Una vez más, y en este caso tomando como referencia la gran concentración que se produjo el pasado jueves día 11 de abril con ocasión de la victoria copera del Athletic de Bilbao, presento las reflexiones de José-Félix Merladet, miembro del Taller de Escritura Autobiográfica que coordino:
«Por el río Nervión/bajaba una gabarra/con once requetés/de boina colorada/Rumba la rumba la rumba/la rumba del cañón» (Versión original del s. XIX)
De las características con las que Émile Durkheim define una religión en su clásico Las formas elementales de la vida religiosa, el culto al Athletic parece reunirlas todas: tiene dogmas de carácter cuasi religioso (como lo de ser el único equipo del mundo de primer nivel que no contrata jugadores de fuera de su cantera /región), rituales cautivadores, antiguos, permanentes, incluso catárticos, (himno, atuendos, cánticos, imágenes, alirones, etc.) y un grupo de fieles militantes o ecclesía. También hay un gran milagro santificador: que un club de Primera, sin foráneos o extranjeros, no haya bajado jamás, en más de un siglo, a Segunda División.
Incluso tiene aspiraciones proselitistas universales, pues dispone de peñas fervientes distribuidas por todo el mundo. Además, como otras grandes religiones que suponen unos lazos y estructuras superadoras de las divisiones sociales o raciales, también genera un factor centrípeto de cohesión social que tiene importantes connotaciones políticas, pues casi todos los habitantes de la actual Bizkaia se sienten solidarios en esa adoración al Club, sean del origen geográfico, del apellido, sexo y de la adscripción partidista que sean. Es muy curioso que incluso forofos que se consideran republicanos e independentistas se sientan tan orgullosos de haber ganado una Copa… del Rey de España.
Asimismo , tras la pandemia y entre guerras que nos atenazan y amenazan desde Ucrania, Gaza, Irán e Israel, parece acuciante el deseo de evadirse y entretenerse, pues se ha generalizado la vieja concepción de que este gran Teatro del Mundo «son dos días» ante la que parece avecinarse, una variante del viejo panem et circenses.
Para muchos mágica la gabarra, para unos pocos gran tabarra, hay que reconocer que esta nueva religión laica sirve para solidarizar, unir, amigar, «re-ligar» en un ambiente festivo a gentes que de otra forma se despedazarían entre sí y tal vez lo hagan – si por desgracia, decaen pronto los recuerdos y el “buenrrollismo” que se vivió en puentes y riberas – tras las próximas y muy reñidas elecciones. Pero esa es otra religión…
(Edited by Vicente Huici Urmeneta )
Buen análisis el del Durkheim ese.Quién es?
Podría responderte el autor,José-Félix Merladet, pero Émile Durkheim fue uno de los fundadores de la Sociología.