Según ha informado La Vanguardia, las grandes plataformas audiovisuales digitales, como Netflix, están comenzando a ofrecer la posibilidad de ver las series de mayor demanda durante la pandemia a una velocidad mayor de la habitual, por ejemplo a 1,5 sobre 1,para conjurar los guiones demasiado largos o enrevesados ,manteniendo, no obstante, la comprensibilidad de la banda sonora.
Otro sí, en la Concordia University de Montreal ( Canadá) en la que se estudiaba telemáticamente debido al COVID-19 , se ha descubierto que se emitían como on line clases grabadas de un profesor muerto hace dos años.El descubrimiento se ha producido cuando un alumno ha intentado ponerse en contacto con el mentado profesor para solicitarle una aclaración. A pesar de todo, la universidad ha defendido esta opción ,así como la de mantener al docente en la plantilla.
Estas dos anécdotas tienen en común una nueva implementación del tiempo.
En el primer caso, no parece sino que tan solo puede suponer una simple reordenación comercial de la duración audiovisual que Hollywood estableció hace ya algunos años en unos 90 minutos, rompiendo con la pauta de las tres horas anteriores y que, después, se cuarteó con las series de media o tres cuartos de hora. Pero también evoca la conformación de un «tiempo adelantado a sí mismo», en el que el predominio de una veloz transición hacia del futuro se hace presente , según la ordenación de los tiempos sociales que en su momento hiciera el sociólogo Georges Gurvitch.
En cuanto al segundo caso, en la medida en que, a pesar de su aparente contradicción, lo más efímero puede convertirse en eterno gracias a la difícilmente contrastatable mediación on line, en principio puede considerarse una herramienta técnica más, en este ejemplo vinculada a la educación. Pero asimismo, y por elevación , remite a un universo temporal, ajeno a la vida y a la muerte y dominado por la tecnocracia, hasta ahora solo pre-visible en las distopías de la ciencia-ficción.
Cabría preguntarse , entonces, y teniendo en cuenta lo anterior, si de estas anécdotas no pueden desprenderse algunas derivas que pudieran balizar la vida social, y no en un futuro muy lejano, sino en el más próximo mundo post-pandémico…
Vicente, seguro que gran parte de tu lectorado habitual apreciará este artículo pero yo reconozco que me he perdido bastante, pese a leerlo tres veces.
EL PASEANTE es así, seguro que muchos sociólogos le sacan jugo a tu trabajo-no-remunerado-pero- vital y se agradece que sigas al pie del cañón.
Un saludo y hasta la próxima.
Pues…Por ¿qué no comentas dónde te has perdido? .Un cordial saludo.
Por ponerlo fácil, es el caso del Deep Fake, como creo que lo llaman los ultramodernos, de Lola Flores «resucitada» para defender en un video post mortem el acento andaluz.
Eso bueno no puede ser porque imaginemos que nos pongan en «Prime Time» un video de Franco resucitado en forma de «superinfluencer» animando a los militares a salvar España.
Nos da un soponcio.
– El cuarto párrafo, esa «nueva implemtnación el tiempo», «el predominio de una veloz transición hacia el futuro». Lo asocio a que la pandemia puede ser un catalizador de cambios positivos -no sólo es una catástrofe.
-En el quinto párrafo» el universo…dominado por la tecnocracia, hasta ahora sólo previsible en las distopías de la ciencia ficción». Vicente, ¿cómo relacionarías esto con «1984» -que se quedó corto- por ejemplo? ¿Hacia dónde crees que vamos?
Buena reflexión y cáustica, of course. Gracias por el comentario.
En efecto, Aurelio, parece que la pandemia del COVID-19 está siendo un acelerador de cambios globales: algunos científicos sociales hablan de un «adelanto» de unos veinte años.
Por lo demás, creo que una buena película para meditar al respecto puede ser Blade Runner.
Gracias por tu colaboración.
Egunon, Vicente
Tienes más razón que un santo, que decía mi abuela, aunque las generaciones posteriores tuvimos que aprender que los santos (al igual que los partidos políticos aunque ganen elecciones, no siempre tienen razón)
Las plataformas audiovisuales lo único que pretenden es aumentar el consumo de sus productos acortando en lo posible el tiempo necesario para ello., ayudándonos a «matar el tiempo» en lugar de ayudarnos a «vivir el tiempo» El tiempo es inherente a una obra musical, teatral, cinematográfica, literaria… es lo que, según algunos, diferencia las artes plásticas (sin necesidad de tiempo «medido») de las otras Artes cuyas obras llevan el tiempo implícito. Es algo así como cuando nos venden una Venus de Milo en escayola de 15 centímetros de alta que queda preciosa en la librería, delante de esos libros que nunca se sacan de su nicho.
Con respecto del segundo caso, no creo que sea «convertir lo efímero en eterno». No estaría mal una «enorme nube» que acumulara todas las conferencias, clases de los grandes profesores, debates… de la misma forma que guardamos las obras escritas en las bibliotecas (supongo que algo de eso hay). El problema viene cuando los alumnos y alumnas de un centro docente reciben vía mail las «Meditaciones Metafísicas» o «la crítica de la razón pura», por ejemplo, y les dicen que son los apuntes que ha elaborado para estos tiempos de pandemia, el profesor de filosofía. Eso es, simplemente, un engaño.
Todo ello no deja de ser, desde mi punto de vista, una falta de respeto hacia, como decía Pablo Milanés:
» El tiempo, el implacable, el que pasó»
Salud-os
Estimado colega: respecto de la segunda cuestión, yo también creo que sería bueno disponer de un archivo ad hoc…pero contextualizado. Muchas gracias, como siempre, por el comentario.
Siempre que las cadenas audiovisuales ofrezcan la posibilidad de aumenta la velocidad de visualización de forma voluntaria nada que objetar ya que cuando leo una novela y un párrafo se me hace enojosamente largo y sin interés para la trama me lo salto.
Me parece genial por otro lado que se puedan utilizar conferencias de profesores ya fallecidos siempre que no sea engañando a los oyentes.
No se cuando comenzaron las distopias de la ciencia ficción pero recuerdo que El Cid ganó batallas siendo cadaver, el apóstol Santiago aparecía con su Caballos blanco, datos también poco contrastables, pero banalizaron algo?
Gracias por el comentario.