EL AGUJERO Y EL OBISPADO (y la Ley de Murphy)

En el barrio de Abando de Bilbao hay un agujero vergonzoso y vergonzante del que deberían dar cuenta tanto quienes desde el Altar tomaron la iniciativa de este desastre como quienes desde el Trono del mando en plaza lo han permitido.

La versión popular de la Ley de Murphy dice que «Si algo puede salir mal, saldrá mal».

Y para rato se iba a imaginar el ingeniero estadounidense Edward A. Murphy Jr.  que esta ley serviría para explicar una de las cantadas más sonoras que se han producido en la política urbanística de Bilbao.

Pues el ya tantas veces mentado proyecto de construcción de una gran sede diocesana – Bizkeliza Etxea -en una parcela del barrio de Abando en la que antes se ubicaba la Escuela de Magisterio de la Iglesia Católica (BAM), comenzó mal basándose en una recalificación de terrenos un tanto surrealista, continuó mal cuando se modificó el proyecto inicial para dar entrada a la Clínica Mutualia y ahora ha se encuentra en una fase mala malísima, ya que la constructora Murias- absorbida por URBAS en el 2020- ha entrado en concurso de acreedores.

De todo esto hay una cumplida crónica en la página de Abando Habitable y Saludable, la plataforma vecinal que se se ha opuesto desde el principio a lo que algunos han denominado el corte inglés episcopal.

Pero también hay un gran agujero, ahora abandonado, tras haber derruido un edificio probablemente no muy singular, pero que formaba parte de la memoria colectiva del barrio, con su estilo vagamente colonial acentuado por dos grandes palmeras.

Un agujero vergonzoso y vergonzante del que deberían dar cuenta tanto quienes desde el Altar tomaron la iniciativa de este desastre como quienes desde el Trono del mando en plaza lo han permitido.

Y sí, la Ley de Murphy dice  «Si algo puede salir mal, saldrá mal», y esto ha salido muy mal : lo más extraño es que quienes podían apelar a la inspiración divina para conjurar una ley tan humana se dejaran llevar por la especulación más rancia , en contra acaso de sus principios morales…Bekatuan penitentzia!

(c) by Vicente Huici Urmeneta

Publicado por

Vicente Huici

Sociólogo, neuropsicólogo y escritor.

7 comentarios en «EL AGUJERO Y EL OBISPADO (y la Ley de Murphy)»

  1. El actual arzobispo de Burgos, anteriormente obispo de Bilbao, Mario Iceta, tendria que decir algo, porque siempre deja marrones cuando le cambian de sede. Y por supuesto el igeniero agrónomo Asier Abaunza que curiosamente ejerce como Concejal de urbanismo y ha ido haciendo sistemáticamente caso omiso a todas las ptotestas ciudadanas.

  2. Y tú lo que eres es un sinvergüenza que sólo sabes poner el ventilador para calumniar

  3. Estimado «antifascista»: vergüenza tengo y por eso doy la cara, no como usted.Solo «ventilo» lo que está documentado ni más ni menos y por ello me resulta imposible «calumniar»- antes de usar esta palabra, revise, por favor, el DRAE.
    Si usted discrepa, diga en qué y arguméntelo. Le escucharé y , si se da el caso, le responderé. Pero si solo está enfadado , hágaselo mirar,

  4. antifascista dice:
    4 mayo, 2024 a las 7:29 am
    «Y tú lo que eres es un sinvergüenza que sólo sabes poner el ventilador para calumniar»
    ¿Antifascista tú? Esa manera de hablar de matón te delata

  5. He leído esto. El recurso que la asociación vecinal Abando Habitable (AH) ha presentado ante el TSJPV, y que pone en duda la legalidad del proyecto clínico-obispal, está ya visto para sentencia. Se impugna la licencia de obras porque considera que se ha incumplido la finalidad de interés general que justificó la modificación puntual del Plan general de ordenación urbana (PGOU) de Bilbao. El Plan fue modificado por el Ayuntamiento para que se pudiera materializar el “Proyecto Bizkeliza Etxea” del Obispado, pero no para dedicar más de la mitad a una clínica privada. Según los planos del edificio, la clínica de Mutualia ocuparía el 54% de la edificabilidad total. AH considera que se debe respetar la razón que motivó la recalificación, ya que, como la histórica sentencia de la «Memoria vinculante» del Tribunal Supremo, lo que se indica en la memoria de una modificación, debe cumplirse.
    En cuanto al «antifascista», que comenta más arriba, mucho me temo se trate del famoso «Joseba», el monseñor, con quién ya tuve una larguísima discusión por cuestiones religiosas…así que «ni caso».

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