«Porque lo bello no es sino el comienzo de lo terrible…» decía Rainer María Rilke en la primera de sus Elegías de Duino.
Y bello es verlos todavía hoy, ochenta años después, muertos, abrazados, todavía intactos…
Eran, son, el escritor judío Stefan Zweig – célebre por obras como Veinticuatro horas de la vida de una mujer – y su mujer Lotte compartiendo un suicidio pactado el 22 de febrero de 1942, en la habitación de un hotel perdido de Persépolis, en Brasil.
Habían llegado hasta allí tras una larga huída, pasando por París y Londres , intentando dejar atrás el nazismo y las primeras secuelas terribles de la Segunda Guerra Mundial .
Y convencidos del triunfo inevitable del totalitarismo habían optado por abandonar este mundo: «Prefiero poner fin a mi vida en el momento apropiado, erguido» había dejado escrito Stefan antes de tomar su dosis de veronal.
Y terrible es aceptarse en un año enloquecido de sangre y lágrimas, aun siendo solo dos de los casi cincuenta millones que hubieron de morir por el delirio armado.
Algo sobre lo que deberían reflexionar quienes se hacen eco de esas voces de muerte que de nuevo suenan en Europa entre Joe Biden y Vladimir…
Tengo la suerte de conocer bastante aceptablemente la obra de este escritor. Tendré unos 15 libros de él. Me encantó la biografia que hizo de Fouché. Estas gentes cultas, cosmopolitas, liberales ilustrados ¡lo que tuvo que sufrir en aquellos tiempos viendo como sus amigos anteponían los intereses patrios a las relaciones humanas. A Anna Harendt la pasó algo parecido. Hay una entrevista en You Tube en alemán con traducción simultánea al castellano que es digna de visionarse.
Sí, las biografías de Zweig son tan sugerentes como su obra novelística. Pero, en efecto, las guerras solo traen destrucción física, moral y cultural…Gracias, como siempre, por el comentario.
https://www.youtube.com/watch?v=WDovm3A1wI4
«Hannah Arendt: ¿Qué queda? Queda la lengua materna
Entrevista a Hannah Arendt realizada por Günter Gauss y emitida por la televisión de Alemania Occidental el 28 de Octubre de 1964. La hemos subtitulado en Castellano para poder disfrutar los hispanohablantes de este notable documento.»
Eskerrik asko.