Está claro que nuestros políticos saben más latin que el resto, pues han traducido correctamente la sentencia de Publio Terencio Africano, «Homo sum. Humani Nihil a me alienum puto» Soy Humano. Nada de lo humano me es ajeno.
Está claro que nuestros políticos saben más latin que el resto, pues han traducido correctamente la sentencia de Publio Terencio Africano, «Homo sum. Humani Nihil a me alienum puto» Soy Humano. Nada de lo humano me es ajeno.