A propósito de una breve crónica sobre la presentación de un libro del periodista Iñaki Ezkerra (1 ), el susodicho ha publicado en Twitter el siguiente comentario, cuya reproducción no creo que atente a ninguna confidencialidad: «O sea que usted habla de una presentación de un libro a la que no pudo quedarse porque le sonó el móvil. Para una cosa que le mandaron en su periódico, la hace mal. Y encima lo cuenta con orgullo. Por lo que veo, es usted una especie de Torrente del periodismo, una calamidad.»
En un primer momento, se me ocurrió una respuesta a vuelta de correo, pero, luego, dadas las implicaciones de sus palabras, me ha parecido mejor hacerlo a través de estas líneas.
Pues bien, antes de nada me parece que puedo decir que de la lectura de la tal crónica se puede deducir que mi tono fue en conjunto respetuoso, sobre todo dadas las circunstancias que se describían.
Y pasando al comentario, quiero dejar claro que nadie me mandó de ningún periódico- y menos del que amablemente acoge mi blog, por el que , por supuesto, no obtengo ninguna renta , ni si acaso algo de capital simbólico que diría Pierre Bourdieu. Acudo a todo tipo de actos- como es fácilmente comprobable- y doy cuenta de ellos según me parece: si lo hago bien o mal, peor o mejor, lo voy comprobando día a día por los índices de lectura y las reflexiones de los lectores. Es cierto que, en algunos momentos me puedo mostrar más o menos irónico, pero como demuestra el señor Ezkerra al citar la anécdota del móvil, en esto parece faltarle cierta formación retórica: a lo mejor le ocurre como a aquel personaje de Moliére, M. Jourdain, que hablaba en prosa sin saberlo.
Y no, no soy periodista, sin que la profesión me desmerezca en absoluto, sino lo que los anglosajones llaman un «Former Professor of Sociology», expresión que Mr. Ezkerra supongo que comprenderá ya que en una ocasión se hizo una fotografía con el Financial Times en la mano.
Y, como todo hay que decirlo, la mentada croniquilla de marras se desencadenó porque, habiendo acudido a la presentación de un libro sobre Pío Baroja en la sede local de la prestigiosa cadena FNAC, me encontré con un acto pre-electoral del Partido Popular, bastante torpe por cierto, lo cual que debería hacer reflexionar también a quien, a sabiendas o no, le dio hospedaje.
A la vista de todo lo anterior, no sé yo quién ha desempeñado aquí el rol del impetuoso Torrente…o el de una Juanita Calamidad cuando era bailarina de salón y no la experta tiradora que luego fue…
(1) REIVINDICACIÓN DE PÍO BAROJA( entre Iñaki Ezkerra, Joaquín Ciáurriz y el PP…) :https://blogs.deia.eus/el-paseante/2019/02/14/reivindicacion-de-pio-baroja-entre-inaki-ezkerra-joaquin-ciaurriz-y-el-pp/
Paciencia, otra cosa no se puede recomendar.
Y tomo nota. Gracias por el comentario.