Ayer, día de los Santos Inocentes, Patxi celebró con unos amigos una contra-cena de Navidad. Acudieron varios especímenes curiosos, caracterizados todos por su vínculo con la cosa artística en diversas modalidades y, por lo visto, todo terminó en una cogorza monumental.
Así que hoy, le estoy llevando del brazo por el Campo Volantín, tras haberlo recogido de su casa a petición propia. El ya sabe que no debería beber, pero yo sé que si bebe me va a llamar a mí…
Para aguantar la marcha, que es casi jubilar, me ha propuesto hacer un a modo de clasificación de la fauna de ayer, pues sabe muy bien que me encantan esos juegos y a él no le falta ironía cuando no una malaleche de dimensiones aceptables.
Y esto es lo que nos está saliendo , que transcribo para regocijo y diversión del lectorado:
1.- Martintxo. Este sujeto, rentista de última hora, salió hace años en una revista diciendo que sólo se dedicaba a leer a Heidegger. Posteriormente, y tras fracasar como escultor, inició una serie de dietarios inspirados, según él, en Josep Pla, aunque Josep Pla difícilmente se hubiera podido inspirar en él.
2.-Ignatius. Profesor de instituto jubilado y escritor incansable de una novela de formación aunque ha pasado ya largamente de la sesentena. Cuando los amigos acaban de leer la última versión de esta novela-río, les llega una nueva versión con cambios de los que el autor no avisa para ver si se detectan.
3.-Markel. Amigo de juventud de Patxi. También se ha dedicado al cine. En 1983 obtuvo un accesit en un Festival de Cortos de Aranjuez, y lo dejó todo, familia y municipio, para dedicarse al arte de los Lumière. Se fue a Madrid y volvió. Lleva una década intentando buscar producción para su primer largo.Vive de lo que le pasa Patxi que vive de lo que le pasa su hermana.
4.- Ludovika ( O «La Ludo») Se quedó en la poesía concreta tras los Encuentros de Pamplona de 1972. Se niega a dar entrevistas o a aparecer en televisión aunque lo cierto es que nadie se lo solicita. Tiene y mantiene una mini- exposición permanente de su obra en el último piso de un portal de Iturribide. Sobrevive ( dice) de bolos varios.
5. Patri(cia). Es la única que ha triunfado del grupo si por tal se entiende que vive de lo que hace, que son unas crónicas mundanas con mucho gracejo en un periódico de la capital. Abandonó la novela por el relato corto y el relato corto por el microrrelato y luego se dio cuenta de que lo que mejor le salía es lo que ahora hace, y lo aceptó…
¡Uf! Nos vamos a sentar porque Patxi se me ha mareado. Mira que se lo tengo dicho. Babea y desde lo más profundo de su glotis parece estar generando un poema concreto. Pero, no. ¡Caramba!¡Está pidiendo una coca-cola!
«Vive de lo que le pasa Patxi que vive de lo que le pasa su hermana» A esto se le puede llamar concisión además de tener su gracia. Me ha hecho reír.