Cuestionario: ¿Qué sabe usted del Yernísimo?

¿QUÉ SABE USTED DEL YERNÍSIMO?

El test consta de diez preguntas para averiguar el grado de conocimiento que la población tiene del personaje. Usted ha de responder con brevedad las cuestiones planteadas antes de mirar las respuestas.

1ª Pregunta: Cuando de pequeño todavía no sabía nadar ¿Qué cree usted que usaba para meterse al agua? ¿Flotador o manguitos? – 1 punto

2ª Pregunta: Durante su catequesis ¿Qué figura evangélica atrajo todas sus infantiles simpatías? – 3 puntos

3ª Pregunta: De escolar se apuntó a un taller de electricidad ¿para poder trabajar con…? – 2 puntos

4ª Pregunta: Teniendo sólo doce años, una película de Woody Allen le daría uno de los mejores consejos que pudo recibir antes de escuchárselo a su suegro. ¿ Cómo se titulaba? – 2 puntos

5ª Pregunta: Por aquel entonces, ¿Cuál era la fruta que más pedía de postre? – 1 punto

6º Pregunta: De adolescente ¿Qué es lo que más le gustaba leer del kiosko? – 2 Puntos

7º Pregunta : Mientras practicaba el balonmano ¿Qué es lo que más le molestaba de la vestimenta oficial? – 5 Puntos

8º Pregunta: Para ir a la moda ¿Qué tiendas de ropa le parecen más apropiadas para su estilo de vida? – 1 Punto

9º Pregunta: Para ir de vacaciones ¿Cuál podría ser un buen destino en la costa? – 2 Puntos.

La décima pregunta ha desaparecido del cuestionario tras cedérselo al interesado para que le diera su visto bueno.

Respuestas acertadas

1ª Manguitos
2ª El buen ladrón
3ª Enchufes y ladrones
4ª Coge el dinero y ¡Corre!
5º El mango
6ª Los manga
7ª llevar manga corta
8ª Mango
9ª La Manga
10ª Falta por robo

Calificación y correspondencia respecto al Derecho:

19 puntos – Legos y Profanos en Derecho Penal.
16 – 18 puntos – Estudiantes de Derecho de Primer Ciclo. Diplomados.
12-15 puntos – Estudiantes de derecho de Segundo Ciclo. Licenciados
8-11 puntos – Estudiantes de Derecho de Tercer Ciclo. Doctores
6-7 puntos – Abogados defensores
4-5 puntos – Fiscal del Estado
1-3 puntos – Juez del Supremo o Audiencia Nacional.
0 puntos – Jefe del Estado,,,¡Francés!

Dos minutos de ignominia

http://www.youtube.com/watch?v=GDtIzknIvhw

A modo de caricatura, el Tontodiario no deja de mostrarnos el dolor exagerado que el pueblo Norcoreano muestra ante la muerte de su querido lider Kim Jong Il, como si por aquí no mantuviéramos vivas en la retina el llanto de las plañideras locales tras el fallecimiento del Generalísimo y el gesto compungido de su delfín, Don Juan Carlos, durante los sepelios.
Pero no hace falta acudir a la memoria de los mayores, ni a la hemeroteca, para contemplar escenas colectivas sonrojantes como las descritas. Basta ver estos días como a todos los cortesanos se les cae la baba al hablar del discurso real y como se corren de gusto tras el apoteósico aplauso de las cortes al auténtico Soberano.
Por no matar al mensajero – aunque se lo merezca, dado el grado de pleitesía chupaculera que imprime de su parte los periodistas en la transmisión – me parece una auténtica afrenta para el Pueblo, que en medio de la polémica del Caso Urdangarín, vayan los que se suponen son nuestros representantes democráticos, y se arranquen a aplaudir como nunca antes lo habían hecho a la persona del Rey haciendo uso indebido de su privilegiada posición para con su gesto ver el modo de acallar el clamor popular contra la Corona y la podredumbre que esconde bajo su aureola de neutralidad politicosocial. Porque una de dos: o su aplauso era una reacción personal improcedente en un contexto institucional, bien eran plenamente conscientes de la función representativa de su cargo, en cuyo caso, o trasladaban con sinceridad el calor y el apoyo de los ciudadanos a los que dicen representar, o a sabiendas, estaban traicionando el auténtico sentir del pueblo, que si hay alguna duda, es de un profundo hartazgo e insatisfacción.
Mas, sucede que la mayoría de la gente, si no contraria, ciertamente es indiferente a la Casa Real – prueben ustedes a preguntar a sus allegados – y en buena lógica, lo acontecido el otro día en el Congreso, fue de todo, menos un acto noble, pues si los aplaudientes actuaban de buena fe, eso quiere decir que en España más del 90% de la población con uso de razón es partidaria de la Monarquía, cosa que repugna a la propia Razón. Por otra parte, puestos a transmitir el sentir popular ¿Dónde estaban los abucheos, los reproches y los insultos?
El bochornoso espectáculo de tan nutrida camarilla, si ha servido para algo, ha sido para saber que el PSOE, el PP y algunos más, como diría el filósofo Zubiri, son lo que son, de suyo, en cuanto tal, a saber: formaciones monárquicas al servicio de su Majestad en actitud plebeya y lacaya.
Pero el asunto es más grave, porque se ha aplaudido la reacción que vuestro Rey tuvo en su discurso de Navidad donde se interpretaba, otorgaba su Gracia para enjuiciar a su Yerno, rubricando con ello esa gran novedad jurídica del siglo XXI de que en el reino de España, todos somos iguales ante la Ley, extremo que para nada es cierto según puede observarse en el capítulo dedicado a los miembros de la Casa Real dentro de la Constitución, ya que tras la ovación, este ejemplo de virtud les dejó a todos con el curo al aire, como corresponde a quien hace su Real Gana, al aclarar que, en modo alguno sus palabras fueron dichas pensando en su yerno. ¡No me digas Dolores, llámame Lola!
O sea…que hace tiempo sabe lo de su yerno y se lo calla; Luego, cuando en los medios de comunicación sale a relucir el asunto, se pone unas gafas de sol y prepara un discurso sobre la honradez en las Instituciones exigiendo a los demás dar ejemplo, al tiempo que su hijo dirigiéndose a la clase empresarial les conmina a evitar la corrupción. No se ustedes, pero todo esto se me antoja como si Camps apareciera en un programa como “Sálvame” y hablando de moda animara a la gente a comprar sin mirar el precio y a no irse de los establecimientos sin pagar, sabias palabras para las que la presentadora pediría una fuerte ovación del público.

Esas gafas negras

Si en algo ha avanzado el Derecho, indudablemente tiene que ver con la discriminación cada vez más precisa de la responsabilidad personal de cada sujeto, de modo que, según las sociedades se han ido civilizando, atrás quedaban los tiempos en los que toda una nación era estigmatizada por el comportamiento de uno solo de sus miembros, un clan padecía vergüenza eterna por una falta cometida por uno sólo de sus ancestros, una familia era expropiada y enviada al exilio por el delito de un progenitor…prácticas que hoy nos parecen salvajes e inapropiadas, cuando se contemplan de modo superficial sin entrar al meollo del asunto, cuál es: que no hay persona en el mundo que actúe del todo independiente y por ende, tanto sus culpas como sus méritos, en buena medida obedecen al entorno que los encubre o fomenta según sea el caso.

Con todo, le digo “avance” por cuanto participo de la idea de que la responsabilidad si bien no acaba en el individuo, no puede no empezar sin su concurso; Las culturas primitivas no entendían, sin embargo, esta idea nuestra de “individuo” y por ello el comportamiento de un solo miembro afectaba al entero grupo, por entender que es el grupo el que ha de velar en primera instancia por su correcta educación, su vigilancia y si fuera el caso su castigo, de modo que, si aún así se diera el caso de que un individuo tuviera un comportamiento tipificado socialmente como malo y el sujeto en cuestión no fuera reprendido en primer término por sus más allegados, por sus vecinos… si no fuera primero denunciado por su clan, puesto en evidencia y descubierto en su fechoría por su tribu, llevado ante la justicia por sus propios familiares, la sociedad entendía que el malhechor había actuado con la complicidad, el amparo, la ayuda de aquellos entre los que había nacido, formado y educado, a quienes se les transfería tanto la culpa moral como las posibles condenas que el acto mereciera. Con ello, se perseguía que el colectivo estuviera siempre alerta por el comportamiento ejemplar de sus miembros sabedor del contagio que para el conjunto podía suponer la mala actuación de todos y cada uno de sus integrantes, medida que hacía innecesaria tanto el exceso de leyes como de policía.

Ahora, en cambio, somos de la opinión de que lo que hace una persona no ha de tener consecuencia alguna en quienes le rodean o con quienes convive, planteamiento igual de desacertado cuando comprobamos que de su mal comportamiento el grupo se beneficia sin preguntarse cómo ni por qué cuando no arropando, justificando y alentando la situación conocedores de que en el peor de los casos sólo paga un cabeza de turco por todos los pecadores. El caso de Marta del Castillo es abiertamente sangrante a este respecto. Pero en el ámbito institucional financiero no le anda a la zaga el caso Urdangarín. Cierto es, que un suegro no tiene nada que ver en principio con la moralidad de un yerno, ahora bien, cuando el suegro es el Capo de Familia y el yerno es una rama del tronco familiar, la situación de dependencia liga el comportamiento del yerno a la imagen de una institución como es la Casa Real, cosa que obliga al suegro a tomar cartas en el asunto si no quiere que la entera sociedad le contemple como encubridor necesario de lo sucedido, sino por acción, si por omisión.

Todos podemos desviar la mirada creyendo que con ello engañaremos a la diosa que lleva tapados los ojos. Pero la luz del sol que todo lo ilumina con más fuerza que la hoguera de las vanidades, evidencia la inutilidad de esas gafas negras que intentan desesperadamente proteger de la verdad de su acción a quien dice no conocer y saber menos que Sócrates como si la mano izquierda no supiera lo que hace la derecha cuando ambas desean la impunidad lavándose mutuamente con el agua cristalina que mana de la Constitución. Mas como quiera que no hay más ciego que el que no quiera ver, las gafas negras resaltan ante el público la oscura mirada del impostor de impostores que rehúye los focos para que no trascienda en el lenguaje no verbal, lo que la verdad esconde. También debería entonces ponerse guantes para ocultar la mano que mece la cuna, de no firmar de inmediato un cheque por valor de lo robado para reintegrarlo a los ciudadanos de Baleares, en inequívoco signo de desaprobación y arrepentimiento de todo el clan, máxime, cuando sus nietos son todavía herederos perceptores de aquel infeliz menorquín que legó a la Casa Real su fortuna, al parecer, pecata minuta para esta gente acostumbrada como está al derroche a troche y moche.

Suegrogación Urdangarina

SUEGROGACIÓN URDANGARINA

El juez del caso Palma Arena, sostiene que Iñaki Urdangarín, alias Duque de Palma, forma parte de una trama dedicada a apoderarse de fondos públicos a través de concursos irregulares desviando dicho dinero a través de un complejo entramado societario, convirtiendo la Asociación Instituto Nóos de Investigación Aplicada, una supuesta Oenegé sin ánimo de lucro, en un instrumento para apoderarse de fondos públicos a base de servicios a administraciones con precios totalmente desproporcionados de manera reiterada desde al menos el 2003, pese a lo cual, todavía no le ha imputado, a la espera de que Anticorrupción, se pronuncie sobre el grado de implicación del Duque en este asunto, a la luz de la última documentación incautada en los registros del Lunes pasado.
Llevo meses siguiendo las andanzas de este Presunto, tanto en los tribunales, como en los medios y mentiría si no me siento satisfecho y hasta orgulloso del tratamiento que se le está dando en ambos escenarios igual de importantes a la hora de esclarecer públicamente la verdad de algo tan grave como lo que se ha descubierto. Pero para serles del todo sincero, lo que estoy, es gratamente sorprendido, pues siendo Don Iñaki yerno de Don Juan Carlos, he de reconocerles que en nuestro Estado de Deshecho nunca hubiera imaginado que cuestiones como esta llegaran a manos de un Juez, ni que se investigaran, mucho menos se hicieran públicas con todo lujo de detalles, de no ser por los sinvergüenzas de siempre adscritos a periódicos proetarras – creo que esto no es insulto ni motivo de querellas – como el Gara o el Deia. Entonces…¿A qué puede obedecer tan repentino cambio de actitud de unos y otros, cuando en el pasado ha habido sobrados motivos y sin embargo, nada se ha dicho ni por activa ni por pasiva a excepción de esos terroristas de la pluma que escriben indecencias como “Un Rey hecho golpe a golpe”?
En mi opinión, en las postrimerías del reinado del “Muletillas” así como los Falangistas falsos cambiaron de chaqueta y se colocaron las azuladas corbatas democráticas, ahora toca lo suyo para cuantos han cantado las alabanzas de una Monarquía que se extiende hacia el infinito bajo el efecto de la Suegrogación consistente en que los yernos imitan al suegro en su apetito voraz por dineros públicos, como ha sucedido con Urdangarín, solo que, los replicantes, padecen defectos por las mutaciones generacionales y ya se sabe que todo va a peor. En consecuencia, algunos han empezado ya a desmarcarse de cara a posicionarse en los mejores puestos para cuando se de el pistoletazo de salida en la carrera por la proclamación de la III República.
La mayoría de ustedes, no tiene tiempo para pensar en estos temas, pero hasta los tontos reconocen el peligro cuando lo tienen delante y hasta comprenden en que momento se les presenta ante las narices la verdad. Por eso les invito a atender las sutilezas del Tontodiario y entonces seguramente acepten de buen grado que la cuenta atrás de la Casa Borbón, ha empezado mucho antes de lo que nos imaginamos. Para muestra, ahí nos arrojaron en precampaña el dato inaudito de que por primera vez la Institución de la Monarquía fue suspendida por los Españoles. Voy yo…¡Y me lo creo!
Desde siempre, la Monarquía, no sólo ha recibido el suspenso entre la ciudadanía, también el más absoluto de los desprecios, pues quienes peinamos canas, sabemos muy bien que Don Juan Carlos supera con creces en mofas y chistes a cualquiera de los políticos, si obviamos al pobre Ministro Morán en quien tuvo un serio competidor. Las encuestas a este respecto, han estado siempre manipuladas y si ahora se ha dado a conocer dicho suspenso, es porque ya está más o menos preparado el asalto final al que no es ajeno el Partido Popular ni su Jefe de filas, mi apreciado Mariano Rajoy, como en su día el PSOE de Felipe González, estaban al corriente del Golpe de Estado del 23-F, pues ¿qué otra cosa puede significar las reiteradas palabras del Candidato presidenciable Don Mariano, cuando dice eso tan reiterado de que, cuando el gobierne, nadie, absolutamente nadie, estará por encima de la Ley?
Hasta nuestros días, ¡sí! que hay una persona que está por encima de la Ley y no me animen a colocar otras preposiciones constitutivas de delito…Me refiero a quien os convierte en plebeyos y súbditos, o sea, el Rey, quién como perfecto irresponsable que es según reza en la Constitución, no puede ser juzgado, siquiera por el Tribunal Penal Internacional, cuyo tratado, España, junto a los EEUU e Israel, es de los pocos países que todavía no lo ha podido ratificar, precisamente por este nimio motivo.
Yo no quiero decir nada…pero hoy la Monarquía que parecía más firme, robusta y asentada que nunca, está a punto de caer y con ella arrastrará a cuantos se mantengan fielmente abrazados a su tronco y sus ramas.