Infanta Socialista

El pasado Jueves, para mi sorpresa, sin pertenecer yo a eso que se denomina en los medios de comunicación para asignar sillones “Cuota de Partido”, fui invitado supongo que en calidad de “Independiente”, “No adscrito” o como identificaban a los países irrelevantes en la escena internacional durante la Guerra Fría en la ONU “No Alineado” de nuevo a etb2 para participar en “Sin ir más lejos” un programa de debate vespertino de esos que se ven mientras andas con el postre a punto de tumbarte en el sofá a echar una cabezadita escuchando las tonterías del Tontodiario, estiradas por los cuatro costados en boca de los tertulianos de turno y en el que los intervinientes han podido hacer la digestión de las noticias del día conforme dan cuenta del ágape o son maquillados antes de entrar en el plató, para que se note que estamos bien informados y no como el resto.

Precisamente, mientras no me ponían más guapo de lo que soy y aprovechaba para darle un bocado a lo Carpanta a la tortilla de patatas extrañamente española adornada para disimular con el clásico queso con membrillo de las sidrerías vascas, la dirección del programa nos pasó un comunicado de ultimísima hora donde se recogía la irregular salida al paso del Fiscal Horrach, del caso Noos, quien sin ser consultado por el juez, en un informe “Preventivo” se acababa de pronunciar en contra de la imputación de la su Alteza la Señora Doña Infanta Duquesa de Palma, para abreviar de ahora en adelante Cristina de Borbón, también conocida por la prensa rosa como “La Urdangarina” en un esfuerzo por aproximarla al pueblo, aunque también, todo hay que decirlo, con el subrepticio propósito de ir diluyendo poco a poco en la memoria colectiva su incómodo parentesco con el resto de miembros de la Casa Real que ahora es una poco más que un Bungalow por haberse reducido el tamaño legal de la misma por expreso Decreto Real y en la que sólo caben los Reyes, los Príncipes de Asturias y las infantitas, porque, como bien dice su abogado defensor, no Roca i Junyent, sino el fiscal, su mero encausamiento ni imaginar que sucedería con una previsible condena, podría suponer un desprestigio insalvable a la institución monárquica en España, que pondría en grave riesgo su futura viabilidad en el marco político-institucional, pronunciamiento este último con el que disiento, pues siendo como han sido tradicionalmente tan perjudiciales los Borbones para los intereses de España, que desde sus inicios nos han involucrado en distintas guerras empezando por la de la Sucesión al trono, las tres Guerras Carlistas, los desastres de Filipinas, Cuba, el Rif, así como los distintos Golpes de Estado en los que han estado y no estado, sino patrocinados, ¡sí! consentidos yéndose cada dos por tres al Exilio… ¡Ahí los tenemos! en pleno siglo XXI sin escarmiento ellos y sin escarmentar nosotros.

A lo que iba; el caso es que, según avanzaban los minutos de descuento para entrar frente a las cámaras, y aún empezado el programa, no dejaba de darle vueltas al asunto para poder entender la actuación del Fiscal, demasiado descarada a fin de ser de algún provecho para la causa de su defendida, pues basta que el Fiscal diga lo que ha dicho y lo haya hecho de modo tan excepcional y hasta grosero, para que todos entendamos que hay un claro trato de favor hacia la persona de Cristina de Borbón, con lo que tratándose del Juez castro, quien ha demostrado ser un Juez Independiente del Poder y no como la Justicia del Ministerio de Gallardón que lo es de la Verdad, casi, como que el remedio puede haber sido peor que la enfermedad, por sentirse el Tribunal injustamente presionado en dicha dirección, máxime, si tomamos en consideración todas las facturas sacadas a la luz por la prensa donde aparece claramente cómo la interfecta es afecta a autopagarse, autoalquilarse, autodesglosarse, autodesembolsarse…toda suerte de bienes, muebles e inmuebles, tangibles e intangibles a cargo de subvenciones públicas para quienes facturaba la empresa Aizoon de la que es socia beneficiaria al 50% con su esposo Urdangarín que posee el otro 50% quien por ser plebeyo sí se encuentra encausado y con cuya cabeza en principio debería haber bastado de no habernos topado con el Juez Castro, quien de seguir por esta senda de la Independencia, pronto se verá metido en un lio y expulsado de la judicatura criminal que nos hemos dado, mientras Cristina de Borbón, socia de Aizoon disfruta de una buena estancia nada menos que en Suiza, modelo sin par en el que se mira todo Paraíso Fiscal.

En estos pensamientos estaba, cuando el presentador, Claudio Landa, sin previo aviso se dirige a mi persona seguramente por mis mitrofanescos antecedentes y me pregunta: “Y tú, Nicola, ¿Por qué crees que la Infanta en opinión del Fiscal no debe ser imputada?” Pude haber respondido cualquier cosa; Pero, como si de una acción refleja se tratara, exclamé alto y claro “¡Porque Cristina de Borbón es socialista!” O al menos, así sonó al auditorio, porque de inmediato hubo un sonoro cuchicheo entre el público asistente, caras extrañas entre los compañeros de mesa y un giro brusco de silla por parte del presentador. Apercibido de la ambigüedad fonética de la frase, no dudé en reconducir la situación explicando que “Bueno, Cristina de Borbón es socialista, en el sentido de que es socia y lista”. Entonces el murmullo se tradujo en carcajadas y tanto los allí presentes como los telespectadores entendieron bien lo que dije y quise decir…Aunque espero por mi bien, no del todo.

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