En el mundo de la creación literaria, hoy cercado por la novela y absolutizado por su vertiente negra descafeinada, no es frecuente encontrar a alguien particularmente interesado por la poesía. Y desde luego todavía es menos frecuente dentro de ese ámbito que alguien se encandile en fondo y forma con esa variante poética mínima que constituye el haiku.
Por todo ello no deja de ser sorprendente el libro de Ricardo Egiguren (Leioa 1957) , titulado Un año de haiku (Eguzkilore, 2024) que he recibido recientemente con una cariñosa dedicatoria.
Egiguren , a quien conocí en un taller de escritura dirigido por la escritora Mónica Crespo, es autor de varias obras narrativas como Cuentos para Goizalde –Goizaldentzako kontakizunak (2020) o Paso Norte (2023), así como otras de carácter más ensayístico como Mariposas que puedes observar en tus paseos por los Pirineos(2012).
En los libros mencionados ya se puede constatar un particular aprecio por la observación de la naturaleza que en este caso se ha formalizado acogiéndose a la práctica del haiku, breve poema de origen japonés que en sus tres versos y diecisiete sílabas pretende dar cuenta , a veces sorpresivamente, de una imagen apenas vislumbrada, de un aroma huidizo o de un sonido lejano.
En este sentido,los haikus de Egiguren se presentan en un registro clásico, agrupados, siguiendo la tradición, según el criterio del «kigo» , es decir, el devenir estacional, y acompañados de un breve texto narrativo que contextualiza su momento creativo, un tanto al modo del célebre Sendas de Oku de Matsúo Bashô:
Entre temporal y temporal, se han abierto momentos de calma y quietud en esta estación tan fría.Las tardes con sol de invierno son placenteras
Día sin viento
la tarde soleada
luna creciente
Un libro, en fin, para disfrutar tanto en su lectura como levantando la mirada para dejarse llevar por las evocaciones que suscita entre verso y verso, cada uno de sus haikus…
(c) by Vicente Huici Urmeneta
Comparto en su totalidad su comentario y es más, la gran persona que es Ricardo Egiguren, fortalecen el mensaje que siempre nos da con sus trabajos y amor por la vida en general.