El ajedrez es un bien legado a la humanidad por los extraterrestres que seguramente contiene encriptados conocimientos secretos que están por desvelar. La afirmación, podría muy bien ir a parar de inmediato al cajón de sastre de la Historia alternativa, junto a la teoría que mantiene que el oro nazi, llegó en submarinos alemanes a finales de los cuarenta, a la costa Argentina para ser fundido y transformado en piezas de motor diesel, cuyos componentes, aun permanecerían diseminados en cientos de tractores en distintas granjas chilenas…si no fuera porque la ocurrencia ha sido proferida, ni más ni menos, que por el máximo representante de esta disciplina, el mismísimo presidente de la Federación Internacional de Ajedrez, el multimillonario y también presidente de la República de Kalmikia, Kirsan Ilyumzhinov.
La idea no es nueva; Ya Stanley Kubrick hizo alusión a ella relacionando el enigmático monolito que aparece en los albores de “ 2001 Odisea del espacio” con la era de la tecnología en la que una computadora como Hall, disputaba la primacía al Hombre con la metáfora de una partidita de ajedrez. Sin embargo, para quienes tenemos los pies en La Tierra, se nos antoja más convincente remitir el origen de tan misterioso juego, a algo más mundano que permita su engarce con la Historia oficial, sin perder por ello, el atractivo de discurrir por el filo de la elucubración diletante, cosa que sólo permite anclar el inicio del Ajedrez en la Atlántida, que es la opción más plausible que manejo, tras leer la genial obra de J.G. Atienza “Los supervivientes de la Atlántida” estudio sublime de antropología, mitología y lingüística comparadas del que se deduce que hay una Pre-Historia muy distinta a la Historia que nos han contado, con civilizaciones antediluvianas perdidas en el Tiempo tras sufrir un colosal cataclismo, de cuya presencia anterior únicamente nos han quedado testigos a interpretar como mitos, palabras o costumbres de carácter Universal, entre cuya diluida cultura, especulo, podría hallarse el Proto-ajedrez que muchos investigadores lo sitúan en la China bajo el término de Chaturanga o Chatrang en la India, y que yo, prefiero fijarlo en Mongolia, que es dónde mis pesquisas de más de veinticinco años de estudio me han llevado a situar el Continente sumergido; De algún sitio le tuvo que venir a Gengis Kan su título de Emperador de los Océanos…
De todos modos, en una época como la presente, en la que la gente ya no sabe divertirse de forma inteligente, a la que le atrae juegos bulliciosos de equipo con constante trifulca, abundante colorido y lucecitas, en continuo movimiento sin tiempo para la reflexión, cada vez más sofisticados tecnológicamente hablando, más caro en su adquisición y mantenimiento, que requieren pilas, electricidad, etc, podría ser que un juego individual, instructivo, que requiera concentración, ejercitarse quieto y en silencio, que es en blanco y negro, muy económico a la hora de su compra y de su empleo pues no necesita más energía que la glucosa, que no precise grandes espacios ni para usarlo ni guardarlo…empiece a ser contemplado como de otro mundo y quienes se declaren aficionados al ajedrez, sean vistos como extraterrestres.