«¡Estudiantes y obreros, unidos venceremos!» gritábamos algunos ( y algunas, too) a mediados de los setenta en unas manifestaciones multitudinarias convocadas por todos los sindicatos, sin excepción, y que por lo general acababan con una carga tronante de los grises y la detención de algunos compañeros ( y compañeras, of course) por los nada disfrazados miembros de la brigada político-social.
La situación, por entonces, era ambivalente. Por ambos lados. Así, el franquismo extenuado abría de vez en cuando la mano, dejando que la gente saliera a la calle, como se abre una espita para que baje la presión de un gran contenedor de aire viciado, pero, por otro, se arrepentía enseguida y siempre había alguien – el más conocido era Fraga Iribarne- dispuesto a recoger velas al grito de «!La calle es mía!».
Y la oposición, que no dejaba de sumarse y restarse en Juntas y Plataformas, apretaba los puños dejando que «las masas» se manifestaran y hasta rompieran lo que ahora se llama » mobiliario urbano» pero, por otra parte , recelaba ya de que los sindicatos , que habían sido engendrados en sus propios camastros, tomaran demasiado protagonismo político: ¡»!Zapatero a tus zapatos!»
Aún así , el entusiasmo, ese en-to-zeon- estín, o estar en el dios o endiosados( y endiosadas, of course) que se palpaba en aquellas grandes manifestaciones de minorías suficientes borraba cualquier escepticismo, incluso el proveniente de nuestros más altos teóricos, los que habían leído a Nicos Poulantzas, y que pronosticaban que los sindicatos , al cabo , lo único que harían sería regular la producción capitalista.
Pero, any way, en estos días en que los sindicatos obreros parecen laminados y los de estudiantes brillan por su ausencia, como se solía decir en retórica antigua, en estos días, digo, en que cualquier reivindicación sindical se tilda de política, y en que todo movimiento de masas del tipo que sea se confunde con el «populismo», ya quisiéramos algunos ( y algunas, I suppose) que al menos el uno de mayo sirviera para recordar que no hay democracia real sin un movimiento sindical o equivalente, aunque sólo sea para «regular el capitalismo»…¿Estudiantes y obreros, unidos venceremos?
«Sindicatos obreros». Una pregunta don Vicente,¿ ELA es un sindicato obrero o una empresa de servicios?
En su pregunta está su respuesta, don Antonio.