Oculta Matemática

Por una de esas casualidades que a la mente despierta no pasan desapercibidas, encontrábame escribiendo esta mañana sobre esa mente maravillosa de la Matemática llamada Alan Turing, con ocasión de su nacimiento del que justo esta semana se celebra su Centenario el Sábado 23, cuando sin darme cuenta me llegó a hurtadillas escondida entre los torrentes de tinta malograda de noticias basura que a diario nos dan a leer los periódicos, que precisamente hoy Miércoles día 20 y mañana Jueves día 21 se van a desarrollar en mi pueblo natal de Castro Urdiales, las II Jornadas de Matemáticas “en todas partes” que para los que no saben castellano en inglés se dice “Everywhere”.

Sin pensármelo dos veces, cambié el chip y pinché en Google para averiguar más sobre el asunto, ante todo el horario, pues el lugar “La Residencia” ya venia recogido por doquier. Pues bien, llevo varias horas procurando infructuosamente dar con esa información. Pero todo ha sido inútil: En todas las entradas aparecidas sobre el tema, sea en diarios, la página Muchocastro.com, el blog oficial del encuentro, etc, viene de todo, menos el horario y cómo puede hacer alguien para poder asistir de estar interesado.

Como las pesquisas cibernéticas emprendidas no daban resultado positivo, resolví intentarlo a la vieja usanza, o sea, preguntando en persona en el lugar que creía más adecuado, el Área de la Concejalía Municipal de Educación y Cultura que me pillaba cerca. Mas, ¡cuál sería mi sorpresa! cuando la persona que allí me atendió amablemente me reconoció no saber más que yo del asunto, por no haber en su oficina prospecto informativo ni cartel alguno del acontecimiento.

Perplejo por no hallar información donde suponía que podría encontrarla y meditabundo sobre cuáles podían ser los motivos por los que los organizadores no se habían molestado en enviar siquiera la información al Exmo. Ayto. de la localidad que les acoge o en su defecto, las razones por las que esta Institución no se ha dignado en solicitarla de motu proprio ante su falta, máxime cuando todos los medios de comunicación he comprobado se han hecho eco del importante encuentro, empecé a sospechar que alguien en algún lado no deseaba que nos acercásemos por el lugar y en consecuencia se me antojó ¡más si cabe! asistir a las charlas y conferencias a modo de infiltrado para arrebatarles cuantos secretos pudiera de sus pérfidas garras intelectuales, para cual Prometeo científico traérselos a ustedes aquí mismo.

Con esa idea deambulé por todo el pueblo mientras hacía la compra en previsión de llegarme hasta la Residencia donde se celebran las II Jornadas Matemáticas, deteniéndome ante cualquier cartel por si tenía la suerte de toparme con alguno que me ahorrase la caminata. Pero tampoco hubo suerte: encontré anuncios para adelgazar comiendo todo lo que se quiera, que prometían trabajo bien remunerado sin salir de casa, sobre la inminente Semana Grande, incluso una rareza, a saber: una llamada a misa para ese mismo Sábado 23 de Junio en el que yo estaba trabajando por ser el Centenario del matemático Turing, sólo que en vez de en su memoria, lo es para honrar al Santo José María Escrivá de Balaguer en la Iglesia de Santa María. Realidad que me dio ánimos para seguir intentándolo pues si un cartel así era posible en plena calle y bares, ¿por qué no iba a haber uno anunciando las Jornadas Matemáticas?

Pero ya son las cinco de la tarde y me he rendido a la evidencia. Es posible que las Matemáticas estén en todas partes, pero desde que el pillo de Pitágoras las hiciera suyas, pugnan con Dios por ocultarse de los hombres. Así que les dejo y me voy andando hacia la Montaña Sagrada de la Sabiduría. Y ya les contaré que me he encontrado.

El problema de los tres candidatos

Con ETA de vacaciones, los españoles han aprendido a responder encuestas de modo distinto a como le gustaría al Tontodiario, de modo que, a la pregunta de ¿qué es lo más preocupante para Usted? el terrorismo, ha cedido su puesto de honor al desempleo, las tasas abusivas de los bancos, la corrupción empresarial o la clase política en su conjunto. Pero el “Problema de los tres candidatos” no remite precisamente a este escandaloso fenómeno apuntado de que el político sea un problema para buena parte de la ciudadanía, sino que hace alusión al denominado en Matemáticas “Problema de las tres puertas” cuya solución viene excelentemente bien expuesta en un librito muy recomendable de Albrecht Beutelspacher titulado “Matemáticas: 101 preguntas fundamentales” entre otras curiosidades igualmente satisfechas por el autor como, ¿por qué menos por menos son más? o más difícil todavía ¿por qué dos más dos hacen cuatro?

A lo que vamos: supongamos que estamos en el “Un, dos, tres” La presentadora nos sitúa frente a tres puertas (A B y C) para que abramos una advirtiéndonos que tras una de ellas hay un coche, pero dos están vacías. Cuando ya hemos elegido, pongamos por caso la “A”, la presentadora nos muestra la “C” vacía, ofreciéndonos la posibilidad de cambiar. En principio, parece indistinto sustituir A por B, porque es como escoger al 50%, ¡Pero no es cierto! En la primera elección, sólo contábamos con un tercio de posibilidades de hacernos con el coche y dos tercios de irnos con las manos vacías; Luego la puerta que escogimos A, tiene peor pinta matemática que B, ahora que sabemos que C estaba vacía, por lo que por paradójico que resulte, conviene aceptar el ofrecimiento de cambiar de puerta para obtener un resultado positivo.

Hacía tiempo que conocía la sorprendente resolución práctica de esta cuestión, pero únicamente releyéndola estos días de precampaña, se me ha antojado, si acaso no podríamos trasladar su enseñanza a las elecciones del 20-N por aquello de introducir un poco de racionalidad en la política. Pero…¡tenemos un problema! En España, sucede que sólo dos candidatos Rajoy y Rubéola tienen opciones serias para ser Presidentes de Gobierno; En consecuencia, o desistimos en nuestro propósito o introducimos un candidato ficticio, por ejemplo, el gobernante modélico con el que fantasean los Indignados del 15-M al que llamaremos arbitrariamente “El Bien”. Mas, ¡mucho ojo! con no confundir “El problema de los tres candidatos” con el planteado por Aristóteles del “Tercer Hombre” porque entonces, la campaña electoral no terminaría nunca.

Con el requisito anterior satisfecho, la junta electoral, ocultaría la identidad de los tres candidatos tras las letras (A,B y C) cuya clave, sólo sería despejada al final de la jornada. Los electores, sin saber quién está detrás de cada letra, marcarían su correspondiente casilla con no menos racionalidad que ahora. Supongamos que al cierre de los colegios, el Ministerio del Interior comunica que la opción mayoritaria ha sido la “A” que todavía no sabemos quien es. Entonces, la Junta Electoral, desvela que la identidad de “C” es RbCb. Buf…¡Menos mal! Todavía hay posibilidades de que hayamos elegido “El Bien”. Pero las matemáticas insisten que para tener el doble de posibilidades de escoger “El Bien”, hemos de cambiar “A” por “B”, porque hay el doble de posibilidades de que Rajoy se encuentre detrás de la “A”, cosa que no queremos.

Lástima que debamos ser realistas. A nosotros nadie nos va a ofrecer “El Bien” como tercera opción, debiéndonos conformar con optar libre y democráticamente entre Robacuda y Rajoy, una forma como otra cualquiera de enfrentarnos al dilema del “Mal menor” como los condenados a Muerte en EEUU tienen el privilegio de solventar el modo en cómo desean ser ejecutados entre la Silla eléctrica o la Inyección letal, porque como a ellos el no elegir no nos salva, aunque la razón no nos asista para dirimir cuál de los dos candidatos es el peor para descartarlo o el menos malo para elegirlo como Presidente, que de inanición, recuerdo, acabó sucumbiendo el “Asno de Buridán”.