«Por eso [Pedro de Valencia, autor de Discurso acerca de los cuentos de las brujas y cosas tocantes a la magia, 1610] se inclinaba a creer que algunas operaciones de las brujas son ciertas y reales , pero no sobrenaturales; que otras pasan sólo en su imaginación, y que otras son embustes de los reos torpemente interrogados por los jueces…Y que todo lo concerniente a los viaje aéreos y al aquelarre mira como una visión semejante…nacida quizá de estar compuesto el unto que las brujas emplean de yerbas frías como cicuta,solano, yerba mora, beleño, mandrágora, etc. que no sólo producen efectos narcóticos , sino visiones agradables…» reproducía Marcelino Menéndez Pelayo en su célebre Historia de los Heterodoxos Españoles, que debería ser de obligada lectura.
Y a pesar de ello, en el trasfondo (¿inconsciente colectivo?) cultural ha permanecido una representación última ocultista y alternativa de las brujas , independientemente de las aproximaciones antropológicas, como las de Julio Caro Baroja ( Las brujas y su mundo) o de las más recientes aportaciones de Alberto Santana ( Una Historia de Vasconia.9 La hora de las brujas) en las que se diluían y se diluyen la mayor parte de las mixtificaciones acumuladas en una serie interminable de analogías.
Amparándose en dicho trasfondo, y actualizándolo en el actual contexto de reivindicación global de la mujer , una exposición transeúnte acoge la obra de varias fotógrafas, pintoras, y escultoras que reclaman una reflexión sobre esta figura femenina a partir de sus propuestas estéticas.
La exposición , que anteriomente se expuso en la Sala Okendo de San Sebastián, puede ahora verse en los atildados locales del Museo de Arte e Historia de Durango hasta el 1 de noviembre, y resultaría de mucho interés que pudiera continuar su periplo por otros lugares , sin generar ningún quilombo intelectual, tan solo como oportunidad y sugerencia, que es lo propio de las manifestaciones artísticas…
«Atildado». Tiempos ha que no veía escrita o pronunciada esa preciosa palabra
De vez en cuando hay que rescatar alguna que otra palabra…