CANICULARIAE 12 (visitando paraísos)

¿Qué nos llevará a confiar más en un fotolito que en el paisaje y el paisanaje que tenemos por delante? ¿Que nos hace caminar como fantasmas por la ciudad propia?

Estoy tomando un café matutino en la única terraza abierta en el barrio, pues bares ,pubs y cafeterías están cerrados a la espera del estallido festivo que sobrevendrá , como estas inopinadas olas de calor, el fin de semana que viene.

Se supone que estoy leyendo el periódico – en papel of course– pero dada mi parafilia más confesable , no dejo de mirar por encima a través de las gafas de sol y de sondear a izquierda y derecha cualquier conversación – a esto mi tío, el escritor Julio Manegat, a quien debo la inoculación del virus lletraferit, le llamaba cariñosamente «ver pasar la vida».

Y esta mi atención latente acaba por tener éxito, pues una pareja de cuarentones sentada a mi lado parece haber despertado de un largo silencio. Él ha sacado un sobre del bolsillo de su chaqueta y del sobre unos cuantos folletos. «¿Entonces , Brasil o Vietnam?» ha preguntado. Y ella ha respondido haciendo un mohín: «No sé, no sé…».

Y he recordado aquello de «todo lo distante es más estimado”, que Baltasar Gracián apunta en el aforismo 209 de esa obra prodigiosa titulada Oráculo manual y arte de prudencia. Y a partir de aquí he cerrado el periódico…

Uf…¿ Qué nos llevará a confiar más en un fotolito que en el paisaje y el paisanaje que tenemos por delante? ¿Que nos hace caminar como fantasmas por la ciudad propia?

Probablemente nada de esto ocurriría si, en nuestra infancia, no nos hubieran hablado del Paraíso y de la Tierra Prometida , confundiendo la imaginación con la fantasía, si no hubiéramos escuchado hasta el aburrimiento todos los lugares comunes de esa mitología que diluye siempre el presente vivo en un futuro mitificado.

Pero como ya es tarde para desprendernos de tanta morralla ¿ no podríamos, al menos, aprovecharnos de ella para ver las otras ciudades ocultas en nuestra ciudad cotidiana?¿Para descubrir, mirando hacia arriba, esas buhardillas perdidas? Para sorprendernos con un callejón que se abre luminoso tras una esquina?¿Para descubrir una vereda nueva en ese parque por el que pasamos todas las mañanas?

Así que he doblado el periódico, me he levantado y , sin rumbo fijo, me he dejado llevar por la linea de sombra de unos plátanos próximos…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

CANICULARIAE 11 ( refugiándome en el cine )

Any way, bienvenido sea Mr. Nolan a quien siempre agradeceré las tres horas de frescura en medio de ,ya, aquella tarde de agosto…

Un desconocido gabinete de crisis había decretado «alarma roja» entre las 16 y las 18 horas anunciando una temperatura de más de 40°.

Tras la persiana, la calle estaba desierta y el sol bañaba tu piel, digo la oscura piel del asfalto. A la sombra, el sofá ya no era ningún frigidarium a pesar de que el ventilador rulaba a máxima potencia. Así que la única alternativa era acudir a un refugio climático homologado: una sala de cine con aire acondicionado.

Revisadas las películas en concurrencia , Oppenheimer, de Christopher Nolan, se convirtió en la mejor opción pues concedía tres horas de supervivencia.

Finalizada la proyección, el público, escaso, se desperezaba tímidamente.A la salida, una brisa fresca anunciaba una posible galerna costera. Alguien comentó por detrás: «¡Vaya americanada!».

De vuelta a casa nos preguntábamos si efectivamente habíamos estado viendo una americanada. Y, si el bueno permanecía siempre en la pantalla a modo de un pálido Clint Eastwood imperturbable ,desapareciendo solitario en el horizonte lejano, y el malo- malísimo y con gafas era finalmente castigado por El Sistema – con el concurso de un tal J.F.Kennedy- tras avatares varios, apareciendo las mujeres como adminículos secundarios y para-histéricos… sí, habíamos estado viendo una americanada.

Por supuesto hay y habrá críticas más atinadas y profesionales y correcciones a un guión que , al cabo, no deja de transmitir algo más viejo que carracuca por mucho que recientemente se le atribuya a mi estimado Michel Foucault, y que es que el saber es poder, y que el poder estimula el saber – atentos y atentas a esto my dear university colleagues.

Any way, bienvenido sea Mr. Nolan a quien siempre agradeceré las tres horas de frescura en medio de ,ya, aquella tarde de agosto…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

CANICULARIAE 10 ( escuchando conversaciones)

Al tradicional tono de voz alto tan hispano ( los vasco-iberistas deberían  también investigar esta cuestión), se suma ahora el cruce estereofónico de las conversaciones de los teléfonos móviles

Querido lector, querida lectora, mi hermano, mi hermana, he recordado hoy lo que un día escribí pensando en tí y que decía así:

«Voy en el metro camino de Plentzia, de visita familiar. Es sábado y mediodía. Por la ventana entra una luz radiante que contrasta con la bulla que se oye dentro del vagón.

Al tradicional tono de voz alto tan hispano ( los vasco-iberistas deberían  también investigar esta cuestión), se suma ahora el cruce estereofónico de las conversaciones de los teléfonos móviles. Parece ser que de tan pequeños que se han hecho y en no teniendo ya cable umbilical alguno, a muchas gentes les sale una duda desde su arqueocerebro:la duda de si  acaso no serán bien oídos ( escuchados sería mucho decir). Y por ello hablan a gritos, y como los demás también gritan, entonces gritan más.

Así me he podido enterar de lo siguiente: de dos operaciones de próstata (una ha salido bien , la otra, no); de la nota de corte para acceder a los estudios de: Medicina, Ingeniería Industrial, Educación Infantil y Trabajo  Social; de un desastre amoroso ( en este caso , al alternarse los gritos con los sollozos no me he aclarado mucho); de las ventajas de los aceites esenciales; de lo bueno que está un actor que, probablemente debido a  mi edad, no conozco; de que hay una campaña mediática contra los sanfermines…y todo esto en menos de una hora.

Anda el personal muy preocupado por las grabaciones aleatorias e indiscretas  de las cámaras de seguridad o por la información que se transmite por las redes sociales…O porque Google acumule tantos datos y luego los venda o los entregue sub iudice…Pero yo  creo  que con un par de viajes  en metro al día, bien planificados y con objetivos muy claros, un «secreta» de los de antes ya tendría ganado su sueldo«.

Aquel suelto , de 2016, tenía por título «Pelí dans le metro» y evocaba una película inolvidable ( para mí, of course): Zazie dans le métro (Louis Malle, 1960), pero si hoy lo he recordado es porque en siete años , y con la pandemia del COVID-19 de por medio, la situación allí descrita se ha democratizado radicalmente .

Sin ir más lejos, durante mi compra mañanera , en la cola del super he estado escuchando lo que en principio me parecía un mero programa radiofónico, después el sonido de una telenovela …hasta que he comprobado que la joven que tenía delante estaba explicándole con pelos y señales a alguien un desastre amoroso a través de uno de eso adminículos auriculares que antes solo se veían en las películas de espías, de guardaespaldas o de «fuerzas especiales».

Y lo de «pelos y señales» no es una manera de hablar ni el recurso a un tópico narrativo, pues me he enterado- y conmigo toda la cola- de que «la tiene pequeña», de que «le huelen muy mal los sobacos» y de que tal como van las cosas la sujeta iba a «usar el satisfyer» y a «olvidar a esos pendejos»…

Pues eso (también) que diría un Umbral.

(c) by Vicente Huici Urmeneta

CANICULARIAE 9 (degustando la paella)

Nada como los ritos para reactivar el sentido comunitario – esto ya lo sabía y muy bien don Émile Durkheim – y más si se da de comer y de beber.

Así que ayer fue largo día de paellas festivas en AndraMari, como fue breve pero intensa la excursión marítima de acompañamiento a la Virgen del Carmen ( gracias, Pablo y Arantxa) – sin aceptar del todo las teorías de mi estimado y desaparecido amigo Andrés Ortiz-Osés, defensor del matriarcalismo vasco ( matriacarlismo que le decía en la intimidad) es necesario reconocer que en estos lares casi nada se hace sin advocaciones marianas.

Así que comimos y bebimos bien y repasamos últimos susedidos y anécdotas varias.

La mejor de estas últimas se escuchó a la hora de compartir el zurracapote apriorístico, pues alguien ( gracias, Ricardo) comentó que al vino tinto ( o vermouth), el azúcar, la canela , el limón y los melocotones troceados ,la tradición indica que hay que añadir una larga uña del encargado de su preparación para darle el toque final y personal – nadie confirmó o desmintió este aspecto.

Las paellas, pues hubo dos, como el año pasado , distinguiéndose el mar de la montaña, estaban riquísimas- gracias Santi y Adelaida- y fueron continuadas de unas pastas exquisitas ,café y un gin-tónic algo rebajado y opcional.

Se habló luego en conversaciones ambidiestras, del fresco meteorológico de hogaño en comparación con el calor desasosegante del año pasado, de las carabelas deambulantes, así como de asuntos de actualidad , tal que el poliamor en sus vertientes físicas, metafísicas y políticas.

Y, poco a poco, entre besos y abrazos, la comuna se fue dispersando, aunque, como en el famoso cómic de la aldea gala de Goscciny y Uderzo , un pequeño grupo de irreductibles, desafiando a la familia, el municipio y el sindicato ,se encaminó hacia la campa ermitaña esperando una transubstanciación milagrosa y con el secreto objetivo de elevar la edad media de sus ocupantes hasta los veinticinco años…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

[Nihil obstat by Mtx.]

CANICULARIAE 8 ( revisitando Sicilia)

Sicilia es la región que ha resistido más activamente a esta manumisión de la historia y de la libertad, y ha demostrado en numerosas ocasiones que vive una vida de caracteres más propiamente nacionales que regionales (Antonio Gramsci)

Como este verano no podido hacer mi viaje anual a Sicilia, me estoy consolando viendo algunos episodios de El comisario Montalbano (en las espléndidas versiones de Alberto Sironi sobre las obras de Andrea Camilleri) mayormente para evocar sus paisajes y paisanajes.

Aún así, no puedo evitar reproducir una de las crónicas que escribí durante mi último periplo y que bajo el título Gramsci y la «unidad italiana » decía:

«En estos cincuenta años de vida unitaria, nuestros políticos se han dedicado en gran parte a crear la apariencia de una uniformidad italiana: las regiones habrían desaparecido en la nación y los dialectos en la lengua literaria. Pues bien, Sicilia es la región que ha resistido más activamente a esta manumisión de la historia y de la libertad, y ha demostrado en numerosas ocasiones que vive una vida de caracteres más propiamente nacionales que regionales.»

Siempre atento al matiz, siempre manteniendo una distancia crítica respecto de cualquier dogmatismo, me han sorprendido estas palabras de Antonio Gramsci escritas en 1918, hace ya más de un siglo.Y vista la situación que hoy todavía tenemos en la piel de toro, no sé si no convendría reflexionar sobre ellas, precisamente retrotrayéndonos a 1918 y a los problemas territoriales que ya por entonces se manifestaron, que se exaltaron crudamente durante la II República y la Guerra Civil, que se enterraron bajo el Franquismo, y que han vuelto a surgir con singular fuerza en nuestros días, tras unos años de supuesto consenso constitucional.

Porque, como también avisa Gramsci, «cuando se escriba la historia de estos últimos años con más vocación de verdad y exactitud que de deseo de suscitar estados de ánimo arbitrarios, muchos episodios aparecerán bajo otra luz…»

Y desde la Sicilia revisitada y sobre la que tanto he escrito , he aterrizado en estos lares y he comprobado que sí, que , en efecto, las palabras de Gramsci continúan teniendo un gran valor analógico y que por aquí pueden seguir siendo un estímulo para una reflexión politica global y estratégica, evitando los deseos de «suscitar estados de ánimo arbitrarios»…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

CANICULARIAE 7 ( divagando sobre la paciencia)

Pues no hay nada peor que la paz que se quiere imponer borrando , literalmente, la disidencia , una práctica muy frecuente de muchos y muchas aprietabotones que confunden, en su ignorancia supina, la Política con la Gestión.

Como algunos (y algunas) recordarán  y otros ( y otras ) acaso habrán estudiado ( o no, que decía M.R. ) uno de los momentos culminantes del periodismo satírico español se debe al ejemplar de La Codorniz – que Álvaro de Laiglesia proclamaba ser «la revista más audaz, para el lector más inteligente»-que conmemoraba los 25 años de paz del franquismo en 1964 .En la portada de aquel número aparecia la mención «XXV años de paz» y en la contraportada la palabra Ciencia, resultando veinticinco años de paciencia.

He recordado esta an´ecdota – ¡ a saber debido a que extrañas sinapsis!- al volver a ver, en una fugaz visita a la capital, el empeño del servicio de limpieza local por borrar una vez más la pintada con el lema «PELOTAZO» inscrita en la valla que circunferencia una parcela que lleva siendo motivo de polémica vecinal de la mano de una asociación ciudadana.

La polémica en cuestión, similar a otras desatadas en otras tantas ciudades, tuvo su origen en una, digamos, peculiar recalificación de uso ,y su continuación en las vueltas y revueltas del proyecto mastodóntico que se pretende construir en ella y que, por cierto, ha sido reelaborado en varias ocasiones al calor de las diferentes crisis que últimamente nos han afectado , fundamentalmente la pandemia del COVID-19 y la Guerra de Ucrania.

Y es que paciencia deben ( de ) tener los empleados aludidos que deben circunscribir en cada ocasión su labor limpiadora a la mentada pintada, evitando eliminar los numerosos carteles de actividades varias también presentes en la metálica valla y que no son objeto de depuración; y también los miembros y miembras del consistorio con mando en plaza y servicio que ratifican sin pestañear una orden dada en circunstancias políticas de diferente cariz aunque del mismo tenor teológico; y otro sí los vecinos y vecinas de las fincas colindantes, participantes de la asociación ciudadana señalada, que observan entre la preocupación y la sonrisa este ten con ten una tanto maníaco.

Pues no hay nada peor que la paz que se quiere imponer borrando , literalmente, la disidencia , y aun más argumentando según una sola Ciencia – la jurídica- y sin tener en cuenta otras como la Sociología o la Ecología, y acaso la más importante, la llamada Ciencia Política que muchos y muchas aprietabotones confunden, en su ignorancia supina, con la Gestión.

Ah, pero no sé como he podido llegar hasta aquí: he comenzado rememorando aquella revista humorística franquista que revolvió en su momento las aguas del mismo franquismo, y he acabado en este conflicto urban´ístico de mi barrio…¿Será porque el tema hubiera sido digno de La Codorniz?

(c) by Vicente Huici Urmeneta

CANICULARIAE 6 ( viajando en transporte público)

No estaría de más que quienes tienen el mando en plaza revisaran – y controlaran – estas privatizaciones para garantizar que las empresas implicadas cumplen con lo que se debe exigir a un servicio público.

Suelo utilizar el transporte público por motivos éticos y estéticos. Pues, por un lado, creo que supone una buena alternativa energética en los viajes necesarios- y no está el horno para bollos más calientes- y, por otro ,porque satisface cumplidamente una vertiente del otium cum dignitate que me corresponde como jubilado- ir hasta la última parada de una línea de metro o autobús y luego volver andando constituye una excelente oportunidad de ver paisajes y paisanajes que diría Josep Pla.

Desde hace algún tiempo a esta parte utilizo para informarme sobre las rutas y los tiempos de espera un par de apps que me recomendó un colega, fan entusiástico de cualquier software novedoso.

Pues bien, he ido comprobando que en muchos casos la relación entre la información proporcionada por las mentadas apps y la constatación empírica de la misma es mayormente aleatoria, y en lo que corresponde a las líneas de autobús francamente despistante.

Guiado por mi condición alternativa de sociólogo en excedencia y no teniendo a priori nada en contra de la utilización de los recursos electrónicos- sino todo lo contrario, como quien quiera puede comprobar- he dedicado algunas mañanas a investigar las dichas distorsiones que al menos a mí me resultan (moderadamente) desasosegantes, y he concluído que los fenómenos apuntados se deben a que son diferentes empresas las que, por sucesivas concesiones, gestionan los transportes públicos, las apps así como los paneles informativos ad hoc.

Ya sé que la mejor opción al respecto sería indicar los fallos puntuales a la Administración Pública que ha privatizado estos servicios , pero mi experiencia como ciudadano no puede ser sino muy negativa desde que informé en su momento sobre cómo un conductor nos dejó a todos los viajeros encerrados en un autobús, para después marcharse porque no había llegado su relevo, y no obtuve ninguna respuesta.

Así que supongo que no estaría de más que quienes tienen el mando en plaza revisaran – y controlaran – estas privatizaciones para garantizar que las empresas implicadas cumplen con lo que se debe exigir a un servicio ¿público?

(c) by Vicente Huici Urmeneta

CANICULARIAE 5 ( visionando series)

Sería recomendable enviar a la consulta ortofonista a la mayoría de estos actores y actrices, mayormente hijos e hijas cuando no nietos y nietas del mundo de la farándula, para que se les enseñe a pronunciar con claridad y distinción, tal que lo hacían sus ancestros.

Ya he mencionado alguna vez que uno de mis amigos de la Junta Extraterritorial del Desayuno de los Lunes, el autointitulado realizador Patxi, clasifica las series en malas y muy malas.Entre estas últimas el mentado incluye las series españolas sin que al efecto exhiba ninguna condición identitaria o nacionalista.

Y el que suscribe, un poco por llevarle la contraria y animar las tertulias correspondientes y otro poco por conjurar algunas horas caniculares más allá de lecturas al sol y escriturillas a la sombra, se ha visto unas cuantas durante este pasado mes de julio tan políticamente incorrecto.

Y , malamente, he de decir que no he podido llegar a ninguna conclusión que pueda comunicarte, querido lector, querida lectora, mi hermano, mi hermana, y por una razón que ni tú ni yo hubiéramos sospechado.

La tal es la incomprensión general básica de los diálogos de los actores y atrices de las series hispánicas que más que decirse se podría afirmar que se perpetran y hasta tal punto que quien intenta seguir la trama – y algunas son largas, tópicas y retorcidas- debe estar en disposición adivinatoria, llegando al paroxismo en el caso de que se manifiesten en dejes galáicos o andalúcidos.

Y ansí, y aunque puedo constatar algunas series de cierto interés – como La Caza (2019) o Sequía (2022) – supongo que sería recomendable enviar a la consulta ortofonista a la mayoría de estas gentes, mayormente hijos e hijas cuando no nietos y nietas del mundo de la farándula, para que se les enseñe a pronunciar con claridad y distinción, tal que lo hacían sus ancestros , incluso hasta la hipérbole tan bien caracterizada por don Arturo, aquel simpático personaje de El viaje a ninguna parte, del siempre reivindicable Fernando Fernán- Gómez.

Si tal fuere, y con éxito, quizás en unos años mi compañero juntero pudiera reconsiderar su clasificación y ubicar las series españolas en otros parámetros al menos en relación a la dilucidación de lo que en ellas ocurre y que por ahora precisa del dificultoso concurso proactivo – ¿postmoderno?- de quien se atreve a solazarse con ellas…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

CANICULARIAE 4 (circulando entre tatuajes)

Según voy comprobando en mis aleatorios paseos por la playa, el número de tatuados y tatuadas se ha incrementado notablemente.

El adverbio no es baladí, pues se nota que el aumento cuantitativo ha ido parejo del cualitativo, lo cual que para su mostración y demostración, precisa de bañadores de dimensiones más reducidas y en algunos casos de la reducción manual de la reducción – creo al respecto que sobre todo entre los varones la reducción manual de la braga náutica es también este verano una moda.

Nada habría que objetar a esta tendencia a cubrir el cuerpo de arborescencias, figurillas, lemas e ideogramas varios- en este último caso quizás sería conveniente saber su significado – pero no estaría de más intentar explicarlo ( ¿ psicosocialmente?) Any way, y como casi siempre, no es sino un nihil novum sub sole.

Basta para darse cuenta de ello repasar algunas páginas de ese libro maravilloso – en sentido etimológico- intitulado En los mares del sur de R. L. Stevenson, que ya en 1896 comentaba que a las mujeres de aquellas latitudes los hombres sin tatuar les parecían poco menos que desnudos.

Aunque , claro, Mr. Stevenson también da cuenta de que en algunas islillas próximas todavía era muy apreciada la carne del «cerdo largo».

En fin, esperemos que la moda del tatuaje no conlleve por una de esas analogías históricas tontas, una antropofagia explícita, porque implícita ¿ haberla, hayla?…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

CANICULARIAE 3 ( observando la turistada)

Luego, dentro de unos años, cuando la industria autóctona haya desaparecido por completo y se sobreviva a albur de las multinacionales, vendrán los lamentos y se recordará aquello de que en el pecado está la penitencia.

La visita a Bilbao me ha resultado desasosegante y no tanto por el calor que en estos lares cantábricos en nada se parece a los rigores mediterráneos, sino por la densa avalancha turística que había tomado la ciudad.

Y, ya de vuelta, he recordado una breve estancia en la Università Ca´Foscari  de Venezia a finales de octubre de 2016 y las conversaciones que mantuve con algunos colegas sobre la invasión turística que ya colonizaba la capital véneta.

En aquel momento, el Ayuntamiento estaba estudiando la prohibición de acceso  a los grandes cruceros, pues la ciudad ya no daba para tanto gentío. Al final, según me comentaron, la prohibición se hizo efectiva después de evaluar lo que se ganaba y lo que se perdía apartándose de estos circuitos turísticos- y actualizando las palabras de Paul Morand avisando de que una Venecia con  tren y carreteras de acceso acabaría devorándose a sí misma.

Por lo que parece, el fenómeno se ha replicado en otros lugares como Palma de Mallorca o Barcelona, y ahora se están sumando otras localidades como Bilbao.

No deja de ser soprendente esta apuesta que ofrece pan para hoy y hambre para mañana- el mismo Guggenheim podría migrar a nuevas tierras si así lo considerara en su momento la dirección neoyorkina- , pero , por otro lado, ya sabemos que  en estos lares  comprender ciertas cosas  cuesta muchos años ( nuestra burguesía ha sido siempre un poco de «la cuenta de la vieja», como lo demostró a finales del siglo XIX).

Luego, dentro de unos años, cuando la industria autóctona haya desaparecido por completo y se sobreviva a albur de las multinacionales, vendrán los lamentos, y algún sujeto ( o sujeta , of course) de negra bilis aristotélica recordará aquello de que en el pecado está la penitencia, por haber intentado ser postmodernos sin pasar por la modernidad … Pero, probablemente, quienes tengan el mando en plaza simplemente sonreirán (¿amargamente? ¿estúpidamente?)…

(c) by Vicente Huici Urmeneta