
Decía a Aristóteles en su Poética que la diferencia entre El Drama y La Historia residía en que esta última relata lo que fue mientras que el primero, lo que pudo ser.
Pero ya sabemos hoy en día que , salvo disponer de un guardaespaldas metafísico que respalde la Verdad Única, no hay ningún «fue» que no sea un «pudo ser», aun avalado rigurosamente, como defendía el historiador Paul Veyne, por toda clase de testimonios, pues al cabo La Historia no deja de ser un subgénero narrativo.
Viene todo esto a que entre gentes varias y de capital cultural diverso (añadiría el sociólogo Pierre Bourdieu) se está recibiendo la serie de HBO Patria – síntesis fílmica de la novela análoga- como un relato de «lo que fue», y no de «lo que pudo ser», obviando las distinciones y matices anteriores.
Bien es cierto que se está recibiendo escasamente, a la vista del fracaso estadístico de audiencia, y que cualitativamente las reacciones que se han manifestado – sobre todo en las redes sociales- han dado cuenta, sobre todo, del efecto catártico que ha generado.
Y también Aristóteles escribió sobre este último aspecto, puesto que en la obra mencionada confirma el efecto depurador y salvífico de la khátharsis producida por la contemplación del Drama. Pero, el Drama…relata «lo que pudo ser» y no, como se ha dicho, «lo que fue».
Y así, en este clima de confusión y catarsis, algunos y algunas se sienten golpeados por una ficción que igualmente les llevaría a buscar esotéricos secretos ocultos en antiguas catedrales , mientras otros y otras aprovechan para intentar ganar en la ficción dramática una guerra de la que pueden quedar muchas batallas…Sobre todo por no haber alimentado la capacidad de comprender el conflicto que continúa latiendo desde hace muchos años.
Así que, y desgraciadamente, Patria: ni lo que fue ni lo que pudo ser…








