NOTICIAS SOBRE EL REFERENDUM CATALÁN …

Ayer, cuando ya se disolvía la manifestación de apoyo al referendum catalán del uno de octubre y frente a la puerta  de los juzgados de la calle Buenos Aires – que estaba cubierta de carteles blancos reivindicativos-  me encontré  con un antiguo alumno y, al poco de saludarnos ,me preguntó qué pensaba sobre lo que está ocurriendo en Catalunya. Le contesté que no pensaba nada, pero que estaba un poco mosqueado por el efecto mediático  colateral que estaba teniendo la aparente lucha de titanes entre la Generalitat y el Estado.Como no le gustó mi respuesta , se despidió brúscamente y se marchó. Al principio me quedé un poco cortado, pero luego, bajando hacia el Ayuntamiento, me dije que ya  me sentía lo suficientemente mayorcito como para responder a las preguntas que me diera la gana y callarme cuando así  lo estimara  oportuno.

Y de haber tenido la oportunidad   me hubiera explayado comentando que , en efecto , la  dinámica de periódicos, radios, televisiones y redes sociales me parecía preocupante pues , de pronto, algunos otros  temas  parecían haber sido abducidos por el torbellino político y confinados a un pasado  supuestamente lejano.  Temas como la corrupción que en ambas partes ha habido o la noticia de que de los 46.000 millones de euros que » pusimos» para rescatar a los bancos sólo se vayan a rescatar unos 6.000…O que ,a pesar de que el PIB  ha crecido en el último año en un 3,1 %, los costes laborales han descendido un 0,2 %…Por no mencionar que,  por ejemplo, la intervención de la hacienda catalana se está llevando a cabo por medio de una ley de estabilidad presupuestaria que la CiU de entonces y el PDdC de hoy pactó  con el PP hace cinco años bajo la bandera austera de «la responsabilidad»…

Pero, en efecto, no tuve la opotunidad y además  recordé que , como muy bien explicaba J.L. Talmon en su libro Mesianismo Político, entre la nacional y lo social , al menos hasta 1968, siempre había ganado lo nacional…

BILBAO 1972

Ayer me encontré en  un  bar  a un viejo conocido pamplonica con el que me saludo siempre desde hace muchos años. Casualmente enhebramos una breve conversación  y estuvimos comentando nuestros primeros años en la capital vizcaína. Y coincidimos en lo mucho que nos gustaba aquella ciudad oscura y húmeda a la que por entonces nadie quería venir si no era para  estudiar o trabajar-  él añadió divertido que su padre le había regalado  una gabardina y un paraguas de modo preventivo.

Luego, de vuelta hacia casa, me vi   en la estación de la calle Henao, bajando del autobús de La Burundesa que me había traído desde Pamplona atravesando Vitoria y el puerto de Barazar. Era un día de setiembre de 1972, tenía  diecisiete años y era la primera vez que iba a vivir fuera de mi ciudad originaria. Creo que, enterado de que sólo había que cruzar un puente,  comencé a caminar, pasé por encima de los Astilleros Euskalduna y subí directamente hasta el Colegio Mayor. De entre todas las nuevas sensaciones que me produjo  aquel largo paseo- más largo de lo que yo había supuesto- , la que más me sorprendió fue la vibración del Puente de Deusto que, todavía levadizo, se movía al paso de automóviles y camiones.

El Bilbao de entonces, en las postrimerías del franquismo, era gris  y oscuro. La combinación de los humos de las diferentes fábricas-entre las que destacaba Altos Hornos de Vizcaya– y el sirimiri local generaba un smog que cuando  se secaba dejaba en las calles  grandes charcos de carbonilla. La mayoría de las casas tenían las fachadas renegridas  y las sirenas de los barcos que arribaban hasta  el Puente de la Salve –  todavía puedo ver los de las  lineas Pinillos- asustaban a las gaviotas que se habían atrevido a remontar el vuelo hasta el Casco Viejo.

Pero bajo aquella capa de oscuridad húmeda y contaminación se movía agitadamente una ciudad muy viva ,una ciudad esperanzada ante un cambio inminente  que yo percibí desde el primer momento ,por ejemplo en el cine-club FAS, en los encuentros de la cafetería-galería Windsor o en las calles, tan frecuentemente ocupadas por saltos y manifestaciones…O quizás ocurría que yo era muy joven y quería ver todo aquello…

 

 

ESCRITORES Y ESCRITORAS …A MANO O A MÁQUINA

Recientemente dos novelistas muy conocidos y reconocidos, el neoyorkino Paul Auster y el madrileño Javier Marías , han comentado que por nada del mundo se les ocurriría usar un ordenador para escribir sus obras. Marías utiliza al parecer una Olivetti  de los noventa  y Auster lo hace a mano, página tras página.

Por supuesto, cada uno   – y cada una- es muy libre de utilizar la tecnología que le plazca, pero como las coincidentes declaraciones lo han sido con ocasión de la presentación de sendas novedades en lo que podría considerarse la apertura del mercado literario de otoño, no dejan de tener un cierto tufillo  ( bueno y buenista) a marketing.

Pues, en efecto, renunciar al word y al ordenador y sentir las teclas en las yemas de los dedos o  experimentar un incipiente dolor en el dedo índice como consecuencia de la presión de la pluma o del bolígrafo parece resultar más auténtico  a la hora de escribir que hacerlo deslizando suavemente la mano sobre una pantalla refulgente.

Y aunque, como sabemos,  escribir de una manera o de otra refuerza procesos cerebrales  y fisiológicos muy diferentes que se pueden detectar en la escritura misma, el toque artesanal reclama para sí lo puramente – y nunca mejor dicho- artístico,  tal y como lo caracterizó Pierre Bourdieu en su Las reglas del arte, convirtiendo al escribiente en  verdadero semidiós o demiurgo.

Pero , en fin, por otro lado, he reconocer que yo tampoco he sido nunca capaz de escribir un haiku sin   papel y lápiz…Y tú, querido lector, querida lectora, cuando escribes, si escribes…¿cómo lo haces? ¿A mano?¿A máquina? ¿ En una tablet? ¿ En un ordenador? Y, ¿ cuál es para ti la diferencia?

¿APRENDER CHINO MANDARÍN?

Ayer acompañé a mi amigo Mikel a hacer la matrícula de  un curso de iniciación al chino mandarín para su hija. Luego, en el Iruña, tomando  un txakolí- vizcaino, of course – me decía que así había cumplido en lo doméstico lo que suele sugerir  en lo público ( a su alumnado): que  en vez de darle tanto al inglés  comiencen a pensar  en el árabe o …en el chino.

«El chino es una lengua con futuro: son cerca de  1.300 millones de personas que pueden convertirse en una gran masa trabajadora industrial, en un público casi universal o en una clientela gigantesca para el mercado occidental. Pero, es que, además,  el chino es también una lengua con pasado. Con un pasado denso, profundo y desconocido. Pues es la lengua de Lao Tsé, de Confucio, de Mencio, de Mo-ti, y, en este sentido, puede ser tan interesante como el griego en el que escribieron Platón o Aristóteles; o el latín de Séneca u Ovidio…o el alemán de Kant y de Hegel».

Y  entonces recordé que Mikel y yo, que somos del francés – y muy afrancesados  culturalmente hablando: continúo comprando el Magazine Littèraire– , que no llegamos generacionalmente al inglés universal salvo para entender a  los Beatles  o a los Rolling y  , luego, a los Sex Pistols, pues bien, recordé, digo, que ya en su momento y según cuenta en sus Memorias Octavio Paz ,  José Ortega y Gasset le sugirió que debía aprender el alemán y dedicarse a la filosofía.

Y es que según los años y las épocas históricas y los predominios culturales o geopolíticos, la relevancia de las lenguas ha ido cambiando y hoy, probablemente, Ortega – que era un hombre avispado- le hubiera dicho a Paz  que aprendiera mandarín. Y no sólo cómo lengua de relación (por ejemplo comercial), sino también como lengua de acceso a otra cultura( 1) que ha aculturizado todo Oriente desde Corea hasta el Japón y que en estos momentos se está convirtiendo en uno de los ejes ideológicos de vertebración internacional más allá, ya , de las  «chinoisseries»  del siglo XIX o del comunismo de Estado del XX.

(1) Jullien, F. 2005.La china da que pensar. Barcelona

MARÍA TERESA CASTELLS

Hace un par de días falleció María Teresa Castells , co-fundadora de la Librería Lagun de la capital guipuzcoana. Una librería de referencia para una gran parte de la intelectualidad vasca que  , en cruel metáfora de este país, cerró como protesta ante los fusilamientos de 1975 y se negó a hacerlo años más tarde frente a los piquetes de la kale borroka, convirtiéndose en el punto de mira de las furias extremas.

María Teresa era hija de Miguel Castells Adriaensens – abogado de prestigio que fue en su momento sancionado por el TOP franquista- y hermana de otro Miguel que fue muy conocido en el mundo abertzale y con quien coincidí en la Revista El Cárabo en los setenta junto a gentes como Jon Juaristi, Ramón Zallo o Goio López- Irasuegui; así mismo era hermana de José Manuel profesor universitario a quien conocí intentado acuñar una variante socialdemócrata vasca junto a Goio Monreal; y también de Luis, frustrado director de mi primera tesis doctoral en el campo de batalla académico de la época, balizado por historiadores positivistas y marxistas ( yo por entonces iba de foucaultiano…

Todo esto han sido y son los Castells, una familia vasca y plural como tantas otras, desdiciendo así los estereotipos  fáciles e interesados que todo lo resuelven en tirios y troyanos.

Pero la Librería Lagun continúa abierta y continúa siendo un lugar de referencia frente a tanto almacén de libros. Ya sólo queda del núcleo originario Ignacio Latierro, pues el compañero de Teresa, José Ramón Recalde, murió hace ahora un año.

También José Ramón Recalde , ex-consejero socialista .pagó su impuesto: una bala destinada a acabar con su vida le atravesó la boca…y él, con su gracejo habitual ,dicen que comentó aún con dificultad: » En este país hay mucha gente con pájaros en la cabeza, pero algunos piensan que tienen dentro…el Espíritu Santo «.

LA EXCELENCIA TAL Y CUAL

Candice Renoir es una serie francesa un tanto buenista protagonizada por una comandante de la Gendarmería criminal, separada y madre de cuatro hijos,  que se incorpora al cuerpo tras diez años de ausencia y que  se enfrenta al rechazo de superiores e inferiores al no poder dar cuenta de las » innovaciones» que se han producido en el trabajo policial.

En uno de los episodios, la comandante , harta ya de tener que hacer continuamente informes en una plataforma virtual, pregunta a su jefa » Pero  bueno, ¿ ahora va a ser más importante contar detalladamente cómo detenemos a los criminales que detenerlos?»

Esta anécdota se la contaba ayer a Akeita – nombre de guerra de un colega de los setenta que aludía a su «mal café » antifranquista habitual- mientras nos resguardábamos en los porches de la Plaza Nueva de una lluvia racheada. Y venía a  que, según decía,  estaba hasta las cartolas del programa de calidad con sucesivos labels  que habían implantado en su Facultad para conseguir incorporarse a un régimen de » excelencia «. «Parece», añadía, » que continúa habiendo una desconfianza general  sobre el trabajo del profesorado y para evitarlo no se les ha ocurrido hacer mejor cosa que  atorrarnos con más y más papeleo…Así cada vez que estoy con un alumno debo abrir el ordenador, entrar en una plataforma y especificar todos los datos personales, cuánto tiempo ha durado la «relación» y que hemos tratado…»

He dejado a Akeita  en su peor café y me he retirado dando un largo paseo por la Gran Vía.Ya en  casa me he  encontrado con este largo aforismo de Jorge Wagensberg: » La obsesión por la excelencia corre el riesgo de conducir hacia el pensamiento único, desde donde el riesgo es resbalar hacia el pensamiento nulo».

Pues eso, que diría un Umbral…

ELS SEGADORS

 

Esta mañana, mientras desayunaba (y a la vista del día que es) he recordado que  el viernes leí una columna  en el diario Berria en la que la suscribiente, una joven de sonoros apellidos vascos, comentaba que se había emocionado mucho con el cántico en el que habían irrumpido los diputados del Parlament tras la aprobación de la ley del referendum, cántico que no conocía pero que le había parecido muy «épico». Despues añadía que, detectado el tal cántico, resultaba ser Els segadors y a continuación nos los traducía con tanto entusiasmo como fervor.

Tal  mezcla de candidez y sinceridad no ha evitado sino que ha precipitado que  recordara algunos episodios ( universitarios) como la indiferencia total ante una fecha como 1876 ( de 1841, mejor no hablar), la afirmación rotunda de que » Franco era un rey que…» o el desasosiego colectivo ante mi mención del » carlismo». En este úlimo caso fue incluso precisa la entonacion y análisis del Oriamendi para mayor ilustración…

Lo cierto es que no sé qué demonios han estudiado algunos ( y algunas) en sus respectivos institutos, colegios o ikastolas para venir tan cortos ( cortas ) de alcance, perdiendo por el camino aspectos singulares de la memoria colectiva. En mis tiempos, uno se sabía por ley el Cara al sol, el Oriamendi, y de la mano de la familia y de los amigos el Eusko gudariak y el Gernikako arbola,  añadiéndose en mi caso Os pinos ( aprendido de la boca de  una colega de las «mocedades revoltoseiras») y, por supuesto, Els segadors

Conocer » cánticos» como este y contextualizarlos hablando de paso de la lengua y la literatura de donde proceden ayudaría más , supongo, que el papanatismo puntual que ,  en ocasiones, se está viendo durante estos últimos días.

Y mientras tanto…Bon cop de falç!

JEAN-PAUL SARTRE REVISITED …EUSKERAZ

Jean-Paul Sartre  y Simone de Beuvoir

La figura y la obra de Jean-Paul Sartre tuvo cierta influencia en la intelectualidad vasca de la postguerra, sobresaliendo el caso de José Luis Álvarez Enparantza ,»Txillardegi».

Recordaba este detalle mientras me acercaba el viernes a la Facultad de Filosofía de la UPV, acudiendo como miembro de un Tribunal que iba a juzgar la Tesis Doctoral de Juan Mari Agirreurreta Elosegui que, titulada »  Fikzioa  J.-P. Sartreren diskurtso teorikoan» [ La ficción en el discurso teórico de J.P. Sartre], me había resultado muy sugerente desde el principio.

La defensa fue tan excelente  como el texto presentado y obtuvo la máxima calificación.

Aún así, ya de vuelta por esa autopista que articula nuestra gran conurbación atlántica , me felicitaba por haber podido asistir a aquel  acto , pues la Tesis presentaba tres características singulares. Por un lado, rescataba a un autor del que ya casi nadie se acuerda – y que fue , por cierto,uno de los pocos que rechazaron el Premio Nobel- ; además la investigación se articulaba en una magnífica traducción de un relevante capítulo de El Ser y La Nada; y, por fin , todo el trabajo se había llevado  a cabo  en un euskera , para  mí, modélico.

Así que recordé unas viejas palabras de Josep Pla que decían : “En el clos d´una cultura, hi ha una missió obscura però indispensable: continuar.  Aquest llibre no és mès que la continuació del que s´ha fet abans a l´objecte que els que vinguin puguin treballar…»

AQUELLOS CHICOS DEL COU

Cuando iba camino de los diecisiete años, durante el  curso 1971-72 ,se implantó el denominado Curso de Orientación Universitaria  o COU ( familiarmente  conocido como  Curso de Desorientación Universitaria) que permitía el acceso directo a la universidad sin pasar por el PREU o  prueba  de selectividad alguna.

Fue un año muy especial, pues se dió entrada a algunas chicas en el Colegio de los Hermanos Maristas, ya que, por ley, el COU debía cursarse en régimen mixto. La presencia de  las chicas, a pesar de ser dos o tres  y proceder de un colegio religioso cercano, fue motivo de muchos comentarios y algarabías varias.

Quienes ahora  acuden a los centros educativos en régimen de coeducación  no pueden ni imaginarse lo que era una enseñanza separada según sexos y, sobre todo, no han tenido, digamos, la ocasión de  desatar un imaginario  complejo y tumultuoso respecto del sexo ausente. Supongo que la mayor parte de los tabúes sexuales, de los ideales  masculinos y femeninos, y de los modelos de relación  social  que hemos padecido aquellos que nacimos antes de  1960, se han conformado   a la medida el desconocimiento sistemático del sexo  contrario que generaba este tipo de enseñanza.

Además, este imaginario era bifronte casi hasta lo esquizoide. Así, en nuestro caso, las mujeres, y por extensión, las chicas que podíamos conocer, debían ser guapas y tener buen tipo, es decir, debían ser algo así como unas muñequitas intocables y admirables; pero, por otro lado, sin conocer en absoluto el cuerpo femenino, debían mostrase en el momento adecuado como verdaderos chupópteros sexuales y dejarnos extenuados ( todavía no habíamos leído  al Michel Foucault de Historia de la Sexualidad, en el que esta hysteria se explica admirablemente. Ni que decir tiene que nada de todo esto tenía que ver con la realidad ni, sobre todo, con la realidad de las mujeres como seres humanos, y que nos podíamos sorprender  con sólo saber que  acudían al cuarto de baño y hacían aguas mayores como cualquiera de nosotros.

En cualquier caso, la sexualidad de aquellos años era todavía muy elemental y no pasaba del tonteo y de cierto vacile torpe y desmañado. Y como yo no podía exhibir músculo , que era lo que mayormente exhibían mis compañeros  de clase- sobre todo los muy solicitados practicantes de  la natación – yo exhibía boca, y pronto comprobé que  con mis chistes y gracias podía defender mi territorio frente a  algunos armarios andantes que me rodeaban.

Y así sigo…como en el COU…

PAUL AUSTER EN BILBAO

Ayer, tras mi paseo vespertino por Abandoibarra, recalé una vez más en el Periflú donde dí buena cuenta del correspondiente pintxo de bonito con anchoa. Y, como de costumbre , lo hice leyendo el último periódico de la jornada ( me los voy leyendo todos a lo largo del día y siempre en papel.

Así me enteré de que el escritor  norteamericano Paul Auster había pasado unas horas en Bilbao- siesta incluida- , presentando su último libro – titulado 4 3 2 1. De Auster , poco hay que decir a quien no lo conoca, salvo recomendarle la lectura de su Trilogía de Nueva York, muestra espléndida y  manifiesta de la novela de detectives post-moderna. Así mismo ( o asímismo) , Auster es conocido por ser el marido de la también escritora Siri Hustvedt  que ya visitó Bilbao recientemente y el padre de  la artista Sofía Auster. Por lo demás la información incluía una fotografía de gran tamaño en la que , creo, la directora del centro AZ – antes Bilbao Alhóndiga-  parecía enseñar las instalaciones a un Auster con gafas de sol en día de sirimiri que miraba claramente hacia otro lado.

Y en este punto recordé precisamente que pocos días antes había recibido la confirmación , digamos que oficial, de que las actividades de iniciación a la escritura que durante varios años había desarrollado en el AZ junto a varios colegas en el contexto de la AZ Letra Eskola, se habían suspendido sine die, porque «la nueva política cultural del Centro» – que no deja de ser una de las sedes de la Biblioteca Municipal de Bilbao-  «ya no contemplaba ese tipo de iniciativas», supongo que excesivamente «básicas».

Cerré el periódico y me quedé pensando  en lo contentos que se habrían quedado todos. Auster, por presentar en el Bilbao del Guggenheim su última obra, la dirección del  AZ ( para no bilbainos ,Azkuna Zentroa) por sacarse la foto correspondiente para el book  anual y la editorial porque todo hubiera sido tan fácil… y tan «austero»