Hércules Poirot en: El extraño caso de la doble militancia

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En una entrevista, la todavía candidata a Diputada María Quintas, se ufanaba de militar en el PSOE desde los 19 años, es decir, desde 1979. Pero el Martes pasado, saltó la liebre de Schrödinger: el secretario popular de Orense, Rosendo Fernández, afirmó que la susodicha también se dio de alta en el PP concretamente el 31 de marzo de 1989, solo unas semanas después de la refundación de la por entonces Alianza Popular, sin que hasta la fecha se haya dado de baja. La actual diputada del PSOE Gallego no tardó en reaccionar anunciando una querella contra la formación conservadora por «injurias» al tiempo que desmentía el asunto de modo rotundo en Europa Press «No soy militante del PP y nunca lo fui; ni yo ni nadie de mi familia entró nunca en una sede del PP (…) nunca solicité la afiliación ni pagué una cuota ni recibí información o documentación del PP». De estar viva Agatha Christie, adjudicaría el esclarecimiento de la situación a su más famoso detective Hércules Poirot.
En lo primero que repararía este insigne personaje de las novelas de misterio, sería en la seguridad con la que el Secretario de los Populares orensanos se ha atrevido a hacer pública semejante información. Sólo desde la más absoluta de las certezas, un hombre profesional de su condición se arriesgaría a efectuar una declaración que de ser falsa, inventada o equivocada, podría forzarle a tener que dimitir de su cargo ante la opinión pública. En consecuencia, o tiene pruebas tajantes que respalden su aseveración, o se ha fiado de algún testimonio de un compañero de partido quien aprovechando su ingenuidad le está haciendo la cama para desprestigiarle ante propios y extraños.
Mas, también la pronta rotundidad del desmentido por parte de la afectada daría que pensar al investigador privado, pues una doble militancia antigua y pasada se puede justificar de muchísimas maneras como la necesidad de encontrar trabajo, ganas de introducirse en el sector inmobiliario, explorar la posibilidad de lavar dinero negro familiar…mientras una presente mentira tan radical en algo que sería muy sencillo de demostrar en todos sus extremos, en breve plazo de tiempo, sería muy complicado de disculpar por la ciudadanía. Sólo la más necia de las amnesias, permitiría explicar tan nítido desmentido siendo cierta la información.

Así las cosas, nuestro querido detective, emprendería sus pesquisas desde la perspectiva moral de que ambas partes se pronuncian con sinceridad afirmando y negando la información. Y sin embargo, una sola puede ser la verdad en este extraño caso de la doble militancia. En consecuencia, como los buenos problemas, en vez de buscarle una rápida solución frontal que podría precipitar conclusiones que a la postre entorpecerían la investigación, seguramente Poirot empezaría por dar un rodeo planteándose cuestiones de corte filosófico sobre el transfundo de este particular misterio que permitieran abordarlo conceptualmente: Primero, ¿Qué hay de malo en la doble militancia? Segundo, ¿Verdaderamente militar en el PSOE y en el PP puede considerarse doble militancia? Y Por último, ¿Tan malo es pertenecer al PP como para poderse convertir en un motivo de injuria para nuestro Derecho Penal?

Desde su neutralidad belga de la que hace gala en todas las novelas, el detective sería incapaz de dar cumplida respuesta a estas celosas peculiaridades moras de la política española donde está mal visto pertenecer a dos partidos a la vez, cuando todavía no parece criminal el pertenecer a uno de ellos en exclusividad. En cualquier caso, no le pasaría desapercibida la insana índole con la cual el representante del PP sacara a la luz tan curiosa circunstancia de la Diputada del PSOE, cual ex novio despechado, como tampoco pasaría por alto una posible huida hacia adelante de la mujer fatal que hubiera sido pillada in fraganti llevando una doble vida, negando lo evidente, en una sociedad en la que nadie dimite por robar a manos llenas, como para hacerlo por infidelidad política…

Finalmente, el investigador pasaría a hacer el interrogatorio ¿La militante en cuestión ha pagado alguna cuota? ¿En efectivo o por cuenta corriente? En su defecto ¿Se las han reclamado? ¿Cuándo?¿Qué datos constan en su ficha de ingreso? ¿Se corresponden con los de la Diputada del PSOE?…Seguramente un acuerdo entre los dos grandes Partidos, acabaría por apartarle del caso con la excusa de haberse formado una comisión de investigación interparlamentaria.

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