Ayer por la tarde acompañé a Mikel al paranifo de la Uni. Tenía que participar en una mesa redonda sobre los llamados «Planes de Bolonia». Al colega no le hacía mucha gracia, pero a punto de convertirse en «emérito» ( Como el rey Juan Carlos y el papa Benedicto XVI) no le quedaba, por lo visto, más remedio.
La sala tenía media entrada y el público era variado, aunque predominaba la gente joven. No atisbamos a ningún colega ( » Estarán, como locos, preparando el Label 4″)
Una vez comenzado el acto, le vi a Mikel adoptar las posturas más extrañas en su silla, llegando a la contorsión total cuando un evaluador de la calidad docente concluyó que la aplicación de los «Planes de Bolonia» ( PB´s) era tan obligada como la política de austeridad si queríamos estar en Europa.
Llegado su turno , Mikel comentó, en primer lugar, que, por mucho que se requiriera la aplicación de los PB´s, en nuestros lares la versión había sido muy particular ya que fue tramitada por un amplio equipo de tecnócratas tan incultos que ni siquiera sabían que el ideólogo franquista Gonzalo Fernández de la Mora ya había previsto su aparición en El crepúsculo de las ideologías . (La mención no tuvo el menor efecto).
Y así , continuó diciendo, con la excusa de la evaluación de la calidad, han conseguido que la docencia se convierta en pura administración contable, generando una inmensa cantidad de papeles y plataformas digitales cuya utilización, de obligado cumplimiento, lleva en ocasiones más tiempo que la docencia misma.
En cuanto a la investigación, la otra pata del mundo universitario ( sorpresa en algunos rostros: ¿Sí, eh?), el asunto, según Mikel, se estaba disolviendo en papers ocasionales para obtener acaso un 0, 0021345624 de valoración en una revista indexada en la que a veces había que pagar a tanto por folio…»Y todo para después presentar la suma de puntos en forma de pseudo-declaración de hacienda a una Agencia que decidirá en qué escalafón ubicarte y por cuánto tiempo»
Por fin, respecto de los estudiantes, comentó que se les había convertido en profesionales del estudio, pues se suponía que tenían que meter más horas que las amparadas por cualquier Convenio del Metal y que no estaba nada claro que las homologaciones fueran a ser automáticas, ya que el mismo Grado que en unos países constaba de tres años en otros se prolongaba hasta cuatro.
Cuando finalizó su intervencion no hubo apenas aplausos ni tampoco preguntas, por lo que todo quedó en agua de borrajas.
Al salir, una alumna un tanto pizpireta se nos acercó. » No merece la pena insistir» dijo» Esto no es más que la versión edulcorada y documentada del modelo de educación más conservador» . Y yo asentí por Mikel que tan sólo sonrió tímidamente.
Cuando nos perdíamos por Deusto para tomar un pintao evocador y reparador, Mikel rompió por fin su silencio: «O sea que Another brick in the wall * «.¿Debería jubilarme mañana mismo?» Y yo: «The answer, my friend, is blowin in the wind…
*https://www.youtube.com/watch?v=YR5ApYxkU-U