España, modelo de vergüenza

Si a la Selección Española durante décadas le ha acompañado como uno más Manolo “El del Bombo”, no crean que este le ha faltado a la Patria para convencernos de las virtudes de nuestra Carta Magna paradigma de libertades modernas, de nuestra democracia ejemplo de equilibrio y respeto territorial para con las distintas culturas y pueblos que conforman la ancha Castilla, nuestro Régimen de Monarquía Parlamentaria encarnada en nuestra Familia Real espejo en el que se miran el resto de cuerpos diplomáticos del planeta y por su puesto, la famosa Transición modelo en el que se inspiraron los países del Este para conducirse de las Dictaduras Comunistas a las Democracias Occidentales, cosa que hemos de reconocer, imitaron a la perfección, pues salvo en Rumania, en todos los demás, la situación dio un giro Lampedusiano de 360º, es decir, que todo cambió para que todo permaneciera igual. No parece sin embargo que los países musulmanes sigan por el mismo camino de la inmunidad ad aeternum de sus opresores – ¡claro! como el Islam es contrario a la Democracia – como tampoco parece que lo hayan recorrido las naciones Latinoamericanas, donde sí han habido juicios para dirimir las responsabilidades de quienes durante las Dictaduras hubieren cometido crímenes contra la Humanidad para los que no puede haber nunca Leyes de punto final.

Según caen las hojas del calendario y con ellas los Tiranos, a nuestros hipócritas gobernantes se les va pasando eso de pavonearse por medio mundo dando lecciones de moralidad democrática y respeto a los Derechos Humanos, no sólo por los continuos reproches que otros dignatarios les hacen arrojándoles a la cara los crímenes que nuestras empresas cometen contra sus pueblos lejos de nuestras fronteras, que también por cuantos procesos contra los dictadores los pueblos libres van abriendo en cuanto pueden, clavando con su evidente contraste – las comparaciones son odiosas – una certera daga de plata cada vez más dolorosa en el indebido orgullo del que se alardeaba, al extremo de causarnos ya vergüenza el ver como hasta en lugares africanos como Ruanda son capaces, sus tribunales de juzgar su pasado, mientras aquí ni siquiera se deja a los muertos, de uno y otro bando, descansar en paz y resarcir su dignidad junto a los suyos.

Me hierve la sangre de solo pensar en ello. Toda nuestra clase política, la Magistratura y el Rey merecen Pizza De Mozzarella a domicilio por la canallada de permitir que la verdad se arrastre mientras la mentira vuela, cuando contemplo enormemente frustrado como los argentinos encarcelan a los máximos represores de la Junta Militar recuperando la dignidad de los desaparecidos y los bebés raptados, como los chilenos hacen examen de lo que ocurrió de verdad con Allende, como los peruanos procesaron y condenaron a Fujimori y toda su panda, como los guatemaltecos condenan a los miembros de los Escuadrones de la Muerte…y ahora, más recientemente, siento envidia sana al ver como los israelíes han condenado por abusos a su Presidente, como los Tunecinos han condenado a su expresidentes Ben Ali, como los egipcios tienen tumbado en un banquillo enjaulado a quien les ha gobernado tiránicamente durante tres décadas, como los ucranianos que han arrestado a su anterior presidenta por abuso de poder etc.

Los amigos de Mimosín y los miembros del Club Social de Ned Flanders, sólo se quejan de que en España no dimite nadie. Pero…¿Cómo va a dimitir esta gentuza por asuntillos como cohecho, malversación de fondos, apropiación indebida, tráfico de influencias…si de los crímenes que nuestra pura Democracia de miel guarda escondidos bajo las alfombras institucionales, nadie ha respondido todavía y al único que se ha atrevido a intentar algo –Garzón – le han destituido del cargo y no le han encarcelado porque se ha marchado al extranjero? Lo auténticamente indignante y una vergüenza para todos nosotros, es que todavía, en pleno siglo XXI, a cuarenta años de muerto San Francisco Franco, a más de setenta años de la victoria del Fascismo sobre la Democracia y setenta y cinco de su rebeldía contra el orden institucional, no hayamos sido capaces de montar un Tribunal de la Verdad sobre lo ocurrido durante la guerra y después de ella, aunque sólo fuera para demostrar al mundo y a la Historia que como pueblo somos capaces de ponernos de acuerdo en algo más que para hacer una Guerra Incivil.

España africanizada

Yo soy aquel negrito del África Tropical que ahora os llevaré zingando todo mi ....Cola Cao.
Yo soy aquel negrito del África Tropical que ahora os llevaré zingando todo mi ....Cola Cao.

Aquella ocurrencia atribuida equivocadamente a Alejandro Dumas (Padre) al que dio tiempo en vida de negar ser su artífice por considerarla una afrenta -no sabemos muy bien a quién- en la que se trastocaba algo la geografía, contemplada con retrospectiva, más bien se me antoja el típico desahogo chovinista de nuestros vecinos gabachos algo despechados por verse rechazados en lo más sublime que su cultura ha parido al mundo, cuál es, la Revolución Francesa, corrida a gorrazos de nuestro territorio cañí, al tiempo que nos quedábamos con lo peor de su inmundicia que no es otra que la tradición borbona que cuya nociva presencia supieron afeitar de su Imperio. ¡No era para menos! Sólo de imaginar que, deseando aquí librarnos de Zapatero fueran allí en Paris a perpetuar su especie para poner en riesgo nuestra salud social…se les disculpa tan provocativa ocurrencia.

En cualquier caso, si por una cuestión política todavía hoy África no empieza en los Pirineos, bien podrá decirse dentro de poco que si lo hace el Sáhara gracias al cambio climático, y es posible que para entonces, el Plan Baker sea innecesario por gobernar la colonia y metrópoli los Borbones marroquíes que nos pondrán a todos mirando a la Meca. No obstante, España, como Turquía, es un anfibio continentalmente hablando, pues si la República de Atatürk opta a ser miembro de la Unión Europea cuando menos del 5% de su territorio lo es por un trocito de su capital Ankara, con más derecho nuestra querida España debería apresurarse a solicitar de inmediato el ingreso en la OUA, la Organización para la Unidad Africana, pues a parte de Ceuta, Melilla, Chafarinas e islotes ribereños como El Peñón de Vélez o Perejil, están las Islas Canarias incluida La Graciosa y sobre todo nuestra historia trufada de idas y venidas africanas desde Cartago, cuyo rastro genético cultural indeleble, seguramente tenga que ver con nuestros éxitos deportivos y gusto por el cante, que el famoso Plan ADO de Lissavetzky o el programa OT de la televisión.
La población, que para esto tiene más olfato que sus representantes democráticos, hace tiempo que inició el proceso de africanización social dado que los puestos de trabajo en precario, la flexibilidad laboral, el recorte de los derechos de los trabajadores, los accidentes laborales etc, pronto en nada se diferenciarán de las características de las que disfrutan los congoleños en su democrática República, mientras la corrupción triunfa en todos los órdenes de la vida desde la construcción, hasta la política, pasando por la policía, la industria, la banca…por ello, en cuanto pueden, todo el mundo corre a ponerse morenito para no desentonar cuando los genes recesivos sean barridos por los dominantes, en toda fiesta que se precie no faltan los ritmos tribales al son de tantanes urbanos mañana tarde y noche, la gente empieza a ir como Dios le trajo al mundo por la calle, sin necesidad de reclamar el nudismo y sin tantas pajas mentales, literalmente nos hemos pasado cantando y bailando primero el Weke Weke y luego Waka Waka de Shakira donde se dice sin miramientos ¡Porque esto es África!