Falta poco para el uno de julio, y sería conveniente que Le Tour no se convirtiera en un Tour de force…
«En el principio ya existía la Palabra; y la Palabra estaba junto a Dios y era Dios» ( Juan,1:1)… y en los lares colindantes esa Palabra, con todos sus atributos, ha sido TOUR.
El problema de cualquier palabra – lo hemos constatado tardíamente- es que al emerger como significante, al inscribirse en el diálogo social puede adquirir significados muy diferentes.
Y así , lo que , en este caso, para las instituciones tiene el significado del ya conocido posicionamiento postmoderno de una ciudad , de un pueblo o de una nación, para otros grupos sociales y profesionales puede tener el significado del momento adecuado, del kairós casi regalado, para plantear de frente sus aspiraciones.
Tal está ocurriendo desde hace unas semanas con la reivindicación de subida salarial y mejora de las condiciones de trabajo en el caso de un grupo de miembros de la Ertzaintza que ha arrastrado a los sindicatos tradicionales en lo que algunos y algunas están considerando un petit coup d´´´ etat .A ellos (y ellas) se ha sumado recientemente una convocatoria de huelga para los dos días anteriores al comienzo de la prueba ciclista en el sector de la hostelería ,pudiendo quedar desabastecidas las supuestas miríadas de visitantes al Grand Départ. Ya solo falta que el otro sector «en crisis» – el sanitario- decida sumarse a estas movilizaciones y desmovilizaciones.
Nada de esto hubiera ocurrido probablemente si en vez de confiar en la mera adhesión popular, los asesores oportunos hubieran mapeado- como se dice ahora – la situación , o por lo menos si hubieran tenido en cuenta aquellas palabras que puso Lewis Caroll en la boca de su polisemántica Alicia en el País de las Maravillas (1865) : «La cuestión es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes» .
Ahora sabemos que sí, que las palabras pueden significar cosas diferentes y que el significado es siempre pactado , sucesivamente pactado ,permanentemente pactado ( Berger y Luckmann: La construcción social de la realidad) ,y que ese pacto es un pacto al cabo político en su sentido más estricto , pues como respondió Humpty Dumpty a Alicia :»La cuestión es saber quién es el que manda… eso es todo», y el poder en una sociedad democrática es siempre una poder compartido.
Falta poco para el uno de julio, y sería conveniente que Le Tour no se convirtiera en un definitivo Tour de force…
(c) by Vicente Huici Urmeneta
Egunon, Vicente.
Bonito análisis de la situación.
Cuando el Pisuerga llega a Valladolid, unos quieren pescar desde un lado y otros desde el otro.
Unos logran más, o mejores, capturas, que los otros, pero los que pierden casi siempre son los peces.
Un saludo
No es la primera vez que te leo citar «La construcción social de la realidad» y me motiva para leer el libro. Sería el segundo que compro gracias a tus crónicas, y se agradece que siendo textos cultos resulten accesibles para lectores no expertos.
Personalmente, me gustaría más que en vez de pelearse por el posicionamiento de la CAV nos preocupáramos mucho más de mejorar la sanidad y la educación y de solucionar el descontento en la Ertzantza, muy real. La calidad de vida de la ciudadanía no mejora nada por el Tour, más allá de un espectáculo y mucho autobombo.
Un saludo cordial
En efecto,se trata de una obra muy sugerente en general y ,particularmente, muy aprovechable para quienes desean dedicarse a cualquier iniciativa creativa.Muchas gracias por el comentario.
A veces se me escapa lo que pretende aclarar. Es el caso. Como alguna otra vez he dicho me gustaría que el «escritor» dejara atrás al «profesor». No reniego de poder conseguirlo
Ya quisiera yo, don Antonio, poder hacer esa pirueta, pero supongo que esas dos condiciones – si efectivamente se dan- forman parte, junto con otras quizá más ocultas, de mi » ser-en-el-mundo».
Por otro lado, lo que quería poner de relieve es que las palabras en tanto que signos formales pueden tener significados sociales diferentes y que hay que tenerlo en cuenta, sobre todo si se forma parte del ámbito político…Y muchas gracias, of course, por el comentario…