Chocheando


Fijar una edad de jubilación es más que recomendable. Sobre todo para evitar que muchos chocheen e inicien revoluciones absurdas porque disponen de mucho tiempo libre. Es lo que acaba de ocurrir con los académicos de la RAE, que en una nueva edición de la ortografía, elaborada por las veintidós Academias de la Lengua, marean tanto la perdiz que acaban por volvernos locos. Entre las novedades introducidas han decidido que la y se denominará ye y que guión o truhán perderán la tilde. En una sociedad en la que aumenta cada día la chavalería que escribe valla o balla por vaya, rallar por rayar, por no hablar del pifostio que tienen montado con el ahí, ay, y hay… entre otras muchas barbaridades; estos iluminados se dedican a complicarnos más la vida a los que más o menos nos defendíamos. ¡Es que eso de cobrar por nada tiene que dar un remordimiento!
El texto básico de la nueva Ortografía de la lengua española también acuerda que la escritura con q de algunas palabras (Iraq, Qatar, quásar, quórum) representa «una incongruencia con las reglas». Para evitarla han decidido escribirlas con c o con k, según los casos: Irak, Catar, cuásar, cuórum. ¡Qué lío tan horroroso! Es decir, al final se premia a los analfabetos y a los que mandan sms plagados de faltas a las teles. Ya puestos que incluyan el aiga o el asín que se oye por ahí. Esto es como el chiste: ¡Joé, tanto tiempo aprendiendo a decir piñícula y ahora se dice flim!

Franchutes

Francia va por la octava huelga general, Gran Hermano va por la 12 edición. ¿Adivina quiénes son los gilipollas que se van a jubilar cinco años más tarde? Mientras en Francia ponen firme a su pequeño Sarko Napoleón; en España, sólo se enderezan concursantes de Telecinco sobeteando tetas que llevan tatuado Made in Taiwan. Mientras arde París y los franceses atizan el fuego contra el poder, aquí sólo se calienta una casa, la de Guadalix de la Sierra. En Francia, los estudiantes están en la calle defendiendo sus derechos; aquí, también, pero haciendo botellón. Allí, corren a partirse los cuernos contra las injusticias y aquí nos movilizamos en masa porque unos metrosexuales privilegiados ganan una copa de fútbol. Mientras seamos reducto de ricas y famosas -la semana pasada en Bilbao se citaron las reinas, la baronesa Thyssen y Carmen Lomana-, y quedemos atrapados como moscas en la miel con los culebrones de princesas del pueblo, estamos condenados a tener en el curro una dentadura postiza de repuesto. Así que de mayores, los franceses podrán hacer turismo dignamente en bermudas y sandalias con calcetines mientras nosotros tendremos que traernos la Tena Lady al trabajo para contrarrestar incontinencias, al tiempo que recorremos la oficina con andador y consultamos en internet modalidades de prótesis. Aquí cualquier excusa vale para no moverse: (Tengo que pagar la letra del 4×4, he oído). Así se entiende que haya miles de personas tiradas en el sofá viendo a la Milá.