
El pasado miércoles asistí, un año más, a la Gala de los Premios de Periodismo Vasco, otorgados por la Asociación Vasca de Periodistas y el Colegio Vasco de Periodistas.
Y sin desmercer, por supuesto, de los demás galardonados, me sentí particularmente complacido con el Premio de Honor concedido ex equo a los profesores Ramón Zallo y Pedro Ibarra.
Al respecto no puedo sino confesar mi admiración y reconocimiento por el caracter de maestros que ambos han tenido para muchas promociones de estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertistatea.
Maestros, sin duda, de sus respectivas especialidades acádemicas, pero también en la práctica de la columna de opinión, como bien se destacó en la glosa que los presentó.
Pues si ya es sabido que la crónica periodística para ser verdaderamente profesional ha ejercerse desde el rigor, la verificación, el contraste de fuentes y la busqueda honesta de la verdad, como indicó Almudena Ariza, Premio José María Portell 2025 a la Libertad de Expresión, no lo es menos que la opinión razonada y bien argumentada es otro de los pilares de la intercomunicación social.
De aquí la relevancia del columnismo, pues , en palabras del sociólogo Karl Mannheim , el artículo de opinión era y es la forma más adecuada de estimular la reflexión en las sociedades democráticas.
Y probablemente en estos tiempos del avance a veces descarado del iliberalismo y el autoritarismo , este género de intervención periodística mantiene su vigencia virtual a pesar de ser en ocasiones sustituida por el libelo infamante, abducido además por unas redes electrónicas que repiten algorítmicamente meras consignas de un torpe y maniqueo argumentario.
Por todo ello, premiar también a estos dos colegas que han practicado tan espléndidamente lo que Zallo denominó el «columnismo a contracorriente», ha sido un gran acierto del que hay y mucho que alegrarse…
(c) by Vicente Huici Urmeneta