El beso de la muerte de Bárcenas

¿Cómo se conjuga la Ley de Transparencia del Partido Popular? Fácil: Yo robo, nosotros robamos, vosotros pagáis y ellos pagan. ¿Cómo es el código de buenas prácticas de los afiliados? Sencillo: Primero, que los dirigentes de mi partido sean honrados, segundo, que si no son honrados, no me entere, tercero, que si me entero, no me importe. ¿Cuál es el nuevo lema del partido? Evidente: No me consta.

Desde que Bárcenas ha aportado pruebas al juez de que blanqueó once millones de euros con la amnistía fiscal de Rajoy y desde que han salido a relucir sus famosos papeles secretos, queda demostrado que es una persona honrada y decente, no un delincuente. Los rateros son Cristóbal Montoro y Mariano Rajoy que han hecho lo mismo que Berlusconi durante diez años: leyes a la medida de los mafiosos. Desde luego, con este culebrón tendrán que nombrar presidente del PP al becario porque el resto están ya todos pringados. Bárcenas ya lo ha dicho clarito; el que esté libre de sobre que arroje el primer talón, con fondos, por favor.

Hace falta alguna dimisión, amén de alguna abdicación. Porque en la Zarzuela también van a ascender al ayudante de cámara del rey, el único que por el momento no está imputado en el caso Nóos. Y es que García Revenga es a la Casa Real lo que Luis Bárcenas al Partido Popular: el beso de la muerte. Que pare la rotativa. Acaban de confirmar que Gallardón ya tiene redactados y firmados tres o cuatro indultos, por si las moscas.

En el país del rey pasmaooo y el duque empalmaooo

En el país donde unos recogen los sobres y otros las sobras, en la nación del rey pasmaooo y el duque emPALmaooo, el auditor externo del Partido Popular ha pedido unas cuántas máquinas de triturar documentos en Génova porque no dan abasto.

El hombre de negro entró pisando fuerte: ¡A ver, ustedes, enséñenme las cuentas! y el clan de los genoveses se echó a temblar. La contabilidad paralela no, la del dinero blanco, el que ya está lavado. Que no piensen que los españoles son tontos, aunque once millones hayan dado más de un motivo.

 Desde que Ali Babá y los cuarenta ladrones se van a investigar a sí mismos, las auditorías de Bankia parecerán hechas por Caperucita. La experiencia del PP en mentir es mucha y reciente. Además se conocen muy bien la primera regla del corrupto. Es decir, negarlo todo. Los políticos chupópteros, especuladores o las variadas especies de chanchulleros deben estar muy cabreados con esta peña. Todo lo que se trinque de más será lo que ellos trinquen de menos.

Esta semana la corrupción también se ha paseado por las filas del PSOE, que ha destituido al director de la Fundación Ideas por los artículos que firmaba una desconocida Amy Martin. O sea, que la citada fundación publica artículos sin saber, ni conocer quién es su autor y automáticamente le pagan al año la friolera de 50.000 euros, a tres mil la pieza. Pues que me digan donde hay que enviar las columnas para recibir 3.000 euros a vuelta de correo. PP y PSOE; embutidos de confianza.

Arias Cañete, alias yogurín

 Arias Cañete, alias el yogurín, dice campechano; «si veo un yogur en la nevera, ya puede poner la fecha que quiera, que yo me lo como». El buche del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente es agradecido porque, según él, los alimentos tienen un «margen de seguridad muy alto». El personaje que vela por la salubridad de la comida en España, peca de irresponsable saltándose a la torera las recomendaciones sobre las fechas de caducidad.

Bien mirado, es normal. El señor ministro también se come todos los viernes más de un sapo en el Consejo de Ministros y yo no veo que se atragante. El Gobierno, que dice trabajar para evitar el desperdicio de alimentos, prácticamente invita a coger los yogures directamente de los contenedores y anima a consumir sopas de ajo para aprovechar el pan duro. Por eso no se debe hacer caso a ministros ineptos. Perjudican seriamente la salud.

Además, por su papada de zampabollos, no se intuye que Cañete, el temerario, ingiera muchos yogures. Eso sí, debe preferirlos caducados para que lleven incorporados más bifidus. Miguelín también se comía chuletones de ternera durante el mal de las vacas locas y ahora le salen los efectos secundarios… en las meninges. Vean cómo se quedó, espongiforme.

Con todo, queda probado que los del PP son unos valientes. Fraga se bañó en un caldo radioactivo de Palomares y Arias Cañete come yogures caducados. ¡Qué verdad aquello de que lo que no mata, engorda!

Me llamo Bond Borbond

Me llamo Bond Borbond. Con licencia para vivir del cuento. El día 24, Juan Carlos I volvió a salir por la tele, ¡ojo en 25 canales!, y soltó el discurso menos visto en quince años. Clan TV le contraprogramó con Bob Esponja y contra eso no hay quien compita.

La bajada en la cuota de pantalla es el reflejo de una monarquía en decadencia. Pegado a la mesa con Superglue y a punto de ser retirado por los camilleros cuando acabase la disertación, detrás no había foto de familia. Había puesto la de su cirujano, que es de más confianza.

Seguro que si el rey elefante hubiera montado un reality a modo de Pesadilla en la Zarzuela, escenificando el annus horribilis de la Corona, subiría el share. Un talent show como La Voz con Letizia de coach y las infantitas en una audición a ciegas, tendría tirón. Si quiere que la gente le vea vaya al Sálvame a echar un poco de pimienta. Explique, por ejemplo, cómo es que su hija no está imputada junto al yerno chorizo, cómo se organiza un safari/cacería siendo al mismo tiempo presidente de una asociación para la defensa de los animales, cómo se finge veinte años que tu parienta es una santa cuando no la puedes tragar… Obviamente nada de eso apareció en la entrevista que emitió TVE el 4 de enero. Pues Juan Carlos, con este publirreportaje que es igual que si le entrevista Franco en el NODO, seguirá bajando la audiencia e igual le cierran el chiringuito. Aunque mejor ¿por qué no se calla?

Reyes ‘jubiletas’

 ¿Seguro que Melchor, Gaspar y Baltasar vienen de Oriente? Porque yo creo que llegan directamente de Bruselas. Son los únicos empleados que han adoptado a pie juntillas, y además de buen grado, lo de retrasar la edad de jubilación. Más que escribir una carta a sus Majestades, habría que leerles la cartilla. ¡Qué forma es esa de estimular el empleo juvenil! ¿Para cuándo un contrato indefinido y el ascenso de los pajes?

La CE pide insistentemente que nos quedemos a trabajar hasta muy viejos –también instan a Rajoy a que apruebe la eutanasia obligatoria a los 70 años para que no haya que pagar pensiones, pero ese es otro tema– y ellos se lo han tomado a rajatabla. A mí me da que sí han cotizado 38 años. Porque los que, contra nuestra voluntad, seguimos cumpliendo años, recordamos haberles visto hace bastante más tiempo. Aunque claro, al paso que cambian las leyes, fíjate las modificaciones que habrá habido en dos milenios de reforma de pensiones y el lío que tendrán montado con la base reguladora.

Quizá la explicación sea más prosaica. Y todo obedezca a que han contraído una hipoteca en plena burbuja inmobiliaria y todavía siguen pagando. O quizá hayan firmado una cláusula en el convenio de Magos para estar a salvo de un ERE. Igual es que sus Majestades tienen una pensión basura y deben meter unas horas extras todos los seis de enero que les redondee la jubilación. Por cierto, el jefe ¿les habrá pagado la extra?