke ha sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2019.
Para quienes desde los años noventa del siglo pasado hemos destacado su obra como una alternativa a la narrativa vigente, el premio ratifica su contribución a la Historia de la Literatura, atribuyéndole ya para siempre la condición de clásico.
Por lo que a mí respecta, he de reconocer que su apuesta por un tratamiento singular de lo espacio -temporal , su modelo narrativo no-novelesco y, por fin, las características y virtualidades de una escritura que no se plantea la mímesis o imitación alguna de la realidad, sino la construcción deliberada de una realidad lingüística paralela a la realidad fáctica, un tanto al modo de las teorías pictóricas de Cézanne, han sido los aspectos de su extensa obra que más sugerentes me han resultado.
Y así, poco a poco, he ido publicando diversos ensayos como «Peter Handke: una escritura de la duración»( Bitarte ,6, 1998), «Peter Handke: ¿sugerencias desde una narrativa anti- trágica?» (2000),“(D)escribir los espacios: lugares, umbrales y rutas en la obra de Peter Handke» (2001) y hasta una larga reflexión en euskera titulada “Peter Handke: intriga gabeko narraziorako idazkera berria” ( Hegats, 35, 2004).
Entre tanto he participado en varios coloquios sobre la obra del escritor austriaco, destacando entre ellos el celebrado en el centro Arteleku de San Sebastián en un ya lejano 1998 – Patrias intempestivas. Heterodoxias, coordinado por José Angel Artetxe – donde presenté la ponencia “Peter Handke: otros tiempos, otros espacios” que reunía gran parte de las anteriores evocaciones. Incluso durante una década fui el responsable de la página en lenguas romances de la web internacional dedicada a Peter Handke, excelentemente dirigida por el ya fallecido Michael Roloff desde Seattle (USA).
Como suele ocurrir- y ya avisaron al respecto y respecto de los artistas y creadores tanto Roland Barthes como Pierre Bourdieu, desde perspectivas muy diferentes – algunas intervenciones de Peter Handke más allá de ámbito de la literatura fueron sorprendentes o incluso tan incomprensibles como incomprendidas: tal fue el caso de la defensa de la causa serbia en la guerra de la antigua Yugoslavia o, más recientemente, sus declaraciones a contrapelo sobre la cuestión catalana, con ocasión de su doctorado honoris causa en la Universidad de Alcalá de Henares.
Pero también como siempre, sería bueno hacer valer aquí aquel dicho de “ Know the poem , but not the poet” . Y si así fuera yo me quedaría con su magnífica tetralogía inagural- Lento regreso, La doctrina del Sainte-Victoire, Historia de niños y Por los pueblos – con algunos de sus ensayos – Ensayo sobre el cansancio, Ensayo sobre el día logrado , y el reciente Ensayo sobre el lugar silencioso; con el magnífico Poema a la duración y, por supuesto, con sus agradecidos dietarios – El peso del mundo, Historia del lápiz , Materiales sobre el presente y Ayer,de camino.
Es de esperar, en fin, que un premio, y más si es el Nobel de Literatura, contribuya a promocionar la lectura de la obra de Peter Handke y a comprender mejor la intención de su apuesta literaria.
Cuando ayer leí a quién habían premiado con los Nobeles de Literatura de 2018 y 2019, y ví el nombre de este tipo, me quiso sonar de algo. Me puse a mirar en mi archivo y me dí cuenta de que yo había visto una película suya como director, La mujer zurda, de 1978. No recuerdo nada de tal película, con lo cual deduzco que no será nada destacable.
Pero no sabía que también era escritor. Indagué un poco en su biografía, y me extrañó que la Academia Sueca, tan devorada ella por el gusano de lo políticamente correcto, hubiese tenido el cuajo (por no usar otra palabra) de premiar a este escritor visto su posicionamiento sobre la guerra en los Balcanes.
Bueno, pues no han pasado 24 horas, y ya leo voces críticas por parte de los social justice warriors del marxismo cultural, criticando el premio. Te dejo el enlace, me ha parecido de interés:
https://elpais.com/cultura/2019/10/11/actualidad/1570818371_712786.html
Un saludo, don Vicente.
Muchas gracias por su comentario.