TENIENTE GENERAL ( y llegó un)

Continúo sintiéndome incómodo hablando, y aún más escribiendo, sobre política sabiendo además que en este ámbito, como en casi todos, más allá de los tutólogos y tutólogas correspondientes hay expertos y expertas ad hoc.

Pero hay veces, como en este caso, en el que lo político se convierte, con perdón de todas las connotaciones, en político-militar y ya no me queda otro remedio que darle a la tecla.

La aludida transubstanciación ha advenido de la mano del ya famoso Carlos Mazón, Presidente de la Generalitat Valenciana, que ha consagrado el puesto de vicepresidente para la reconstrucción tras el desastre ocasionado por la DANA al teniente general en la reserva del Ejército de Tierra Francisco José Gan Pampols, que por cierto será auxiliado por el también retirado general de brigada Venancio Aguado de Diego, que ocupará la Secretaría Autonómica del gabinete del vicepresidente.

Estos insólitos nombramientos, independientemente de la valía profesional de los militares implicados, han convertido , como se ha indicado , lo político en político- militar, toda vez que, además , y como ha recordado el siempre atento Iván Redondo, Gan Pampols ha manifestado que en su gestión «no aceptará directrices políticas».

Sorprendentemente (o no), la mayoría de mis viejos amigos progresistas- algunos hasta revolucionarios – ahora situados tan a la derecha que , como decía Günter Grass , puede acabar uno con tortícolis si les sigue leyendo, no ha dicho ni mú, tras haber denostado en el tardofranquismo e incluso durante la Transición la preeminencia o supervisión de las fuerzas armadas sobre la dinámica política.

Y es que de lo político-militar a lo simplemente militar solo hay un paso, como es bien conocido tanto entre tirios como entre troyanos, pero un paso peligrosísimo que puede poner en riesgo todo lo político.

Por ello, cuando Mazón utilizó como argumento fundamental para el nombramiento del teniente general Gan Pampols , la constatación de que la situación tras la DANA solo era “comparable a un escenario bélico”, más allá de de la aplicación territorial de un a modo de «estado de excepción» , en el arqueocerebro de muchos y muchas, incluido quien esto escribe, se desató una reacción metonímica preocupante…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

Publicado por

Vicente Huici

Sociólogo, neuropsicólogo y escritor.

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