Pablo, nuestro guía hiperactivo- interactivo, nos ha contado en la Gendarmenmark Platz que, al poco de llegar a Berlín, una compañera de su piso de estudiantes le preguntó lo que él entendió como «¿ follas hoy?».Ante su sorpresa física y metafisica, no supo qué responder…Más tarde se enteró por un amigo de que en realidad tan sólo le había preguntado si tenía un encendedor ( feuerzeug)…
Este pequeño lío anecdótico puede ser una buena metáfora de una ciudad que todavía se pretende imperial en competencia con Potsdam pero que ha convertido Rosenthaler en una sucesión de patios de boutiques muy caras, que se duele de un muro que sin embargo vende a cachitos certificados en las tiendas para turistas de Unter den Linden, que mantiene calles con nombres de revolucionarios izquierdistas fusilados como Karl Liebknecht o Rosa Luxemburg mientras exhibe un lugar anodino bajo el que yace el bunker de Hitler no muy lejos de un tétrico y gigantesco monumento a los judíos asesinados , que, en fin , es la capital de un nuevo Estado que se presenta como la superación del socialismo realmente existente y que simultáneamente mantiene trabajando en mini-jobs a muchos abuelos y abuelas bajo el águila federal de Ángela Merkel…
Las metáforas , como las anécdotas, suelen sevir para comprender mejor los paisajes y los paisanajes…Y este de Berlín es un paisaje tintado de mucha culpa acumulada y un paisanaje por lo general severo hasta el límite de la mala educación.
Pero, en fin, mientras haya buena cerveza , un buen codillo con chucrut y ganas de andar y de reírse…¿Follashoy? o Feuerzeug?
A mitad de lectura de «La lección del maestro». Veremos
Y esperemos que lo comentes…