GORGIAS ( y las «fake news»)

En estos tiempos de prevalencia de la opinión y de la apariencia en las redes sociales, quizá sería conveniente recordar que hace unos dos mil cuatrocientos años, Platón escribió un diálogo titulado Gorgias , haciendo hablar en él a uno de los mayores retóricos de su tiempo.

En dicho diálogo, el filósofo griego por boca de Sócrates, arremetía contra la retórica y la enfrentaba a la filosofía , aprovechando para, en perfecta equivalencia, oponer la comida a la medicina, la sofística a la justicia y la cosmética a la gimnasia. Ni que decir tiene que, partidario como era de una verdad única, se inclinaba por todas las segundas opciones que eran, para él, garantía de un conocimiento infalible, presentado a las primeras como meras simulaciones basadas en la apariencia.

Estas divisiones platónicas – y algunas otras más, importantes, pero que no vienen al caso- han llegado a ser durante muchos siglos esquemas fundamentales de la mentalidad occidental, y tanto más cuanto que la verdad platónica , una y única, se vio reforzada por la creencia en un y único solo Dios como consecuencia del triunfo político e ideológico del judeo-cristianismo.

La sustitución de ese dios todopoderoso por la Razón ( entre los ilustrados), por el Estado ( en Hegel) o por la Historia ( particularmente de algunos pueblos, desde el historicismo alemán) , no ha impedido que desde mediados del siglo XX lo uno y único haya sido sustituido por lo múltiple y plural en algunos ámbitos, de manera que hoy en día, dependiendo de grupos sociales e ideológicos, la verdad puede aparecer más vinculada bien a la único o bien a lo múltiple.

En este punto las viejas clasificaciones platónicas comienzan a disolverse y es posible atisbar , porque además así lo induce la mera observación, que la justicia tiene mucho que ver con la retórica, que la verdad suele ser una hija rebelde de la sofística o que, por poner dos ejemplos mucho más claros, la comida puede ser medicina y la gimnasia una muy buena cosmética.

Con estos desplazamientos, mas relacionistas que relativistas, no tiene porqué darse implícitamente la razón a Gorgias – que, según él mismo decía, podía defender una tesis e igualmente su contraria – sino que , simplemente , se abre la posibilidad de percibir la construcción social de eso que denominamos realidad, algo que puede llegar a aterrar si lo que se quiere o necesita son verdades absolutas, incluso para andar por casa.

Por todo ello, acaso sea el momento de huir de la polución supuestamente informativa que nos rodea, de abandonar la lucha por La Verdad frente a las «fake news», y de salir a pasear para mirarlo todo detenidamente y en absoluto silencio, al menos si queremos dar cuenta de lo que realmente (nos) está ocurriendo…

SENIORS BOMBERS ( o ¿tercera edad «activa»?)

Group of older mature people lifting weights in the gym

Mi estimado compañero de blogs – y experto en redes educativas- Iñaki Murua ofreció hace poco un link que ordenaba una serie de expresiones de singular interés.Entre ellos figuraba «Seniors Bombers» y se refería a eso que se ha venido en llamar «tercera edad activa».

Por motivos de curiosidad y condición – que diría Baltasar Gracián- me he quedado con este apelativo. Pues era antes la jubilación una etapa de júbilo como su propio nombre indica y se refería mayormente a un «otium cum dignitate» dedicado al estudio meditativo y a la ayuda mutua, o bien regentado en clubs ad hoc de cajas de ahorro y si acaso salpimentado, en ocasiones, por unos terciarios viajes comunitarios del IMSERSO.

En nuestros días, sin embargo, las universidades proponen cursos variados que van desde la Historia del Arte hasta la Expertización en Culturas Orientales pasando por la Gastronomía Glocal; los gimnasios ofrecen planes especiales de mantenimiento; la industria farmacéutica , efectivos tratamientos anti- aging; y , por no continuar, las más variopintas instituciones públicas y privadas, una sucesión de marchas, subidas , bajadas y medias maratones para todos los gustos.

Atravesados ( y atravesadas) por todas estas incitaciones, parece haberse creado efectivamente este modelo del «Senior Bomber» que se percibe en muchos ( y muchas) sesentones avanzados e hiperactivos y que se puede identificar por un mínimo común denominador que no es otro que el de la actividad deportiva – ese «turno de trabajo» que decía Ernst Junger- , una actividad , metáfora viva de cualesquiera otras que, por fin , abduce a muchos miembros (y miembras) de la tercera edad en esa figura del B-52, preparado para atacar con contundencia siempre y en todo lugar.

Pudiera pensarse que esta revolución en el planteo ( como dirían algunos colegas sudamericanos) de la jubilación no es sino un reconocimiento del valor, la autoestima y la salud personales de los tan dinámicos afectados ( y afectadas), pero no se puede eludir que estos «Seniors Bombers» constituyen un nuevo nicho de negocio , según afirman los tecnócratas avisados. Y que conste «que me parece bien», como diría el Príncipe Salina en El Gatopardo, pues tan sólo se trata de uno de los «signos de los tiempos». Aún así, es necesario matizar que , de hecho, la expresión en cuestión se refiere más específicamente a jubilados y jubiladas de lujo.

Pues, entre tanto, otros jubilados y jubiladas, a quienes no les da para tanto estudio, ni tanto gimnasio, ni tanta crema, ni tanta movilidad, continúan manifestándose todos los lunes reivindicando una pensión digna…

LA BATALLA ( del relato)

Tres artículos publicados recientemente en la prensa conservadora me han llamado la atención .

En el ABC madrileño Gabriel Albiac (1950), en sus tiempos maoísta de altos vuelos y – todo hay que decirlo- agudo ensayista, se desparramaba teóricamente sobre todas las religiones civiles surgidas a raíz de «la muerte de Dios», desde el socialismo y el nacionalismo de antaño hasta el feminismo de hogaño, presentándolas como aparatos genocidas en manos de nuevos sacerdotes y sacerdotisas oficiantes sin el freno de, precisamente, un dios moderador .

El también ex- militante marxista leninista Federico Jiménez Losantos (1951) volvía a su columna de El Mundo con una diatriba contra Macron afirmando que su oferta de ayuda para paliar los incendios de la Amazonía ha sido pura retórica interesada pues dicho pulmón vegetal terrestre, según sus informes, no ha sufrido más quema que en otras ocasiones.

Por fin, el profesor y parlamentario de Navarra Suma, Iñaki Iriarte (1971) se quejaba en el Diario de Navarra, – a propósito de las continuas vejaciones a la escultura que recuerda la letal intervención policial de julio de 1978 – del relato que «la izquierda radical» y «el nacionalismo» (vasco, of course) hace de tal episodio, relacionándolo arbitrariamente con el ataque fascista de Montejurra en 1976 y la muerte a tiros de la ecologista Gladys del Estal en Tudela en 1979.

Como se puede observar, los tres artículos se reclaman de un relato alternativo de hechos más próximos o más lejanos, inscribiendo esa reclamación en una «lucha por el relato» que parece ser uno de los ejes de la actual estrategia conservadora en estos tiempos de «fake news».

Pudiera considerarse que esta estrategia estaría balizada por el pensamiento posmoderno – bien que simplificándolo hasta el esperpento- y que denotaría un conversión democrática en aceptación de una pluralidad de versiones , pero la tenaz insistencia en la posibilidad de relatos siempre alternativos y sucesivos, muestra más bien un deseo de generar la duda sobre todos los relatos y de enredar en esa duda todo posible debate sobre los hechos .

Por lo demás, y salvo en el caso de Iñaki Iriarte ( por su juventud histórica ), en los de los talluditos Albiac y Jiménez Losantos, su intento de enhebrar nuevos relatos rezuma una culpa todavía no expurgada que también es observable en otros camaradas de similares camadas

ABANDO HABITABLE ( Compás de espera, tiempo de negociación )

Con el declinar del estío vuelve la atención hacia la situación del proyecto del Obispado de Bilbao para convertir la parcela de la Escuela de Magisterio diocesana- BAM , sita en el barrio bilbaino de Abando, en un gran edificio multiservicios con el concurso de la mútua privada Mutualia y de la constructora Murias.

Por ahora todo está paralizado a la espera de la decisión que adopte el juez sobre la legalidad de la recalificación del terreno, y el Gobierno Vasco acerca de la protección del edificio. En este sentido la paralización es evidente pues no se ha iniciado el derribo anunciado para mediados de agosto, y todo indica que BAM iniciará el curso 2019-20 en su sede actual.

Sin saber todavía cuánto tiempo durará este compás de espera, entre tanto sería muy positivo que las partes implicadas retomaran las negociaciones antes de que las pérdidas económicas sean mayores – parece que al respecto hay nueva documentación – y las sociales, irreversibles.

Aún así, las pérdidas morales, sobre todo para la Iglesia Católica, ya han sido gravísimas ( del nivel 4 de la antigua clasificación moral de películas que imponía la tal Iglesia) , al menos a tenor de la opinión de algunos presbíteros y de algunos representantes de comunidades de base que, viendo en esta operación urbanística un «pelotazo inmobiliario» incompatible con el espíritu cristiano, hasta han llegado a proponer no marcar la famosa «x» en la casilla correspondiente al sostenimiento religioso en la próxima declaración de la renta.

Enfin, y una vez más: todavía se está a tiempo de rectificar. Pues «rectificar es de sabios» y «doctores tiene la Iglesia»…

EL DESAYUNO DE LOS MARTES ( entre C. Tangana y Tarantino)

La Junta Extraterritorial del Desayuno de los Martes (1) se ha reunido hoy sábado a partir de la una del mediodía en la subsede oficial de primera preferente del bar Periflú. A la convocatoria han acudido todos los miembros y miembras de la susodicha Junta, en congratulación colectiva por vernos de nuevo con ocasión de las fiestas patronales in medias res del estío.

Servidos los correspondientes preparaos, y aprobada el Acta de la Reunión anterior, Mikel ha planteado la necesidad de abordar dos tanganas recientes que han sido serpientes de verano, esto es la tangana del caso C. Tangana y la tangana de la última película del incombustible Tarantino.

Otorgada que se le ha la palabra, ha continuado nuestro viejo camarada señalando que la del Tarantino es una «peli para modelnos, es decir para posmodernos no pasados por la modernidad» (sic) y «mayormente veganos que desean combatir su seriedad ontológica con un poco de cine cómico, y su déficit de proteína animal con unos chorros de sangre on the screen» ( sic, too).

Patxi ha comentado que no irá a verla porque «no quiero salir sulfurado como cuando fuí a ver 8 Apellidos vascos- La película, florido antecedente de Patria» (sic) – son sobradamente conocidas las obsesivas opiniones de nuestro realizador de la Gran Vía sobre el nexo de unión entre ambas obras. Koldo, por su parte , ha exigido un tercer preparao sin que nadie se hubiera percatado de que ya hubiera tomado dos, y dando cuenta del mismo de un trago, ha señalado levantando el dedo índice de su mano derecha que Érase una vez en Hollywood es «el ite missa est» ( sic) del cine contemporáneo, sin que nos hayamos aclarado de si es su final o comienzo definitivo ( del cine contemporáneo y de Tarantino.

Había permanecido hasta ese momento en silencio el gineceo interno de forma acordada , pues que, a continuación y sin solución de continuidad, Marta, Itzi, Laura y Amanda han abordado al unísono la segunda tangana, protagonizada precisamente por C. Tangana. Calificado en catarata de varios adjetivos irreproducibles pero perfectamente imaginables, las chicas se han manifestado a favor de la defenestración pública del mentado rapero, duras con los responsables de su programación y durísimas con «los tontolabas que confunden libertad de expresión con apología de la violencia contra las mujeres» (sic), según un documento elaborado por nuestra jurista Amanda que, sometido a votación, ha sido aprobado por unanimidad ( de todos y todas.

Y no habiendo más temas que tratar se ha levantado la sesión a las quince horas y cuarenta y tres minutos, cuatro rondas más tarde.

De todo lo cual doy fe,una vez pasada la resaca, ante diem V Kalendas Sep. Anno DCCXVIII ad Bilbao urbe condita.

[ firma ilegible]

(1)https://blogs.deia.eus/el-paseante/2016/11/20/dramatis-personae/


INTEMPESTIVAS ESTIVALES ( y última : «El momento del reflujo …»)

Hangchow

En estos tiempos de reflujo estival , cuando van descendiendo lentamente las horas de sol y se consumen las últimas fiestas en barrios y pueblos, suele emerger un ansia otoñal, un deseo íntimo de sombra y de silencio .

Y no por casualidad he recordado que el escritor chino Lin Yutang, en su célebre obra La importancia de vivir, cuenta cómo en una ocasión una buena amiga recibió la sorprendente propuesta de subir a una colina de Hangchow con el fin explícito de no ver nada.

Subió y efectivamente no vio nada, incluso en algunos momentos ni siquiera a sus compañeros de excursión o a sí misma, de tan espesa que era la niebla que le rodeaba. Según Lin Yutang, una vez que su amiga bajó de la colina , ya no quería sino volver a subir, pues, según decía, se había sentido en aquella cumbre como en un antiguo templo de una civilización olvidada.

Con el transcurrir de los años suele ser inevitable incorporar a nuestros hábitos cotidianos la visita, más o menos reiterada, a determinados lugares de muy diversa condición. Pueden ser bares apartados o cafeterías concurridas, estrechas calles o anchas avenidas , quizá largos puentes, estaciones de ferrocarril abandonadas o caminos perdidos en el monte.

En todos estos lugares se experimenta durante un tiempo limitado, a veces mínimo, un a modo de abstracción de nuestra vida cotidiana, de nuestros haberes y deberes, y una leve dulzura nos invade mientras caminamos lentamente, leemos un periódico, contemplamos absortos el trasiego de la gente o nos dejamos llevar por el ruido del tráfico como si fuera una música encantadora.

Este pequeño arrebato, que podría calificarse como una limitada vivencia mística, suele gustar tanto que tendemos inconscientemente a repetir las visitas a estos lugares, en un proceso ritual de cuya importancia no nos percatamos hasta que, por un suceso imprevisto o, a veces, por mera pereza, se quiebra la costumbre abocándonos a un breve disgusto.

Son estos lugares, lugares sagrados, templos civiles que nos otorgan todavía la posibilidad de un encuentro puntual con nosotros mismos , un encuentro que no es sino una disolución paralela de nuestro yo duramente labrado. Lugares, pues, que hay que descubrir con aplicación, aceptar con humildad y venerar íntimamente, pues en ello nos va una gran parte de nuestra felicidad.

Y he concluído que quizá sea ahora uno de los mejores momentos para que cada uno y cada una haga la visita a su colina de Hangchow, como en el caso de la amiga de Lin Yutang…

Pero,querido lector,querida lectora,¿cuál es tu colina de Hangchow ?

C.TANGANA ‘S CLUB

Han pasado por medio de la calle poco después de las ocho de la mañana. Eran cinco .Cuatro de ellos se habían quitado las camisetas y hacían manoletinas con ellas mientras el quinto les animaba por delante , vuelto hacia ellos y vociferando un «¡puuutas, puuutas, puuutas!» que los otros, a su vez ,coreaban con entusiasmo.

Tenían toda la pinta de haber comenzado a prepararse para ir a alguno de los dos conciertos poligoneros que esta tarde dará gratis el supuesto rapero C.Tangana.

Bueno, en realidad, y según las informaciones, los conciertos van a ser dos, los dos gratuitos y en un conocido after-hours en el que no sé si la consumición estará incluida en la entrada.

En cualquier caso, que el supuesto rapero C.Tangana pueda cantar sus letras sexistas sin mayor limitación es una buena manifestación de que no se le ha coartado su «libertad de expresión » y que la «censura institucional» ha funcionado correctamente, no pagando con dinero público lo que combate abiertamente la política institucional contra el sexismo y la violencia contra las mujeres.

Y, en fin, quienes han visto en este caso una gran publicidad indirecta por defecto, quizás ahora se den cuenta de que esa especulativa interpretación tan sólo habrá llegado a los ya convencidos, como estos tipos matutinos que he visto desde mi ventana…Y también a quienes les gusta juntar churras con merinas para llevarse el agua a su molino…O sea , a los ( y las, que también ha habido) oportunistas de siempre…

INTEMPESTIVAS ESTIVALES ( 5: «Entre uniformes y…¡ con chanclas y a lo loco!»)

El juez llevaba la toga obligatoria sobre una camiseta de tirantes de la que salía una buena mata de pelo canoso. El médico cubría con la bata blanca de rigor un bañador de barras de colorines,mostrando unas piernas doradas y musculadas. El catedrático acudió a la defensa de la tésis en bermudas y chancletas…

Y si los profesionales han renunciado a sus uniformes generales básicos, ¿ por qué no iba a hacerlo todo dios ( o diosa, of course)?

Sin duda, la horizontalidad metafísica generada por las redes sociales tiene mucho que ver, como modelo, con las sucesivas horizontalidades físicas que se pueden percibir dando un paseo: buena prueba de ello es la indistinción entre patinadores,bicicleteros, segwayeros y viandantes por las aceras.

Así mismo – y sin connotaciones de moralina fácil- ya es difícil distinguir entre lo propio y lo ajeno , lo vernáculo y lo exótico, y lo sexual y lo genérico , toda vez que la horizontalidad tiene toda la apariencia de democracia aunque se aproxime más a las antiguas definiciones de demagogia, en las que unos pocos ( no hay constancia de pocas) podían convencer a todos y todas.

Y así, enfebrecidos/as por la confusión entre horizontalidad e igualdad, el juez ( no me imagino a la jueza colocándose la toga sobre el sujetador) pierde la dignidad de lo ecuánime, el médico ( idem supra) renuncia al efecto placebo de su apariencia doctoral, y el catedrático ( idem idem supra) combate la paciencia del doctorando con su prisa manifiesta.

Y todo ¿ para qué? Para que una nueva uniformidad global ( camiseta/ pantalón corto/deportivas y/o sandalias) con sus marcas aleatorias y escaladas ( Roland Barthes, El sistema de la moda ) se imponga con pretensiones de un coleguismo universal que se proclama sotto voce como un sorpasso de clases sociales, estamentos, castas y géneros…

INTEMPESTIVAS ESTIVALES ( 4:»De los guiris a la turistada»)

Guiri es una palabra ya casi en desuso que referida principalmente a quienes venían del otro lado de la muga, servía para calificar a los pocos visitantes que se acercaban por estos lares.

Los años han pasado y nuevas palabras se han puesto de moda, como turistada ( algo así como «golpe de turistas») y el consecuente y más fino gentrificación, para señalar el vaciamiento popular de los barrios ciudadanos en pro de los residentes y viajeros de más alto nivel económico.

El fenómeno que manifiestan estas nuevas palabras no es sino el flujo cada vez mayor de visitantes que en algunas ciudades, como Venecia o Barcelona, llega a colapsar la vida cotidiana de sus habitantes.

Un autodenominado economista neo-liberal local defendía hace unos días la asunción plena de este nuevo nicho económico, teniendo en cuenta que , según sus cifras, el turismo representa el 11% del PIB español, frente, por ejemplo, al 3% que representa la cultura, o el 2,6% del deporte.

Es posible que algunos de los michelines tecnocráticos que les han crecido a los partidos políticos de hogaño se sientan inclinados sin más, como se dice ahora, a tirar por este camino haciendo algo tan antiguo y simple como la cuenta de la vieja. Una cuenta de la vieja, bien es cierto, un tanto rara pues quienes ponen los negocios juegan en nuestro campo tan de visitantes como quienes mayormente los utilizan, llevándose por delante, de paso, parte de nuestro patrimonio ( no tengo inconveniente en llamarlo también «matrimonio».

Y en fin, sería preferible que las alharacas que se montan a bombo y platillo exhibiendo estadísticas sobre el número de visitantes o el desembarco masivo de cruceristas, fueran al menos compatibles con una reflexión sobre esta deriva teniendo en cuenta, al menos, las experiencias de otras provincias del Imperio…

INTEMPESTIVAS ESTIVALES ( 3:»La religión del Arte»)

A raíz de mi intempestiva estival de ayer, más de uno ( y ninguna) se ha quedado contrariado porque adjetivara de «religiones civiles» modernas al Marxismo y al Nacionalismo, y todavía más porque tildara el Fútbol, la Música y el Arte, de tales pero postmodernas.

Pero de hecho, unos y otros cumplen las condiciones que desde la Sociología pusiera Émile Durkheim para su existencia. Pues en todas hay «dogmas» indiscutibles, «ritos» obligatorios, y una «ecclesía» o grupo de fieles seguidores. Todo lo cual no es ni positivo ni negativo, sino probablemente inevitable, como en su momento pusiera de manifiesto el también sociólogo Pierre Bourdieu, pues siempre hay un deus absconditus al acecho.

Pero quizá la religión civil hoy en día más desfigurada es la del Arte y acaso por ello sus grandes templos, Los Museos, no cesan de renovarse y ampliarse para recibir al cada vez mayor número de visitantes- la mayoría de los cuales por cierto, pasean por ellos como por un parque temático.

Un caso claro e inmediato es la ampliación programada del , por otro lado magnífico ,Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Y, en este sentido, no se puede dejar de mencionar la excelente y larga reflexión al respecto llevada a cabo por el historiador del arte y crítico Javier González de Durana, que, desde su blog ArquiLecturA (1) ,viene desarrollando desde hace algún tiempo.

La lectura de estas páginas, que circulan de lo específico a lo general y de lo actual a lo histórico, debería ser de obligado cumplimiento para quienes quieran reflexionar y profundizar en la dimensión espacial de esta nueva religión civil que, como todas, implica nuevas prácticas sociales…Y nuevos templos.

(1) https://arquilectura.com/