No sé qué demonios ha pasado en la industria propagandística hollywoodiense que desde la caída del Muro de Berlín, ya no escucho en ninguno de sus guiones aquello que se decía en cualquier escena ¡Vivimos en un país libre! Pero lo hago en falta. Es probable que los Yanquis y por extensión sus colonias aliadas Europeas, ya no se consideren países libres, pero no está bien que sus ciudadanos lo sepan a ciencia cierta, y no alcanzo a comprender cómo es posible que dicho eslogan haya caído en desuso, cuando su presencia en los medios es más necesaria que nunca, para que la ciudadanía permanezca tranquila. Claro que, con lo estudiado que tienen el comportamiento de la población gracias a las continuas encuestas elaboradas por reputados sociólogos, a los concienzudos informes encargados a los departamentos de psicología de las más prestigiosas universidades y demás instrumentos intelectuales al servicio de la Tiranía, seguramente habrán considerado contraproducente irritar a la gente con una frasecilla que recordaría a muchos, cuanto se ha retrocedido en la materia. Pero al menos, se podría acuñar otra para sustituirla, como ya se hace en publicidad, donde se prefiere hablar de seguridad antes que de libertad. Así, bueno sería empezar a introducir en los diálogos algo que suene, más o menos así ¡Vivimos en un país seguro! De todos modos, en cierto sentido, España podría reclamar para si, eso de ¡Vivimos en un país libre! pues es notorio que vivimos en un país libre de, políticos eficaces y honestos a la vez, obligando a la población a elegir entre especímenes honestos pero ineptos o aceptar a individuos hábiles pero corruptos; libre de plataformas cívicas que garanticen una alternativa a la partitocracia que únicamente se preocupa de prorrogar una alternancia; libre de intelectuales comprometidos sólo con el Pueblo, y no con uno de los partidos que concurren a la fiesta democrática; libre de medios de comunicación que les interese contar la verdad de los hechos, más que dar pábulo al lobby del que son tentáculo; libre de sindicatos que defiendan los intereses de la clase trabajadora y que dejen de velar por los intereses de la clase liberada; libre de auténticos empresarios preocupados por hacer negocio, en lugar de vivir de subvenciones; libre de bancos que fomenten la inversión y el ahorro, en lugar de la especulación y el despilfarro; libre del pleno empleo que garantice a la gente vivir de su salario y no de prestaciones sociales; libre de viviendas baratas para los jóvenes… Pero no solo somos libres por carencia de, también podemos fardar de ser libres por la presencia del Aborto libre, el despido libre, el libre mercado, la libre incompetencia, la libre designación de Altos cargos…Será por eso que vuelve a escucharse a Nino Bravo.
Nunca he creido que el hombre es totalmente libre ni ha sido totalmente libre , «libertad absoluta» es un concepto erroneo que se aplica bajo la palabra libertad ,pero que inexistentemente carece de esencia , el hombre siempre ha sido un automata controlado .