Las autoridades con mando en plaza deberían mostrarse más severas mostrando más eficacia por lo menos a la hora de hacer cumplir lo que ya está legislado…
Recientemente se ha celebrado en el Centro Municipal de Distrito del barrio de Abando de Bilbao una mesa redonda que podía haberse celebrado en cualquier centro de distrito municipal de cualquier gran ciudad.
Pues el título de la misma era Una ciudad viva ¿tiene por qué ser ruidosa? y es que en el proceso de expansión hostelera que mayormente acompaña a la turistización, la contaminación acústica ha comenzado a ser ya un problema de salud casi tan grave como en su momento lo fue el consumo de tabaco: ese fue por cierto el núcleo de una de las intervenciones a cargo de profesionales psico-sanitarios de los estudios de sueño.
En efecto, cada vez son más abundantes los barrios y calles en los que la ciudadanía debe compartir su descanso con la actividad hostelera hasta altas horas de la madrugada haciéndose el descanso imposible y favoreciendo el uso desmedido de somníferos y tranquilizantes.
Por supuesto, y como también indicaron otros intervinientes, hay una colusión de intereses en juego a la hora de analizar este problema: así por un lado y en primer lugar están los de los ciudadanos que no pueden dormir en condiciones pero también los de aquellos otros que no desean dormir sino disfrutar de la noche ,y por fin pero no en último lugar los de los hosteleros que a quienes no parece importarles mucho ni lo uno ni lo otro si en la cuenta de la vieja aparecen unos suculentos beneficios.
Y en medio de este circuito problemático están las leyes y los decretos ad hoc, pero sobre todo los Ayuntamientos, a quienes, en última instancia, les toca inspeccionar y en su caso sancionar hasta el cierre los correspondientes establecimientos, si bien en algunos casos esta última función puede conllevar una disminución de los estipendios que llegan a las arcas muncipales: uno de los asistentes al acto dijo literalmente que «el Ayuntamiento se muestra débil frente a la fortaleza de la Hostelería» a la que otro contertulio tildó de «mafiosa».
Sin suscribir las anteriores afirmaciones, las quejas del vecindario no parecen generar una gran efecto – en algún momento se llegó a describir un caso sangrante- , ni siquiera las re-transmitidas por el Ararteko, hasta el punto de desconfiar de la dirección de misma Policía Municipal que en muchas ocasiones «no está ni se le espera».
Se habló también de desplazar los lugares de ocio a polígonos urbanos específicos, pero de inmediato surgieron las dudas en relación al transporte ( mayormente nocturno) y a las condiciones de los transportables...
Así que la contaminación ac´ústica no parece tener un remedio fácil ni inmediato, pero mientras tanto acaso las autoridades con mando en plaza deberían mostrarse más severas mostrando más eficacia por lo menos a la hora de hacer cumplir lo que ya está legislado…
(c) by Vicente Huici Urmeneta
Paradoja: gente poligonera en los centros urbanos.
Behin udaltzainei zarataz kexatzen deitu eta udaltzainaren erantzuna: hori da erdigunean bizitzearen ezaugarri bat.
Horrekin, dena esanda dago.
Bai, nere lagun batek erantzun berbera jaso zuen udaltzain baten aldetik…Milesker iruzkinagatik.
Una paradoja que analizar. Gracias por el comentario.