Lo que va a ser difícil es desterrar este lamémosle «estilo de trabajo» tan chulesco y pecho-palomo que , como bien decía El Fary debe caracterizar a ese «pedazo de tío» que debe estar ahí, con sus santos cojones- añado pues resulta de lo más fácil….
El que suscribe ,mayormente hombre blandengue en clasificación de El Fary, está muy sorprendido por la polémica suscitada a raíz del llamado pico o piquito que dio el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, a la jugadora Jenny Hermoso con ocasión del triunfo de la selección española en el Mundial Femenino de Fútbol ,competición en la que se ha podido demostrar que «nuestras mujeres están aprendiendo a jugar al fútbol tan bien como los hombres» , en palabras del inefable Josep Borrell, subrayando, por cierto, una igualdad pelín casposa.
Sin entrar en la cuestión de si el acto referido fue o no consentido y por lo tanto una agresión sexual ,o si en cualquier caso resultó improcedente por parte de una autoridad deportiva , la sorpresa sobre todo procede de la polarización extrema de los media y de la opinión pública que se ha generado ,desviando la atención acerca de un tema de cierta ,digamos ,trascendencia como acaso pueda puede ser la configuración de un nuevo gobierno para la piel de toro. Claro que como bien se dice en El hombre de Alcatraz ( Frankenheimer, 1962) «la opinión pública olvida pronto»….
Pero, bueno, apurando un poco más, se puede llegar a comprender todo el alboroto que se ha suscitado ante la insistencia un tanto cenutria de señor Rubiales en no dejar el cargo – ¡No voy a dimitir ! ¡No voy a dimitir ! ¡No voy a dimitir! – a pesar de la avalancha de peticiones ad hoc , actualizando una tradición hispánica tan antigua como el «sostenella y no enmendalla» y que constituye un retruécano exportable a muchos ámbitos de la vida, particularmente de la vida política.
De manera que aunque se vaya por su propio pie, que parece que no, o que le echen desde la RFEF, la FIFA, desde el TSD o desde la Audiencia Nacional, lo que va a ser difícil es desterrar este llamémosle «estilo de trabajo» tan chulesco y pecho-palomo que , como bien decía El Fary debe caracterizar a ese «pedazo de tío» que-debe-estar -ahí, con sus santos cojones- añado, pues resulta de lo más fácil..
(c) by Vicente Huici Urmeneta