Si todo transcurre como está previsto, Joseba Segura se convertirá hoy en el séptimo obispo de la diócesis de Bilbao.
Sin duda tendrá que hacer frente a diversas cuestiones pastorales, pero hay una bien terrenal que le ha trasladado el hoy Arzobispo de Burgos, Mario Iceta, y que le traerá más de un dolor de cabeza.
Se trata del proyecto de convertir la parcela en la que se ubicaba la Escuela Diocesana de Magisterio BAM del barrio bilbaino de Abando en la sede de Bizkeliza, un gigantesco edificio de ocho plantas y cinco sotanos en el que junto a servicios propios se abriría una clínica privada del grupo Mutualia.
El proyecto, que desde el principio ha contado con la oposicion de una gran parte de la vecindad , de la Asociación Abando Habitable y Saludable, del AMPA de la escuela pública Cervantes y de numerosos profesionales , ha ido avanzando a trancas y barrancas, sorteando una discutible recalificación urbanística así como diversas limitaciones procedimentales que se han ido incorporando gracias a la acción ciudadana.
Sin embargo , comenzado ya el derribo del edificio, se ha puesto en evidencia el incumplimiento de algunas condiciones relativas al calendario, las precauciones sanitarias y la instalación de maquinaria pesada – una gran grúa- no autorizada.
El colofón, por ahora, al complicado desarrollo de este proyecto de tinte especulativo, impropio, por cierto, de la institución que lo lidera, ha sido la constatación administrativa de que el Obispado de Bilbao no ha abonado en el plazo legal requerido 1,6 millones de euros (1,3 millones en concepto de las plusvalías y 300.000 euros por los avales de urbanización y gestión de residuos), lo cual puede implicar la suspensión de la licencia de obra al darse por desistido el expediente, y procediéndose a su archivo.
En fin , que si el nuevo obispo quiere iniciar un nuevo obispado, no estaría de más que reconsiderada este proyecto – llamado por un sector del clero «El Corte Inglés diocesano»- abandonando, por otro lado, la gestión autista y ocultista del anterior prelado que ya dejó en su momento y en Córdoba un precedente económico de mal recuerdo y con multa incluida. ¡Que el Espíritu Santo le dé la claridad y distinción que para sí quería Descartes!
ja…ja…… genial frase final don Vicente.
Cosas de ese estilo que de vez en cuando me sale y que a usted le gusta tanto, don Antonio.
Oso ona Vicente. ¡Ojalá lo leyera alguien con conciencia de la diócesis.
Eso espero…Gracias por el comentario.