Pantomima de la soberanía toreada

http://www.youtube.com/watch?v=ARRy_yBj49w

Hace tiempo que la Soberanía no reside en el Pueblo. Lo cierto es que nunca ha habido tal alojamiento, en todo caso alejamiento entre los conceptos y aún de sus realidades. Mas, si lo pensamos mejor, tampoco es que haya existido con mucho énfasis eso llamado Pueblo y menos aún algo tan laxo denominado Soberanía. Pero, si por Soberanía entendemos la capacidad que una entidad tiene de tomar decisiones que le afectan por su cuenta y riesgo bajo su entera responsabilidad y el largo etcétera biensonante de la politología, que dicha entidad corresponde a una sociedad cuyo conjunto de miembros acuerdan tomar dichas decisiones de modo democrático mediante la elección de sus representantes – perdón que me da la risa como a Montoro – y el manido elenco de virtudes que adornan tan vacuo discurso, entonces y sólo entonces, puede decirse que sí, que se perdió cada vez que se proclamara su recuperación, ejemplos los hay para dar y tomar en la Historia que no absuelve a nadie a este respecto.
El último caso, nos lo ha brindado en bandeja el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a modo de indigesto aperitivo del bicentenario de “La Pepa”, quien la semana pasada sacaba pecho en Bruselas como Cid Campeador esgrimiendo Tizona en mano, haber recuperado para España el santo Grial de la Soberanía Perdida, haciendo suyo el derecho de fijar la cuota de déficit que nos podemos permitir, sin pedirle para ello permiso a nadie y menos a la Sra. Merkel. Faena que fue felicitada al unísono por todos los titulares a derecha y derecha del espectro mediático a modo de popular ¡Ole tus cojones! cual banda de música que ameniza la corrida con “Paquito Chocolatero”, unanimidad que animó a toda la cuadrilla calumnista y tertuliana a auparle a hombros – no precisamente de gigantes como a Newton – para darle la vuelta al ruedo entre pañolada y sacarle por la puerta como a José Tomás en la Maestranza, sin antes observar que del cuerno al rabo todo es toro y el que se estaba lidiando, lejos quedaba de pensar en las pipas facundo…
Porque es posible que los cuatro pases con los que se acostumbra a torear al autóctono periodismo comulgante, cuyas embestidas parecen más convenidas que las resoluciones de la ONU y el alarde de estos nuevos recortadores de feria ejecutados en beneficio del pueblo con la venia de la autoridad sindical, si el tiempo lo permite y el calendario de puentes y festivos no se opone, sean méritos suficientes para obtener su aplauso general en el ruedo ibérico, más no parecen convencer en otras plazas que exigen el sacrificio de la sangre de ese toro enamorado de la Luna, que no es otro, que nuestro Sol de vacaciones y playa, del que mientras hemos podido se nos ha dejado disfrutar alegremente como aconsejaba Góngora a la doncella junto a cuyo cabello, el oro bruñido relumbra en vano, ahora que éste, en abrupto revés alquímico, más que mercureo se ha vuelto plomo y no tenemos con qué pagar, no parece que la capacidad de decidir nuestro futuro sea la del torero, cuanto la del toro, que bien es cierto, ha nacido para ello y para lucirse en su fiesta en una lucha justa llena de gloria y esplendor.
Pero no crean ustedes que nuestros representantes se juegan el tipo en el coso europeo como se nos ha pretendido hacer creer vistiéndose de luces, ni siquiera reconociéndoles su condición de bestia sacrificial…Más que a una representación de la representación, hemos asistido a una pantomima de su ejercicio, cuya apoteosis escénica pudimos contemplar, no entre los actores principales del circo Rajoy haciendo de nuevo Prometeo y Merkel encarnando a la Diosa de los Azotes, sino cuando el Presidente del Eurogrupo, Junker, sorprendió a todo el graderío agarrando por el cuello al Ministro de economía español De Guindos para transmitirnos la idea bíblica de que, Europa aprieta, pero no ahoga.

2 comentarios en «Pantomima de la soberanía toreada»

  1. Cuando te pones con las metáforas, te sales, Lococo.
    pero, por favor, para que la suerte sea completa, ramata la faena: ¿quién nos pone las banderillas y quiénes nos rejonean?.
    Y, respecto al que otorga pañuelos o pitadas, ¿los mandamases de la eurozona, los del» periodismo comulgante», como decías unas lineas mas arriba, o estos se limitan a asistir al espectáculo desde la zona de sombra?.
    ¿Podríamos decir que el toro estaba «afeitado» por años de adoctrinamiento delante de la caja tonta osería un símil demasiado demagógico?.
    No sé, podríamos sacar petróleo con este artículo tuyo.
    Si no te importa, se lo voy a enviar a una amiga mia que vive en Tarragona para que ella tb entre al trapo…
    Felicidades,maestro!

  2. Amiga Anlimber, menos mal que siempre alimentas mi ego por las cuatro esquinas ¡que falta me hace! ahora que me he puesto a dieta. NO ME GUSTA MI APELLIDO Los que me quieren bien, me llaman Nicola. Tienes razón en que se le podía haber sacado mayor partido…pero entonces ¿Qué te iba a dejar? En cuanto a lo de enviárselo a tu amiga, tu misma, yo agradecido…pero luego no cojas celos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *