Efectivamente, existió el Consejo General Vasco – Marian Beitialarrangoitia, una Diputada que no hace su trabajo.

Domingo 18 de febrero de 2018

Cuarenta años de aquel primer Consejo General Vasco. Un ente preautonómico coral, no la maniobra de Tarradellas que fue una cáscara vacía personalista y tan pactada con el poder que solo era atrezzo. Aquel Consejo nació con un acuerdo entre el PSOE y la UCD. Echeverria Gangoiti se negaba a dar la presidencia a Rubial, quizás pensando que igual le hubiera tocado a él, como hombre de compromiso. Pero no le salió la jugada. Y aquello tuvo su importancia. Las cosas empezaban a moverse dos años después de muerto el dictador. Y tuvo impacto aunque no presupuesto, ni casi sede, aunque fue la Diputación de Bizkaia el lugar en donde despachaba Rubial y los Consejeros. Me acuerdo que Isasi e Iglesias lo tenían en la calle Banderas de Bizkaia y de que Chus Viana decía que no tenía ni para sellos.

Pero aquello solo lo ha celebrado este domingo el PSE en el Carlton. Debería haber sido un acto institucional. Eran las primeras piedras de una autonomía que se empezaba a montar entre todos mientras ETA atentaba y los demás íbamos por las vías políticas e institucionales. Y estas cosas hay que recordarlas. Yo hubiera hecho una ofrenda floral ante la tumba de Rubial y Ajuriaguerra y un acto en el carlton, pero de todos.

Rubial y Ajuriaguerra, a pesar de la tensión de las votaciones, tuvieron siempre una respetuoso relación, siendo destacable que cuando D. Juan murió en agosto de ese año, se volcó en la organización de los funerales, la capilla ardiente y el funeral, donde hasta nos vino Tarradellas. La solidaridad generacional y la solidaridad en la lucha contra la dictadura les unía.

Hoy en ETB hemos visto un reportaje interesante. Ha aparecido la visita que le hizo aquel Consejo General Vasco, incluyendo a la UCD, al lehendakari Leizaola en Donibane Lohitzun, concretamente en el hotel Madison. El Consejo General Vasco visitaba al Lehendakari en el exilio, reconociendo que Rubial era el Presidente del Consejo, pero la legitimidad de la figura del Lehendakari la tenía Leizaola.

En fin, cuarenta años que hoy son polvo en los archivos pero que en aquel momento nos movilizó y tuvo una importancia singular. Y aquella gente lo hizo bien y con entrega.

La Diputada que no trabaja

A HB le costó ir a Madrid a participar en las Cortes Generales españolas. Decían que no se les había perdido nada. Ni los Fueros, ni la independencia, ni la libertad. Frente a esa postura, el PNV lleva representando votos vascos en Madrid desde 1917 y no por gusto, sino por necesidad. Allí donde haya un interés vasco, en ese lugar tiene que haber alguien del PNV defendiendo lo vasco en general. Hay que ocupar siempre la silla, aunque sea en una asamblea de bomberos” decía el Lehendakari Aguirre. Y es verdad. Silla que no ocupas, silla que te ocupan.

Pero como este mundo tan sorprendentemente acomplejado y adolescente de la IA solo acierta cuando rectifica, rectificaron y ahora van con un entusiasmo a Madrid que se caen por las escaleras, de lo deprisa que van. Ni tanto, ni tan calvo.

Y digo ésto porque lo primero que hicieron en Madrid Marian Beitialarrangoitia y Oskar Matutes fue enviar un telegrama de felicitación a Donald Trump por su victoria electoral. Sabino lo hizo con Roosevelt y le metieron cuatro meses en la cárcel.

El caso es que a Marian Beitialarrangoiti le han amonestado por no trabajar lo debido en el Congreso. Es una de las señaladas por ser la que menos va. Cobra íntegramente su suelto y dietas, pero no trabaja en consonancia con lo recibido, ni por los votos ni por los emolumentos, y descubierta en esta mala práctica se justifica diciendo que aquel no es su parlamento. Cosa curiosa, porque a la hora de cobrar, ahí si lo cobra todo, no parte de lo que hace. Y además, lo que extraña es que si deciden ir, ¿Por qué lo hacen de mediopensionistas?.

Y saco a relucir todo esto ante el infame rebuzno de un diputado de Ciudadanos apellidado Girauta, un mal bicho con uña en el rabo y más saltos políticos en el trapecio que aquella Pinito del Oro. Girauta atacó a Rajoy por pactar con el PNV y de esa manera para él beneficiar a Euzkadi con lo que llamó “El Cuponazo”. Un diputado, en una sesión parlamentaria no puede utilizar descripciones de taberna de lupanar como hace este sujeto. Lógicamente fue felicitado por los suyos, empezando por Albert Rivera al que tenía al lado. El nuevo Primo de Rivera español está sacando sus uñas más afiladas contra el nacionalismo vasco excitando el chauvinismo más sucio de una caverna golpista y peligrosa para la convivencia, porque sabe que le da réditos electorales. Hacer demagogia siempre da dividendos a la corta, aunque a la larga sea un siniestro total.

La cara del tal Girauta era la de un poseso hablando de algo que han descubierto para agitarlo y aquí le meto a la señora perdonavidas de Hernani, Maria Beitialarrangoitia en el ajo. ¿Se acuerdan las ínfulas de esta señora cuando explicaba que se había abstenido ante el acuerdo del Cupo en el debate que sobre él hubo en el Congreso y al que tildamos de frivolidad, de falta de visión política y de darle armas al enemigo?.

Pues ahí está una vez más la prueba. El hueso que le dio a Girauta y a todos los Ciudadanos y miembros de la Brunete Mediática que harán de este tema de acuerdo un ariete de erosión hacia lo vasco en general. Peligroso porque no les importa mentir ni manipular la realidad.

Los complejos en política y en la vida no son nada buenos. Y la IA debería saber que la política no solo es el arte de lo posible sino de hacerlo necesario en beneficio del conjunto. El vuelo gallináceo de la diputada de Bildu se ha demostrado que solo sirve para dar alpiste a pajarracos como Girauta a pesar de que, con su mala gramática parda, la señora nos justifique que no va a Madrid porque ese no es su parlamento y se abstiene ante un acuerdo histórico sobre el Cupo, porque lo ha negociado el PNV.

Una señora políticamente muy inconsistente y muy frívola.