Ha sido mentar al Patxi y aparecérseme como una voz-en-off. Quería quedar a toda costa y aquí estamos, en la terraza del Periflú bilbaino, dando cuenta de unas excelentes tortillas de patatas ( llamadas también españolas)
Ha venido el colega alborozado agitando en la mano una página arrancada de un periódico de referencia madrileño. «Ves,ves, por fin alguien dice lo que yo he dicho siempre, que Ocho apellidos vascos es una bazofia cinematográfica a fuer de más reaccionaria que Babieca» ( esto último no lo he entendido pero la exaltación hace decir cosas que se pretenden metáforas. Me ha pasado la hoja en cuestión y he leido que, en efecto, Edurne Portela, hija de Santurtzi y profesora de Literaturas Hispánicas en EE UU, ha publicado un libro titulado El eco de los disparos, en el que se investiga y narra la abdución por parte de ETA de la música, el ecologismo , el feminismo y el internacionalismo de muchos jóvenes, siendo la película citada un esperpento cruel de todo ello. Si Mikel hubiera estado con nosotros habría dicho que el tema no es nuevo ni novedoso y sirvió y sirve ( y servirá) a muchos profesores universitarios para implementar su capital simbólico ante la ANECA ( Una vez un tipo me dijo: «los intelectuales hacéis unos esfuerzos enormes para contarnos cosas que los demás ya sabíamos desde hace mucho tiempo»
Otro sí que veo, en la franja de abajo de la citada hoja, una escueta reflexión sobre otros libros de este tenor y particularmente de uno del escritor Fernando Aramburu, que vive en Alemania. Se trata de la obra titulada Patria con la que ha pretendido, según sus propias palabras, tomar parte «en la derrota literaria de ETA». La expresión , en este caso, es novedosa pero me parece simple y simplona: simple porque no se puede derrotar a alguien que usa una parabellum con la escritura; y simplona porque si lo que se pretende es convencer a los convencidos no salen las cuentas después de tanto tiempo. Intentando comprender ( que no justificar) a quienes pensaron y piensan que la lucha armada contra el Estado ( que según Weber tiene el monopolio de la violencia legítima) puede llevar a conquistar objetivos políticos , no sería simple ni simplón…pero…
Patxi me interrumpe porque quiere pasarse, en su entusiasmo, al vermouth que aquí preparan tan bien. Yo optaré por un marianito con un pincho de atún con anchoa…¡Ah esta oralidad vasca que todo lo condiciona! ¡Hasta las reflexiones más trascendentes!