Si, como parece previsible, la vuelta a la actividad docente puede suponer a medio plazo el regreso a casa algorítmico del alumnado, un problema anunciado va a ser el de la conciliacion familiar.
Pues, como ya se expuso anteriormente, la estancia, cuidado y alimentación de niños y adolescentes ya no será mayormente gestionada por el Sistema Educativo en aplicación de una de sus funciones sociales, y por lo tanto se retrotraerá al ámbito familiar.
Y si bien es muy posible que esta vuelta al hogar signifique por defecto que las mujeres ( madres, tías, abuelas, interinas) retomen su tradicional rol de cuidadoras y hasta que algunas renuncien al trabajo asalariado externo, no sería este trasvase una operación muy adecuada a la posmodernidad en la que estamos viviendo, caracterizada particularmente por la mayor presencia social de las mujeres fuera del hogar .
Y así, si a partir de un momento no muy lejano, el Estado fue admitiendo que el Sistema Educativo asumiera funciones ajenas , como el servicio de guardería matutino, el comedor y las actividades extraescolares para facilitar el trabajo productivo de padres y madres, debería ser ahora el mismo Estado , en sus diferentes niveles administrativo- politicos, quien retomara la iniciativa, facilitando por medio de ayudas específicas y exenciones definidas la conciliacion familiar.
Y hacerlo sin distinción de género, o incluso incorporando una discriminación positiva hacia las mujeres, en función de lo señalado…Si no se procede así, la pandemia se habrá convertido además tout court en la ocasión para una tormenta perfecta de despidos y reajustes laborales…
Me temo que las arcas públicas no están para muchas «alegrías» don Vicente.
…facilitando por medio de ayudas específicas y exenciones definidas la conciliacion familiar.
Y hacerlo sin distinción de género, o incluso incorporando una discriminación positiva hacia las mujeres…
Ederra!
Pues ya sabe usted…A las duras y a las maduras…
Milesker iruzkinagatik
Si el estado liberal se ha inventado y mantenido para el negocio de las empresas, en los treinta tocó sustituir al empresario como principal empleador y principal inversor; en el «new deal» fomentando el baby boom, el consumo privado y la economía del bienestar; en las últimas crisis se han sacrificado las conquistas laborales y se ha mantenido la financiación barata. Ahora toca desandar lo andado en la liberalización y ayudar a las economías domésticas con cuidados, atenciones y subsidios. Y esto lo debe pagar quien antes ha recibido el beneficio de las políticas. Ahora toca poner, Garamendi. Ya se suele decir: quita y no pon, se acaba el montón.
En este caso, la justicia social es también motor de economía, aunque solo sea motor de arranque.
Da gusto oir opiniones razonables y razonadas. Estoy 100% de acuerdo con usted, señor Huici. Y con Esnepel.
Gracias por el comentario.
Es cierto y muy necesario que en este periódo se siga favoreciendo la conciliación familiar dadas las especiales circunstancias. Y siempre hay que considerar el beneficio colectivo sobre el individual en las acciones que uno emprende. Cosa que es complicado a veces en determinadas circunstancias ciertamente. Y al final en una conversación consultiva entre iguales es imposible si esta se efectúa sin honestidad el conocer detalles que te den las pautas de la realidad Si bien siempre suele estar plagada de detalles que revelan la especial información que se dispone para la conversación. Dando pie igualmente a equívocos nada inocentes en algunos casos. Cada cual es cada cual y las labores en las que se afana para la conciliación en algunos casos parten de precedentes nada inocentes tampoco.
De toda la vida hay personas que abordan el debate con ventajas varias .Además los debates deben de ser honestos y como antes decía no vale apoyaturas ajenas para asignar o coaccionar las labores que desempeñe cada uno de espaldas al interesado. El debate de la conciliación debe de obedecer en todo momento a escuchar a las múltiples voces existentes con propuestas propias y no una urdida por varios que al final resulta gravosa y poco enriquecedora. En toda familia siempre hay quien piensa que no vale lo suficiente Conciliar .