Algún día se sabrá a quién ( o quiénes) se le(s) ha ocurrido los dos lemas ilustrativos del Gran Départ vasco :»Ongi eTOURri» y «The Bike Country».
Y se sabrá , a toro ( tour-o) pasado, tal y como se ha conocido la inexistencia de aquellas armas de destrucción masiva del periclitado Sadam Husseín ( ¡Ah ,si se hubiera leído a tiempo Nuestro hombre en La Habana de Graham Green! )o, por poner un ejemplo más próximo, como se ha recordado la relevancia que tuvo el ínclito y recientemente fallecido Silvio Berlusconi en el impulso de ETB.
Y probablemente ambos dos lemas servirán de ejemplo aunque ahora no se sepa de qué o para qué , más allá del ingenio un tanto ingenuo que destilan.
Mucho se está hablando y escribiendo sobre este acontecimiento y sus concausas , abducidas al cabo todas por la causa final que apunta al posicionamiento de un país, o de un pueblo, o de una nación- de hecho los lemas van siempre acompañados de la ikurriña.
Pero, como ha apuntado Juan Ignacio Pérez Iglesias en su siempre sugerente blog , «estos grandes actos deportivos son malos, negativos para la sociedad que los acogen, porque contribuyen a fomentar en su seno una imagen de –si se me permite la redundancia– la «buena imagen», vinculada con algo tan banal, emocionante y espectacular como eso: un espectáculo».
Pero bueno, obviando en la medida en que sea posible los conflictos que se han desatado ante la imprevisión de los think-tankers, más vale que el espectáculo tenga espectadores ( y espectadoras, of course) en forma de presencia masiva y (sobre todo) retransmisible.
Pues de otra forma, todo puede quedar en agua de borrajas, un tanto como aquel intento delirante de posicionarse importando las World Series en 2005 ,y ocasionando un tourre inaceptable.
Así que, los mandamases ( y mandamasas, of course) que se han metido en este fregao, y sus adláteres ( ¿ y adláteras?) deberán echar el resto y darlo todo, eso sí, procurando no pillar una pájara ni caerse de la bicicleta…
(c) by Vicente Huici Urmeneta
Será su forma de ser…
No la de los sufridos vecinos que vivimos hacia el parque Etxebarria que ya nos estamos tragando un cúmulo de molestias y unas espectaculares medidas de seguridad.
Pues nada, algunos que llaman a esto «identidad» (?) disfrutarán… de los económicos beneficios (del espectáculo).
Vaya…Ya estamos otra vez con el «frantses produkturik ez». Para una vez que podíamos coincidir en algo…
Para coincidir hay que pactar, no buscar sólo adhesión.