No hace falta dar una gran vuelta por cualquier pueblo o ciudad para darse cuenta de la abundancia de zapatillas, pantalones cortos y chandals que se utilizan contra sol, viento y marea ( y a veces en sentido estricto.
Hay quien habla al respecto de «comodidad» y otras gentes , de alegre «informalidad». Pero los nombres de las marcas más utilizadas hacen pensar en otras significaciones. Así por ejemplo, ASICS, o Anima Sana In Corpore Sano ( en el latín original MSICS, por Mens, pero el resultado hubiera sido de difícil pronunciación) ; o NIKE , remedo de la diosa griega Niké, o La Victoria.
Estos nombrecillos ya nos indican una deriva trascendente que no es sino la que lleva a la Competición y a la Victoria, dejando un tanto de lado lo de «lo importante es participar».
Por supuesto, nada hay de extraño en esta resignificacion, pues cuadra muy bien con los valores morales pero acaso poco éticos de esta nuestra sociedad capitalista, pero luego hay mucho ilustrado ( e ilustrada, of course) que reniega de boquilla de esos valores mientras los practica de facto en el ámbito supuestamente neutral del deporte, consiguiendo que lo que echa por la puerta se le cuele por la ventana – y alguno ante los asombrados ojos de sus hijos y de sus hijas.
Además, para aherrojar este modo de vida sportif, aplicable a todo tipo de modos de vida, las metáforas deportivas se van usando cada vez más en la vida cotidiana , y buena prueba de ello es el mundo político que ha pasado de compararse al mundo del teatro al universo global de la competición: candidatos en juego, carrera electoral, ganar las elecciones…
En este sentido, tenemos ahora una buena oportunidad para ver quién pilla más metáforas deportivas en los debates electorales… Y las comenta.
Algunos políticos van dopados… y en este caso no es metafórico.
No es de extrañar esa identificación de la política con el deporte, sobre todo el de competición.
Alguien dijo (no recuerdo nunca el autor de las citas) que la guerra es la continuación de la política por otros medios.
Y también se ha dicho que el deporte es una imitación de la guerra pero sin armas.
Tanto en la política, como en la guerra y el deporte se gana, se pierde, se engaña, se ganan honores y deshonras. Los profesionales del verbo lo tienen fácil: Un solo vocabulario para tres actividades. Como la Santísima Trinidad.