TURISMO ( y turismofobia)

El emblemático edificio de Correos , sito en la Alameda Urquijo bilbaina, construído en 1927 por Secundino Zuazo e inspirado en diferentes estilos, ha sido recientemente vendido para ser reconvertido en hotel. ¿Un hotel más?

Sí, un hotel más: parece que las expectativas respecto del turismo no hacen sino crecer en la capital y animan al Capital a invertir en esta ciudad tan «acogedora», pretendiendo así sumarse a la ola que echará en la piel de toro cien ( ¡100!) millones de turistas en este 2025.

La apuesta por lo tanto ya está hecha , aunque un tanto con la boca pequeña para no asustar demasiado, por mucho que en otros lugares la jugada no esté saliendo demasiado bien.

Pues apostar por el turismo genera grandes distorsiones sociales como la gentrificación de las ciudades y  el correspondiente desplazamiento de su población original ,los atascos en las vías y en las calles y plazas, los alquileres inasumibles, el consumo ilimitado de recursos naturales, los trastornos en el ritmo cotidiano (la imposibilidad, por ejemplo, de tomar nada que no sea comida en una terraza a partir de las siete de la tarde) y el déficit de algunos servicios públicos como la sanidad, fenómenos todos ellos que para cuando se manifiestan en toda su plenitud ya son incontrolables.

Por esta última razón, y antes de que se levante un gran movimiento de «turismofobia» como en Venecia, Barcelona, Palma de Mayorca o incluso recientemente Valencia, parece necesario, ya que el ojo estratégico político se muestra muy nublado (¿ por interes varios?), adoptar de inmediato algunas medidas tácticas entre las que destaca la imposición de tasas turísticas, que modularían la entrada del turismo excesivo y servirían para mejorar los servicios implicados.

Y, por supuesto, sin renunciar a un debate a fondo sobre esta alternativa turística , teniendo en cuenta que, según INE, un tercio de la ciudadanía no puede permitirse salir de vacaciones ni una semana al año y otro sí – y esto se supone que debería preocupar a quienes en estos lares tienen mando en plaza – que el turismo destruye lo autóctono, disolviéndolo en una globalización espuria,,,

(c) by Vicente Huici Urmeneta

Publicado por

Vicente Huici Urmeneta

Sociólogo, neuropsicólogo y escritor.

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