Bastaría, en fin , esta breve biografía para evocar un recorrido político tan frecuente en aquellos tiempos en los que el imperialismo parecía un «tigre de papel» y del que algunos y algunas solo han conseguido arrepentirse sin extraer consecuencia alguna.
El pasado 16 de diciembre murió en Paris Toni Negri, pensador post-marxista de origen italiano que combinó su análisis del mundo neo-capitalista con una actividad política incesante.
Así, en efecto, sus aportaciones te´óricas, desde La forma Estado. Para la crítica de la economía política de la administración ( 1974 )hasta sus más recientes como Imperio (2000) o Multitud (2004) , animaron la reflexión política combinando la tradición marxista con el análisis sobre el biopoder de Michel Foucault o el esquizoanálisis de Gilles Deleuze y Félix Guattari, siempre a la sombra de Spinoza que fue, sin duda, su filósofo de referencia.
Por otro lado,Negri paso de militar en la Gioventú Italiana di Azione Cattolica al Partido Socialista (PSI) y ,a partir de 1960 fue derivando hacia otros grupos de caracter comunista obrerista,como Potere Operaio. Acusado a finales de los años 1970 de ser miembro del grupo Brigate Rosse ( BR) y de haber participado en dos atentados, fue condenado a prisión.
Posteriormente, elegido diputado por el Partito Radicale en 1983, se exilió a Francia, donde permaneció 14 años, escribiendo y enseñando, protegido frente a la extradición. En 1997 regresó a Italia voluntariamente para cumplir el resto de su sentencia, con la pretensión confesa de proponer un debate público sobre la situación de cientos de exiliados y prisioneros involucrados en las actividades políticas de la izquierda radical de los años 60 y 70.
Bastaría, en fin , esta breve biografía para evocar un recorrido político tan frecuente en aquellos tiempos en los que el imperialismo parecía un «tigre de papel» y del que algunos y algunas solo han conseguido arrepentirse sin extraer consecuencia alguna.
Y, como casi siempre, se podría aplicar en este caso aquello de «verba volant, scripta manent», porque más allá de su intensa actividad militante, Toni Negri ha dejado una buena colección de interesantes reflexiones sobre el mundo globalizado que él atisbaba y que ya, actualmente, vivimos bajo el signo de la globalización electrónica.
Entre ellas ,y como por una de esas extrañas causalidades de la vida, en un sugerente libro que me acaba de llegar- Marx & Foucault, Lecturas , usos, confrontaciones (DADO Ed. 2023) – hay un artículo de Negri sobre Foucault en el que se menciona que el gran éxito del neocapítalismo ha sido la aceptación subjetiva de los seres humanos como meras «máquinas productivas», sea de objetos, de salud …o de sexo – ¿ habiendo sucumbido a «los proyectiles almibarados de la burguesía»?
Pero, en fin, sin tener porqué asumir sus postulados y sus alternativas…¡Qué lejos queda todo esto de las disputas políticas hoy en día en vigor, llenas de insultos de patio y procacidades de tinte barriobajero, que unen a la falta de educación la incultura como forma de soberbia!
(c) by Vicente Huici Urmeneta
Aquí también hubo mucha gente que en los años setenta se sumó a ETA y luego acabó en lugares dispares como Jon Juaristi, hoy del PP. De mayor valor parece quienes hoy nutren BILDU que sin renunciar a su ideología han aceptado el juego democrático – véase Otegi.
Gracias por el comentario. Sí, supongo que hay muchas historias que contar para comprender lo que ocurrió en aquellos años.