En la cola del control policial formaban una larga sub-cola. Los mayores no rebasaban la cincuentena y los menores iban de los cinco o seis años a los veinte. Todos los varones iban con el pelo cortado al uno y las chicas con melenitas muy cortas ( una, incluso, rubia. Predominaban las bermudas, salvo en el caso del que parecía algo así como el cabeza de familia que llevaba un pantalón discreto aunque de raya impecable.
Sobre las bandejas azules de la cinta habían extendido numerosas bolsas con ropa y complementos de Gucci, Prada o Michael Kors, grandes smartfones y un par de pequeñas tablets, así como tres cámaras fotográficas Nikon y varios teleobjetivos.
Llevaban pasaportes de la República Popular China y, supongo que pertenecerían a ese diez por ciento que se tomó en serio aquello de que lo importante no era si el gato era blanco o negro sino si cazaba ratones
Y, por lo visto ,en esa gran familia alguien había cazado muchos ratones en perfecta armonización de lo que se podría denominar un neo-confucionismo liberal-comunista de Estado…
El amor y el dinero no se pueden ocultar. Por lo que se ve tampoco en China
Y además , es posible que encajen muy bien en el espíritu confuciano para el que enriquecerse es algo bueno. En fin, mi profesora de mandarín me decía que Lin Piao, verdadero y oculto ideólogo de la Revolución China ,había sentenciado: » Convertiremos a la mitad de los campesinos en obreros, y de ellos a una décima parte en burgueses, y de ellos a una mínima parte en millonarios, todo bajo el control del Partido. Este proceso durará muchos años y cuando esté terminando podremos hablar de otros partidos , de sindicatos y de lo que en Occidente llaman Derechos Humanos»…
Es decir, lo de siempre, primero sacrificio pero no se preocupen que ya vendrán «tiempos mejores». Como el cristianismo, igualico, igualico……….
Mi querido Antonio: ya sabe usted que el marxismo y el nacionalismo – y sus combinaciones -han sido las religiones civiles del siglo XX…para bien y para mal…