Como no hay dos sin tres, y donde dije digo, digo Diego, las explicaciones que ha dado la dirección de EiTB sobre el desgraciado programa- Ni euskalduna naiz , eta zu? -en el que se ponía a caer de un burro a «los españoles», han sido bastante ambiguas.
Por supuesto, ha pedido disculpas pero ha añadido a su argumentario,más allá de reiterar que se trataba de un «programa de humor» que, bueno, apenas si lo vieron 27.000 espectadores y que se ha extrapolado la polémica convirtiéndola en motivo de confrontación política . Alguien ha añadido que , además , se ha movilizado la denominada Brunete mediática.
Este tipo de cosas se suelen decir cuando no se hacen las que se tienen que hacer y , sobre todo, por extensión de la petición, tan liviana, de perdón. Así ,se dice sottovoce, el «pecado» no fue para tanto pues no lo vieron tantas personas – sólo unas 27.000- , olvidándose de la «selección de imágenes» que millones han visto en You Tube ( ¿ no hubo nadie que se diera cuenta de esta posibilidad en un medio audiovisual?
Y, por otro lado, se proclama que el asunto se ha convertido en cuestión de confrontación política. En este punto deberíamos hacernos la pregunta de George Clooney: What else?. Pues si lanzas un boomerang ya sabes (¿ O no, ya que era en petit comité?) que si no eres hábil te dará en la cocorota. Y para eso no hace falta recurrir a los tópicos de la Brunete mediática – que suenan al cabo a la conspiración judeo-masónico-comunista-internacional – sino simplemente aceptar que se ha metido la pata hasta el zancarrón y obrar en consecuencia, sin medias tintas ni paños calientes.
Al menos que uno de los rasgos diferenciales de este nuestro país, sea, de verdad, que el la hace, la paga.Sea quien sea. Y caiga quien caiga.