Estoy escuchando la conversación en la terraza del Periflú. Por detrás la veo rubia, y, de vez en cuando, atisbo un perfil algo andrógino, que aparece y desaparece al compás de los rápidos movimientos de su melena
Según cuenta , ha comprobado el fracaso de las nuevas ideas en sus hermanos y hermanas mayores. Nacida la última, ya casi por casualidad, en el seno de una gran familia, ha visto cómo las ínfulas progres de sus hermanos se transformaban en duros periodos de oposición funcionarial, cómo sus vestimentas de somosmalos iban adquiriendo etiquetas de marcas caras, cómo de los viajes en doscaballos y tienda de campaña se pasaba sin remisión a los vuelos intercontinentales. . . Y sobre todo se ha percatado de que los arrejuntamientos sucesivos han finalizado en crisis sucesivas, sin solución de continuidad. . .
Por eso, ella, insistía abriendo las manos ,nacida ya casi por casualidad, había decidido buscarse un chico nilistonitonto , trabajador y poco exigente, y casarse por la Iglesia, de blanco y con coros , y dedicarse a criar los hijos que fueran viniendo. Quería ser un ama de casa. . . » De las de antes» – añadía con un orgullo juvenil y fresco.
Pero cuando ella y su amiga se han levantado de la mesa, me ha parecido que ya rondaba la cincuentena…
La gente, a cierta edad, se vuelve confortable